A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

sábado, 18 de abril de 2020

En este segundo domingo de Pascua, dedicado a la Divina Misericordia, invoquemos a la santísima Virgen María, para que nos alcance la gracia de experimentar la presencia de Cristo resucitado en la Iglesia, que sigue actuando su amor para con el hombre, a través de la fuerza renovadora de los sacramentos, especialmente en el de la Reconciliación y en la Eucaristía. ¡Feliz Pascua y feliz domingo! Benedicto XVI, Regina Caeli del 11 de abril de 2010




Evangelio según san Marcos 16, 9-15

Gloria a ti, Señor.


Habiendo resucitado al amanecer del primer día de la semana, Jesús se apareció en primer lugar a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios. Ella fue a comunicárselo a los que lo habían acompañado, que estaban tristes y seguían llorando. Ellos, a pesar de oír que estaba vivo y que ella lo había visto, no creyeron.
Después de esto se apareció, con aspecto diferente, a dos de ellos que iban de camino a una aldea. También ellos fueron a dar la noticia a los demás; pero tampoco les creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les reprochó su incredulidad y su terquedad, por no haber creído a quienes lo habían visto resucitado. Y les dijo:
"Vayan por todo el mundo y proclamen la buena noticia a toda criatura".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.




Salmo 117


La diestra del Señor ha hecho maravillas.

Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor. El Señor es mi fuerza y para él es mi canto, porque él es mi salvación. Se escuchan gritos de júbilo y victoria en las tiendas de los vencedores. El brazo del Señor hace prodigios.
La diestra del Señor ha hecho maravillas.
El brazo del Señor es sublime, el brazo del Señor hace prodigios. Me castigó duramente el Señor, pero no permitió que muriera.
La diestra del Señor ha hecho maravillas.
¡Abranme las puertas del triunfo, entraré para dar gracias al Señor! Esta es la puerta del Señor, los vencedores entrarán por ella. Te doy gracias porque me escuchaste, y fuiste mi salvación.
La diestra del Señor ha hecho maravillas.

San Pablo escribió a los Corintios: «Nos apremia el amor de Cristo al considerar que, si uno murió por todos, todos murieron. Y Cristo murió por todos, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos... Por tanto, si alguno está en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo» (2 Cor 5,14-15.17)



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Con espíritu gozoso invoquemos a Cristo resucitado, a cuya humanidad dio vida el Espíritu Santo, haciéndolo fuente de vida para los hombres, y digámosle: Renueva y da vida a todas las cosas, Señor.

-Cristo, salvador del mundo y rey de la nueva creación, haz que desde ahora, con el espíritu, vivamos en tu reino, donde estás sentado a la derecha del Padre.

-Señor, tú que vives en tu Iglesia hasta el fin de los tiempos, condúcela por el Espíritu Santo al conocimiento de la verdad plena.

-Que los enfermos, los moribundos y todos los que sufren, encuentren luz en tu victoria, y que tu resurrección los consuele y conforte.

-Oh Cristo, luz imperecedera, te ofrecemos nuestro homenaje y te pedimos que, con la gloria de tu resurrección, ilumines a los que nos han precedido en la fe y duermen el sueño de la paz.

Oración: Señor Jesús, concédenos a cuantos hemos renacido en la fuente bautismal, vivir siempre de acuerdo con la fe que profesamos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.Jesucristo, el Señor, nos acoge siempre con inmensa misericordia, e intercede por nosotros ante el Padre. Dirijámosle nuestra oración con confianza.

-Para que disipe todos los miedos de su Iglesia y le otorgue la valentía de predicar en todo el mundo la Buena Nueva.

-Para que ilumine a los gobernantes, y los empuje a buscar siempre soluciones que lleven a la paz y a la justicia.

-Para que los que buscan la luz de la fe, la encuentren en Jesús resucitado y en el testimonio de sus discípulos.

-Para que todos los que celebramos con gozo la Pascual del Señor, seamos testigos de su presencia, amor y misericordia, entre nosotros.

