A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

miércoles, 2 de septiembre de 2020

«Yo estoy con vosotros todos lo días hasta el fin del mundo» (Mt 28,20).



Evangelio según san Lucas 4, 38-44

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús salió de la sinagoga y entró en casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta, y le pidieron que la sanara. Jesús, inclinándose sobre ella, mandó a la fiebre que saliera y se le quitó. Ella se levantó enseguida y se puso a servirles.
Al atardecer llevaron ante Jesús enfermos de todo tipo y él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. De muchos de ellos salían también demonios gritando:
"¡Tú eres el Hijo de Dios!"
Pero él los reprendía y no los dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías. Al día siguiente, salió a un lugar solitario. La gente lo buscaba; y cuando lo encontraron, quisieron retenerlo para que no se alejara de ellos. El les dijo:
"También en las demás ciudades debo anunciar la buena noticia de Dios, pues para esto he sido enviado".
Y se fue a predicar por las sinagogas de Judea.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Salmo 32
Dichoso el pueblo escogido por Dios.

Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que escogió por suyo. 

Desde el cielo el Señor, atentamente, mira a todos los seres humanos.
Dichoso el pueblo escogido por Dios.

Desde el lugar de su morada observa a todos los que habitan en el orbe; 
él formó el corazón de cada uno y entiende sus acciones.
Dichoso el pueblo escogido por Dios.

En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo;
 en el Señor se alegra el corazón y en él hemos confiado.
Dichoso el pueblo escogido por Dios.


De la Carta a los Efesios: «A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo... Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelistas, a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al Hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud» (Ef 4,7.11-13).

Presentemos a Dios nuestras súplicas en el nombre de Jesús, que intercede siempre en nuestro favor.

Por la Iglesia, en la diversidad de comunidades e instituciones, para que manifieste a los ojos del mundo las riquezas del misterio de Cristo.

Por las religiosas de vida contemplativa, para que, con su oración constante en la austeridad y el silencio, fecunden la actividad de la Iglesia.

Por los religiosos y religiosas consagrados a los diversos ministerios eclesiales, para que sean testigos de la belleza y fecundidad del Evangelio.

Por cuantos entregan su vida y sus bienes al servicio de los más necesitados, para que no desfallezcan y hagan patente la bondad del Padre.


Por cuantos quieren seguir la llamada de Cristo, para que el Espíritu Santo los ilumine e impulse con la diversidad de sus dones.

Oración: Señor, Padre santo, concédenos desprendernos de cuanto nos impida seguir a tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.



En la Visitación, Isabel dijo a María: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor, se cumplirá». Y María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación» (cf. Lc 1,42-50)


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Añadimos nuestra Oracion a Nuestra Señora de Coromoto
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LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU Y LA VIRGEN
Benedicto XVI, Discurso, en los Jardines Vaticanos, el 31-V-2010

...Hoy, queremos contemplar a María santísima en el misterio de su Visitación.

En la Virgen María que va a visitar a su pariente Isabel reconocemos el ejemplo más límpido y el significado más verdadero de nuestro camino de creyentes y del camino de la Iglesia misma. La Iglesia, por su naturaleza, es misionera, está llamada a anunciar el Evangelio en todas partes y siempre, a transmitir la fe a todo hombre y mujer, y en toda cultura.
«En aquellos días -escribe el evangelista san Lucas-, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá» (Lc 1,39).
El viaje de María es un auténtico viaje misionero. 
Es un viaje que la lleva lejos de casa, la impulsa al mundo, a lugares extraños a sus costumbres diarias; en cierto sentido, la hace llegar hasta confines inalcanzables para ella. Está precisamente aquí, también para todos nosotros, el secreto de nuestra vida de hombres y de cristianos. Nuestra existencia, como personas y como Iglesia, está proyectada hacia fuera de nosotros. Como ya había sucedido con Abrahán, se nos pide salir de nosotros mismos, de los lugares de nuestras seguridades, para ir hacia los demás, a lugares y ámbitos distintos. 

Es el Señor quien nos lo pide: «Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos hasta los confines de la tierra» (Hch 1,8). Y también es el Señor quien, en este camino, nos pone al lado a María como compañera de viaje y madre solícita.

 Ella nos tranquiliza, porque nos recuerda que su Hijo Jesús está siempre con nosotros, como lo prometió: «Yo estoy con vosotros todos lo días hasta el fin del mundo» (Mt 28,20).

El evangelista anota que «María se quedó con ella (con su prima Isabel) unos tres meses» (Lc 1,56). Estas sencillas palabras revelan el objetivo más inmediato del viaje de María. El ángel le había anunciado que Isabel esperaba un hijo y que ya estaba en el sexto mes de embarazo. Pero Isabel era de edad avanzada y la cercanía de María, todavía muy joven, podía serle útil. Por esto María va a su casa y permanece con ella unos tres meses, para ofrecerle la cercanía afectuosa, la ayuda concreta y todas las atenciones cotidianas que necesitaba. Isabel se convierte así en el símbolo de tantas personas ancianas y enfermas, es más, de todas las personas que necesitan ayuda y amor. Y son numerosas también hoy, en nuestras familias, en nuestras comunidades, en nuestras ciudades. Y María -que se había definido «la esclava del Señor» (Lc 1,38)- se hace esclava de los hombres. Más precisamente, sirve al Señor que encuentra en los hermanos.