Oración: Acoge, Señor Jesús, las plegarias que te dirigimos quienes hemos recibido el don de la fe y hemos sido objeto de tu misericordia. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
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LA DIVINA MISERICORDIA
Benedicto XVI, Regina Caeli del 11 de abril de 2010

Queridos hermanos y hermanas:

Este domingo [II de Pascua] cierra la Octava de Pascua como un único día «en que actuó el Señor», caracterizado por el distintivo de la Resurrección y de la alegría de los discípulos al ver a Jesús. Desde la antigüedad este domingo se llama «in albis», del término latino «alba», dado al vestido blanco que los neófitos llevaban en el Bautismo la noche de Pascua y se quitaban a los ocho días, o sea, hoy. El venerable Juan Pablo II dedicó este mismo domingo a la Divina Misericordia con ocasión de la canonización de sor María Faustina Kowalska, el 30 de abril de 2000.

De misericordia y de bondad divina está llena la página del Evangelio de san Juan (20,19-31) de este domingo. En ella se narra que Jesús, después de la Resurrección, visitó a sus discípulos, atravesando las puertas cerradas del Cenáculo. San Agustín explica que «las puertas cerradas no impidieron la entrada de ese cuerpo en el que habitaba la divinidad. Aquel que naciendo había dejado intacta la virginidad de su madre, pudo entrar en el Cenáculo a puerta cerrada»; y san Gregorio Magno añade que nuestro Redentor se presentó, después de su Resurrección, con un cuerpo de naturaleza incorruptible y palpable, pero en un estado de gloria. Jesús muestra las señales de la pasión, hasta permitir al incrédulo Tomás que las toque. ¿Pero cómo es posible que un discípulo dude? En realidad, la condescendencia divina nos permite sacar provecho hasta de la incredulidad de Tomás, y de la de los discípulos creyentes. De hecho, tocando las heridas del Señor, el discípulo dubitativo cura no sólo su desconfianza, sino también la nuestra.

La visita del Resucitado no se limita al espacio del Cenáculo, sino que va más allá, para que todos puedan recibir el don de la paz y de la vida con el «Soplo creador». En efecto, en dos ocasiones Jesús dijo a los discípulos: «¡Paz a vosotros!», y añadió: «Como el Padre me ha enviado, también yo os envío». Dicho esto, sopló sobre ellos, diciendo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les son perdonados; a quienes se los retengáis, les son retenidos». 
Esta es la misión de la Iglesia perennemente asistida por el Paráclito: llevar a todos el alegre anuncio, la gozosa realidad del Amor misericordioso de Dios, «para que -como dice san Juan- creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre» (Jn 20,31).

A la luz de estas palabras, aliento, en particular a todos los pastores a seguir el ejemplo del santo cura de Ars, quien «supo en su tiempo transformar el corazón y la vida de muchas personas, pues logró hacerles percibir el amor misericordioso del Señor.
 Urge también en nuestro tiempo un anuncio semejante y un testimonio tal de la verdad del amor» (Carta de convocatoria del Año sacerdotal). De este modo haremos cada vez más familiar y cercano a Aquel que nuestros ojos no han visto, pero de cuya infinita Misericordia tenemos absoluta certeza. A la Virgen María, Reina de los Apóstoles, pedimos que sostenga la misión de la Iglesia, y la invocamos exultantes de alegría: Regina caeli...

[Después del Regina caeli] En este segundo domingo de Pascua, dedicado a la Divina Misericordia, invoquemos a la santísima Virgen María, para que nos alcance la gracia de experimentar la presencia de Cristo resucitado en la Iglesia, que sigue actuando su amor para con el hombre, a través de la fuerza renovadora de los sacramentos, especialmente en el de la Reconciliación y en la Eucaristía. ¡Feliz Pascua y feliz domingo!


La fiesta de la Misericordia se celebra el primer domingo después de Pascua, que es el segundo domingo de Pascua, que actualmente se conoce como el Domingo de la Divina Misericordia. La inscribió primero en el calendario litúrgico el cardenal Francisco Macharski para su Arquidiócesis de Cracovia (1985) y a continuación algunos obispos polacos lo hicieron en sus diócesis. A petición del Episcopado de Polonia, el Papa Juan Pablo II, en 1995, instituyó esta fiesta en todas las diócesis de Polonia. El día de la canonización de Sor Faustina, el 30 de abril de 2000, el Papa instituyó esta fiesta para toda la Iglesia

El 18 de abril, de 20.00 a 22.00h en el Santuario de la Divina Misericordia de Cracovia-Łagiewniki tendrá lugar una vigilia de oración, que precede a la Fiesta de la Divina Misericordia, ante la famosa imagen milagrosa de Jesús Misericordioso y la tumba de Santa Faustina. Será dirigida por las hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia en los idiomas polaco, inglés e italiano, para permitir la oración conjunta de los devotos de la Divina Misericordia de otros países del mundo.

Sitio Oficial de la Congregacion : Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia :


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.Enero 2020
Reliquias de santa Faustina en el Santuario Nacional de San Juan Pablo II en Washington, del 23 al 26 de enero.



18 de abril de este año Es el 27 aniversario de la beatificación de la hermana Faustina. Entonces, esta es una gran oportunidad para agradecer a Dios por su vida, escuela de espiritualidad..

“SED APOSTOLES DE LA DIVINA MISERICORDIA”


El 17 de agosto de 2002, el Papa Juan Pablo II celebró la Misa de Consagración del Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki -Cracovia. Llevó a cabo el acto de Consagración del mundo a la Divina Misericordia. Confió el mundo a la Divina Misericordia, a la confianza ilimitada en Dios, el Misericordioso, a Aquel que ha sido no solo una fuente de inspiración, sino también de la fuerza de su servicio como Sucesor de Pedro.
Ese mismo día, expresó: "deseo ardientemente de que el mensaje del amor misericordioso de Dios, proclamado aquí a través de Santa Faustina, llegue a todos los habitantes de la tierra y llene su corazón de esperanza. Que este mensaje se difunda desde este lugar a toda nuestra amada patria y al mundo. Ojalá se cumpla la firme promesa del Señor Jesús: de aquí debe salir "la chispa que preparará al mundo para su última venida"


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El Papa Francisco escogió como fecha muy significativa el 27 de Abril del año 2014, "Fiesta de la Divina Misericordia", para la canonización del Beato Juan Pablo II. La Fiesta fue instituida por el Papa Juan Pablo II el 30 de Abril del año 2000 al canonizar a Santa Faustina Kowalska


La Iglesia Católica, desde el año 2000, celebra el segundo Domingo de Pascua la Fiesta de la Divina Misericordia, tal como Jesús se lo había solicitado a Santa Faustina Kowalska (Diario, 49).
Te invitamos a ver este video sobre su Vida



Dios te Bendiga
Aqui te dejamos los festejos en Buenos Aires Argentina.


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viernes, 17 de abril de 2020

Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor. Diga el pueblo de Israel: es eterno su amor. Digan los que respetan al Señor: es eterno su amor. Este es el día en que actuó el Señor.

oremos por las hermanas de la Caridad Madre Teresa de Calcuta


Evangelio según san Juan 21, 1-14.



Gloria a ti, Señor.


En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a sus discípulos junto al lago de Tiberíades. Estaban juntos Simón Pedro, Tomás el Gemelo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. En esto dijo Simón Pedro:
"Voy a pescar".
Los otros dijeron:
"Vamos contigo".
Salieron y juntos subieron a la barca; pero aquella noche no lograron pescar nada.
Al clarear el día, se presentó Jesús en la orilla del lago, pero los discípulos no lo reconocieron. Jesús les dijo:
"Muchachos, ¿han pescado algo?"
Ellos contestaron:
"No".
El les dijo:
"Echen la red al lado derecho de la barca y encontrarán peces".
Ellos la echaron, y la red se llenó de tal cantidad de peces que no podían moverla. Entonces el discípulo a quien Jesús tanto amaba le dijo a Pedro:
"¡Es el Señor!"
Al oír Simón Pedro que era el Señor, se puso la túnica, pues estaba sin ella, y se lanzó al agua. Los otros discípulos llegaron hasta la orilla en la barca, arrastrando la red llena de peces, pues no era mucha la distancia que los separaba de tierra; tan sólo unos cien metros.
Al saltar a tierra, vieron unas brasas, con peces colocados sobre ellas, y pan. Jesús les dijo:
"Traigan ahora algunos de los peces que acaban de pescar".
Simón Pedro subió a la barca y bajó a tierra la red llena de peces; en total eran ciento cincuenta y tres peces grandes. Y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió. Jesús les dijo:
"Vengan a comer algo".
Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿"quién eres?", porque sabían muy bien que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan en sus manos y lo repartió; y lo mismo hizo con los peces.
Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos, después de haber resucitado de entre los muertos.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús

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Salmo 117
Este es el día en que actuó el Señor.

Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor. Diga el pueblo de Israel: es eterno su amor. Digan los que respetan al Señor: es eterno su amor.
Este es el día en que actuó el Señor.

La piedra que rechazaron los constructores se ha convertido en la piedra fundamental. Esto es obra del Señor y es realmente admirable. Este es el día en que actuó el Señor, festejemos y alegrémonos en él.
Este es el día en que actuó el Señor.

Señor, danos la salvación; Señor, danos la prosperidad. Bendito el que viene en nombre del Señor. Desde la casa del Señor los bendecimos; el Señor es Dios, él nos ilumina.
Este es el día en que actuó el Señor.


Elevemos nuestra oración al Señor Dios, que ha derramado en nuestros corazones los dones del Espíritu Santo
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Para que acojamos con alegría el don de la caridad y produzcamos los frutos del Espíritu Santo.

Para que, dóciles a la enseñanza del divino Maestro, vivamos en fidelidad su mandamiento: «Amaos los unos a los otros como ya os he amado».

Para que los pobres, los humildes, los marginados o abandonados, reciban la atención preferente de la Iglesia y de quienes la formamos.

Para que nuestra caridad sea paciente y benigna, todo lo excuse, lo crea, lo espere, lo soporte, por amor y con amor.

Para que los discípulos de Cristo demostremos con nuestras obras que apreciamos de veras sus enseñanzas y ejemplos.

Oración: Señor y Padre nuestro, inflama nuestros corazones con el Espíritu de tu amor, para que amemos a los hermanos como tú nos has amado. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santa Soledad Torres Acosta.


(1826-1887)

Manolita, madrileña de nacimiento, era insignificante por su aspecto físico, su origen social y su poca salud, y nadie dudaba de que daría poco que hablar.

En 1851, Manolita, con el nombre de María Soledad, toma el hábito de las siervas de María, cuya misión era la de cuidar enfermos desamparados y de las que no tarde en ser superiora. Afrontó dificultades casi insalvables: deserciones de hermanas, obstáculos por parte del gobierno y, para colmo, ella misma fue depuesta y relegada a un pequeño hospital de Getafe. Manolita resuelve los problemas con dos métodos que aplica tenazmente: la oración y el trabajo. Nada la frena, y el Instituto se extiende por España y América. Soledad es recordada como una mujer de oración, profundamente entregada a las obras de caridad.

San Juan XXIII.
(1881-1963)
Angelo Giuseppe Roncalli nació en Sotto il Monte, Italia, de una familia humilde. Fue ordenado sacerdote en Roma y después de ser delegado apostólico en varios países fue nombrado patriarca de Venecia y luego cardenal. El 28 de octubre de 19568 fue elegido papa.

Este hombre, grueso, campechano y sencillo, tan diferente de su elegante antecesor Pío XII, pronto conquistó a todo mundo precisamente por su sencillez y bondad y se le empezó a llamar "El papa bueno".

Pero también fue el hombre providencial que acercó a la Iglesia católica a todos los ámbitos de la sociedad internacional, que convocó el Concilio Vaticano II, y que escribió encíclicas de la categoría de la Mater et magistra y la Pacem in terris, que ponían al día con fuerza y acierto la doctrina social de la Iglesia.

Se cuentan numerosas anécdotas de este buen papa: la vez que subió el sueldo al doble a los portantes de la "silla gestatoria", con esta explicación: Porque yo peso el doble que Pío XII.

Él mismo contaba que una de las primeras noches de su papado en que no lograba conciliar el sueño, ante varios graves problemas, se dijo a sí mismo: Vamos a ver, Juan, ¿quién dirige la Iglesia, el Espíritu Santo, o tú? El Espíritu Santo, ¿no? Pues entonces ¡duerme, Juan! Y se pudo dormir.

La muerte de Juan XXIII fue un duelo mundial. Se moría el abuelo querido de todo el mundo. Y se moría en una paz que ya quisiéramos tener todos en esa hora suprema
 "Deja que se vierta tu corazón en efusiones de Amor y de agradecimiento al considerar cómo la gracia de Dios te saca libre cada día de los lazos que te tiende el enemigo".  San Josemaría Escrivá de Balaguer Camino 434.

Hoy Agradecemos

Aunque me tapo los oídos con la almohada y gruño de rabia cuando suena el despertador... gracias a Dios que puedo oír. Hay muchos que son sordos.