.....Este es el significado más verdadero y el objetivo más genuino de todo camino misionero: dar a los hombres el Evangelio vivo y personal, que es el propio Señor Jesús. Y comunicar y dar a Jesús —como atestigua Isabel— llena el corazón de alegría: «En cuanto llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno» (Lc 1, 44). Jesús es el verdadero y único tesoro que nosotros tenemos para dar a la humanidad. De él sienten profunda nostalgia los hombres y las mujeres de nuestro tiempo, incluso cuando parecen ignorarlo o rechazarlo. De él tienen gran necesidad la sociedad en que vivimos, Europa y todo el mundo.


Haciendo nuestros los sentimientos de María, expresados en su cántico de alabanza, el Magníficat, oremos a Dios Padre por las necesidades de la Iglesia y de los hombres.

-Por la Iglesia, que lleva en su seno, como María, a Jesús, salvación del mundo entero: para que permanezca siempre fiel a sí misma.

-Por los que viven solos, desamparados, ignorados: para que encuentren en nosotros, seguidores de María, el cariño y la ayuda que necesitan.

-Por las madres en período de gestación: para que sean respetadas y ayudadas por la comunidad cristiana y la sociedad humana.

-Por nosotros, que recordamos el ejemplo de María visitando a Isabel y poniéndose a su servicio: para que sirvamos a nuestros hermanos y les llevemos la alegría de Jesús.

Oración: Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti, confiando en la intercesión de la Virgen María. Te lo pedimos, Padre, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

PADRE Jose de Jesus nos lleva a visitar 
Ain Karen - El lugar de la Visitación y del Nacimiento de Juan Bautista
Dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud» (Jn 15,9-11).

Novena Maria por los sacerdotes en Tiempo de Covid

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Hoy pedimos por los sacerdotes de un modo especial

Preces para pedir sacerdotes santos

Para conseguir el perdón de los pecados,
Señor, danos sacerdotes santos.

Para que no nos falte la Sagrada Eucaristía,
Señor, danos sacerdotes santos.

Para que prediquen a Cristo, y a éste crucificado,
Señor, danos sacerdotes santos.

Para que den testimonio de la Verdad,
Señor, danos sacerdotes santos.

Para que los niños conserven la Gracia,
Señor, danos sacerdotes santos.

Para que la juventud conozca y siga a Cristo,
Señor, danos sacerdotes santos.

Para que los mayores conformen sus vidas según la Ley de Dios,
Señor, danos sacerdotes santos.

Para que tengamos hogares cristianos,
Señor, danos sacerdotes santos.

Para que en nuestros pueblos se viva la unión y la caridad
cristiana,

Señor, danos sacerdotes santos.

Para que los enfermos reciban los auxilios espirituales,
Señor, danos sacerdotes santos.

Para que nos acompañen a la hora de nuestra muerte, y
ofrezcan la Santa Misa por nosotros,

Señor, danos sacerdotes santos.

Santa María, Madre de la Iglesia, Reina de los Apóstoles,
alcánzanos del Señor muchos y santos sacerdotes. Así sea.


Rezamos en esta Novena por las siguientes intenciones

Por la Congregación de las Siervas de Jesús ; y por todas las congregaciones del mundo entero, para que todos los integrantes se sientan discípulas del Maestro a ejemplo de Maria e hijas muy queridas, de la Santísima Virgen Madre de las Almas Consagradas propagando su devoción.

Rezamos por nuestras intenciones y la de la Iglesia
Por Nuestro Santo Padre Francisco I
Por las intenciones de Maria Madre de las Almas Consagradas
Por la Congregación de las Siervas de Jesús
Por la Congregación de las Siervas de Maria
Por las Congregaciones religiosas
Por los seminarios de todo el mundo
Por los sacerdotes del mundo entero
por el padre Dario
por el Padre Gustavo
Por el padre Juan Cruz
Por el padre Fray Alejandro
Por el Padre Jose de Jesus
Por el padre Dante
Por el Padre Fabi
Por los consagrados
Por la Hermana Raquel y sus intenciones
Por el Hogar Divino Rostro
por las congregaciones religiosas, mas vocaciones

Por los misioneros de la Palabra
Por las parroquias y sus párrocos
Por los ministros que visitan enfermos
Por los grupos de oración
por los grupos que difunden la devoción a Maria Madre de las Almas Consagradas
Por la misión de Maria en Argentina y el mundo
Por el movimiento Mariano Arcas Sagrados Corazones
Por todos los que rezan esta novena..
Por la Paz en Medio Oriente
Por la Paz en el Mundo
por todos los que rezan en capillas y parroquias
por la Legion de Maria
Por el movimiento ARCAS SAGRADOS CORAZONES
por los frutos del Camino de Maria Madre de las Almas Consagradas 2020

Meditamos
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Jueves 23 de Marzo de 2017 Visita a la congregacion Hermanas Misioneras de San Francisco Javier Casa Central Rvda. Madre Isabel Fernandez 1214 Saenz Peña- Buenos Aires- Argentina- correo electronico; misiosanjavier@yahoo.com.ar Sitio Oficial; www.hermanasmisioneras.org.ar





Recuerdos de Momentos en la Fiesta de Maria Madre de las Almas Consagradas y el Camino de Maria cuando visito en el Partido de Tres de Febrero a las Hermanas de San Francisco Javier-

Febrero 2017 Gracias a Maria Ines por acercar a Nuestra Madre con las Hermanitas Dios te Bendiga!!!


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