Aunque cierro los ojos cuando, al despertar, el sol se mete en mi habitación... gracias a Dios que puedo ver. Hay muchos ciegos.

Aunque me pesa levantarme y pararme de la cama... gracias a Dios que tengo fuerzas para hacerlo. Hay muchos postrados que no pueden.

Aunque me enojo cuando no encuentro mis cosas en su lugar porque los niños hicieron un desorden... gracias a Dios que tengo familia. Hay muchos solitarios.

Aunque la comida no estuvo buena y el desayuno fue peor... gracias a Dios que tengo alimentos. Hay muchos con hambre.

Aunque mi trabajo en ocasiones sea monótono y rutinario... gracias a Dios que tengo ocupación. Hay muchos desempleados.

Aunque no estoy conforme con la vida, peleo conmigo mismo y tengo muchos motivos para quejarme... gracias a Dios por la vida.

Si hacemos llegar este mensaje a la gente que conocemos, contribuiremos a hacer de este mundo un mejor lugar para vivir.

Gracias a Dios ...

Recuerda decir "Gracias"...

Gracias Señor, porque me invita a la reflexión y por la oportunidad que me das de compartirlo con otras personas, y sobre todo, por darme amigos tan especiales y maravillosos con quien compartirlo.

Meditamos en nuestra oracion ya mas cerca de la Fiesta de la Misericordia

Jesus le dijo a Santa Faustina:
"Hija Mia, has de saber de una vez por todas que solo el pecado grave Me expulsa del alma, y nada mas."

Hoy El Señor me dijo: Hija Mía, deleite y complacencia Mía. Nada me detendrá en concederte gracias. Tu miseria no es un obstáculo para Mi misericordia. Hija Mia escribe que cuanto mas grande es la miseria de un alma, tanto mas grande es el derecho que tiene a Mi misericordia e invita a todas las almas a confiar en el inconcebible abismo de Mi misericordia, porque deseo salvarlas a todas. En la Cruz, la fuente de Mi misericordia fue abierta de par en par por la lanza para todas las almas, no he excluido a ninguna."

Oh Jesus, deseo vivir del momento actual, vivir como si este día fuera el último de mi vida; aprovechar con celo cada momento para la mayor Gloria de Dios, disfrutar de cada circunstancia de modo que el alma saque provecho. Mirar todo desde el punto de vista de que sin la Voluntad de Dios no sucede nada.Oh Dios de Insondable misericordia abraza el mundo entero y derramate sobre nosotros a través del piadoso Corazón de Jesús. Diario 1183


Septimo dia de la Novena a La Divina Misericordia

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Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican mi misericordia de modo especial y sumérgelas en mi misericordia. Estas almas son las que más lamentaron mi pasión y penetraron más profundamente en mi Espíritu. Ellas son un reflejo viviente de mi Corazón compasivo. Estas almas resplandecerán con una luz especial en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo especial a cada una en la hora de la muerte.

Jesús misericordiosísimo, cuyo Corazón es el amor mismo, acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo particular la grandeza de tu misericordia. Estas almas son fuertes con el poder de Dios mismo. En medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen adelante confiadas en tu misericordia y unidas a ti, ellas cargan sobre sus hombros a toda la humanidad. Esta almas no serán juzgadas severamente, sino que tu misericordia las envolverá en la hora de la muerte.

Padre eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y veneran tu mayor atributo, es decir, tu misericordia insondable y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son un Evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus corazones desbordantes de gozo cantan a ti, oh Altísimo, un canto de misericordia. Te suplico, oh Dios, muéstrales tu misericordia según la esperanza y la confianza que han puesto en ti. Que se cumpla en ellas la promesa de Jesús quien les dijo que: a las almas que veneren esta infinita misericordia mía, yo mismo las defenderé como mi gloria durante sus vidas y especialmente en la hora de la muerte

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ARCA SAGRADOS CORAZONES
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA

OCTAVO DÍA

Hoy, tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi sangre refresquen el ardor del purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por mí. Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a mi justicia. Está en tu poder llevarles el alivio. Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas en su nombre. Oh, si conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con mi justicia.

Jesús misericordiosísimo, tú mismo has dicho que deseas la misericordia, he aquí que yo llevo a la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas del purgatorio, almas que te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa adecuada a tu justicia. Que los torrentes de sangre y agua que brotaron de tu Corazón, apaguen el fuego del purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de tu misericordia.

Padre eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el purgatorio y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Te suplico por la dolorosa pasión de Jesús, tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su sacratísima alma fue inundada, muestra tu misericordia a las almas que están bajo tu justo escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, tu amadísimo Hijo, ya que creemos que tu bondad y tu compasión no tienen límites. Amén.

CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA

NOVENO DÍA

Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Estas almas son las que más dolorosamente hieren mi Corazón. A causa de las almas tibias, mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. A causa de ellas dije: Padre, aleja de mí este cáliz, si es tu voluntad. Para ellas, la última tabla de salvación consiste en recurrir a mi misericordia.

Jesús misericordiosísimo, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibias a la morada de tu piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a cadáveres y te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de tu amor puro. Oh Jesús compasivísimo, ejercita la omnipotencia de tu misericordia y atráelas al mismo ardor de tu amor y concédeles el amor santo, porque tú lo puedes todo.

Padre eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin embargo, están encerradas en el piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la misericordia, te suplico por la amarga pasión de tu Hijo y por su agonía de tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de tu misericordia. Amén. (1209-1229)

CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA


Rezamos el Santo Rosario por los sacerdotes y almas Consagradas 
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Hoy junto al Padre Jose de Jesus vamos a conocer mas sobre el Santo padre Pio

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Santo Rosario. El rosario de Padre Pio. En presencia del Santo Pio desde Italia. "Reza, espera y no te preocupes."


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miércoles, 15 de abril de 2020

"...Purificad vuestros corazones, afianzad vuestra fe, manteneos en oración y penitencia, proteged a mis más pequeños."

Oremos por las Siervas de Maria


Evangelio según san Lucas 24, 13-35
Gloria a ti, Señor.
El mismo día de la resurrección, dos de los discípulos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, que dista de Jerusalén unos once kilómetros. Iban hablando de todos estos sucesos. Mientras hablaban y se hacían preguntas, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos estaban tan cegados, que no eran capaces de reconocerlo. El les dijo:
"¿Qué es lo que vienen conversando por el camino?"
Ellos se detuvieron entristecidos, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió:
"¿Eres tú el único en Jerusalén que no sabe lo que ha pasado allí estos días?"
El les preguntó:
"¿Qué ha pasado?"
Ellos respondieron:
"Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras ante Dios y ante todo el pueblo. ¿No sabes que los sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para que lo condenaran a muerte y lo crucificaran? Nosotros esperábamos que él fuera el libertador de Israel. Y, sin embargo, ya hace tres días que ocurrió esto. Es cierto que algunas de nuestras mujeres nos han sorprendido, porque fueron
temprano al sepulcro y no encontraron su cuerpo. Hablaban incluso de que se les habían aparecido unos ángeles que decían que está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo como las mujeres decían; pero a él no lo vieron".
Entonces Jesús les dijo:
"¡Qué torpes son para comprender, y qué duros son para creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías sufriera todo esto para entrar en su gloria?"
Y comenzando por Moisés y siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que decían de él las Escrituras. Al llegar al pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le insistieron diciendo:
"Quédate con nosotros, porque es tarde y está anocheciendo".
Y entró para quedarse con ellos. Cuando estaba sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a ellos. Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero Jesús desapareció de su lado. Y se dijeron uno a otro:
"¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?"
En aquel mismo instante se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once y a todos los demás, que decían:
"Es verdad, el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón".
Ellos, por su parte, contaban lo que les había ocurrido cuando iban de camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.



Salmo 104

La misericordia del Señor llena la tierra.
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, publiquen entre los pueblos sus proezas, cántenle, toquen en su honor, proclamen sus maravillas.
La misericordia del Señor llena la tierra.

Gloríense de su nombre santo, que se alegren los que buscan al Señor. Recurran al Señor y a su poder, busquen su rostro sin descanso.
La misericordia del Señor llena la tierra.
Descendencia de Abrahán, su siervo, hijos de Jacob, su elegido: el Señor es nuestro Dios, en toda la tierra están en vigor sus decretos.
La misericordia del Señor llena la tierra.

El se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra que ha dado por mil generaciones; del pacto concluido con Abrahán, y del juramento que hizo a Isaac.
La misericordia del Señor llena la tierra



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Decía san Pablo a los Corintios: -Si hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, pero no tengo amor, no sería más que un metal que resuena o un címbalo que aturde. Si tuviera el don de profecía y conociera todos los secretos y todo el saber; y si tuviera fe como para mover montañas, pero no tengo amor, no sería nada. Y si repartiera todos mis bienes entre los necesitados; y si entregara mi cuerpo a las llamas, pero no tengo amor, de nada me serviría (1 Cor 13,1-3).

Cuando celebramos la memoria de san Damián de Molokai, que hizo de su vida una entrega generosa al anuncio del Evangelio, invoquemos la ayuda divina.

-Para que la Iglesia sea fiel al Evangelio, como signo de amor a Dios y a los hombres.

-Para que el Espíritu Santo ilumine y sostenga a los misioneros y a todos los que anuncian el Evangelio en situaciones de particular dificultad.

-Para que los responsables de la convivencia cívica de los pueblos, busquen el bien y el progreso de todos, en especial de los más débiles.

-Para que surjan en todas las comunidades cristianas jóvenes y adultos decididos a consagrar sus vidas al anuncio del Evangelio a los pobres.

Oración: Te pedimos, Padre todopoderoso, que derrames sobre nosotros tu gracia salvadora, para que podamos servirte con la entrega generosa e incansable a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

SAN DAMIÁN DE VEUSTER 
(o de Molokai). Nació en Tremenloo (Bélgica) el año 1840 en el seno de una familia numerosa y cristiana. En su adolescencia trabajó en la granja familiar, pero a los 19 años ingresó en la Congregación de los Sagrados Corazones. Estudió en París y Lovaina. Antes de acabar la carrera pidió ir a misiones y en 1864 llegó a Honolulu en las islas Hawai. Allí completó los estudios y recibió la ordenación sacerdotal. Estuvo trabajando en la isla principal hasta que, en 1873, el obispo pidió voluntarios para la leprosería de la isla de Molokai, a la que el gobierno enviaba los enfermos. Él se ofreció y aquella fue su misión definitiva. Su vida fue heroica. Tuvo que hacer de sacerdote, médico, padre, cuidar las almas, limpiar las llagas, distribuir medicinas, despertar la propia estima de los enfermos, que acabaron organizándose, cultivando la tierra, creando instituciones. En 1884 él mismo resultó contagiado de lepra, y a partir de entonces comenzó a ser conocido y ponderado el ejemplo de su vida de radical entrega al servicio de los leprosos. Murió en la localidad de Kalawao, isla de Molokai en Oceanía, el 15 de abril de 1889. Fue canonizado el año 2009.- Oración: Padre de misericordia, que en san Damián nos has dado el sublime testimonio de su caridad a los más pobres y abandonados, concédenos, por su intercesión, que también nosotros, impulsados por el amor al Corazón de tu Hijo, seamos servidores de los hermanos más necesitados y marginados. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

SAN DAMIÁN DE VEUSTER O DE MOLOKAI

De la homilía de Benedicto XVI en la canonización (11-X-09)

José De Veuster, que en la congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María recibió el nombre de Damián, a la edad de 23 años, en 1863 dejó su tierra natal, Flandes, para anunciar el Evangelio en el otro lado del mundo, en las islas Hawai. Su actividad misionera, que le dio tanta alegría, llegó a su cima en la caridad. No sin miedo ni repugnancia, eligió ir a la isla de Molokai al servicio de los leprosos que allí se encontraban, abandonados de todos; así se expuso a la enfermedad que padecían. Con ellos se sintió en casa. El servidor de la Palabra se convirtió de esta forma en un servidor sufriente, leproso con los leprosos, durante los últimos cuatro años de su vida. Por seguir a Cristo, el padre Damián no sólo dejó su patria, sino que también arriesgó la salud: por ello -como dice la palabra de Jesús- recibió la vida eterna (cf. Mc 10,30).




Meditaciones sobre los Mensajes de Maria Madre de las Almas Consagradas..


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NOVENO MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARIA
MADRE DE LAS ALMAS CONSAGRADAS..
(extracto del mensaje, lo tienes completo en la foto.)
Carrizal, 28 de octubre de 1993, Hora: 9:00 p.m.


"Hijitos... hijitas, estoy intercediendo ante mi hijo, por vosotros; debéis entregaros más a la oración, acercad vuestra alma, vuestro cuerpo y vuestro corazón a la luz de CRISTO JESUS. 

Escuchad, hijitos, el tiempo que vivís, es tiempo de prueba y escogencia.


Consolad estos dos corazones traspasados de dolor, al ver la perdición de tantas almas, dolor que entristece el rostro de mi hijo Jesús, ante la perdición de mis almas consagradas... ¡son tantas!


Hijitos, os invito a orar, no olvidéis la oración, no os alejéis de ella, es ahora que Satanás desata toda su furia y quiere apartarnos de esta arma poderosa que os acerca al Sacratísimo Corazón de mi Hijo Jesús y de vuestra Madre.
Dudáis que el infierno existe y que el demonio quiere ganar su batalla, decís: todo tiene su explicación...
¿Que os impide daros a plenitud?....

 ¿qué os obliga a callar? y del cambio en vuestros corazones
 ¿por qué os resistís?.
Mi corazón Inmaculado triunfará, llevando a mis almas pequeñas a la reconciliación con mi Hijo Jesús, que está presente en cada uno de mis sacerdotes y de una verdadera participación en la Santa Misa, que es el centro de vuestras vidas.


Hijitos, no me olvido de vosotros, es por ello que acudo a vuestro llamado silencioso; os dejo mis Mensajes de luz y vida; dejo en vuestros corazones heridos un diluvio de amor y esperanza, a través de ellos, la confianza nace y la duda muere.

Hijitos Orad para pedir la salvacion del mundo...

Purificad vuestros corazones, afianzad vuestra fe, manteneos en oración y penitencia, proteged a mis más pequeños.

Hijitos... hijitas, acudid a mi llamado, recibid las gracias que estoy derramando sobre vosotros, aquí en este mi bosquecito, lugar sagrado de oración y recogimiento, escogido por mi Hijo Jesús para refugio de todas mis almas consagradas.
Os amo, os amo tanto, os amo con todo mi corazón. Os doy mi bendición.
OS CUBRO CON MI MANTO".





Mensajes de Maria Madre de las Almas Consagradas

Tiempo de silencio, oracion , para fortalecer la mision y apostolado por las almas consagradas.
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Rezaremos la Novena a la Divina Misericordia en el dia 6


SEXTO DÍA

Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y las almas de los niños pequeños y sumérgelas en mi misericordia. Estas son las almas más semejantes a mi Corazón. Ellas me fortalecieron durante mi amarga agonía. Las veía como ángeles terrestres que velarían al pie de mis altares. Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracias. Solamente el alma humilde es capaz de recibir mi gracia; concedo mi confianza a las almas humildes.

Jesús misericordiosísimo, tú mismo has dicho: Aprended de mí que soy manso y humilde de Corazón. Acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios mismo. Estas almas tienen una morada permanente en tu compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.

Padre eterno, mira con misericordia a las almas de los niños pequeños que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son las más semejantes a tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra y alcanza tu trono. Padre de misericordia y de toda bondad, te suplico por el amor que tienes por estas almas y el gozo que te proporcionan

Bendice al mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.




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Arca Sagrados Corazones, Meditacion y Novena 
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Conoceremos mas acerca de la Medalla de San Benito.



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Rezaremos Un Exorcismo para nosotros y para la Iglesia, con fe y experanza guiados por el Padre Jose de Jesus 


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Al Finalizar Unidos en el Amor de Dios Padre, rezamos el Santo Rosario para acrecentar nuestra fe, y para acompañar a la Santisima Virgen Maria que ruega siempre por nosotros y el mundo entero
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Oracion de Consagracion a Nuestra Señora de Guadalupe

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Oracion para Bendecir a las Familias


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Desde aqui queremos animarte a formar un Arca de Oracion en tu capilla 
cuando esta cuarentena finalice por gracia de Dios Todopoderoso te enviaremos material para apostolado , si te interesa la idea envia un mail, a la direccion de correo de Arca San Juan Pablo II, mientras tanto rezaremos unidos desde aqui. Dios te fortalezca y te bendiga!!!!..
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domingo, 12 de abril de 2020

Señor resucitado, Sé nuestra fuerza en la tribulación. Danos la alegría de vivir. Pon esperanza y calor en nuestros corazones. Pon claridad en nuestros ojos de creyentes. Ilumínanos con tu Espíritu para llegar a la santidad. Enséñanos a caminar como hermanos a tu encuentro para que tu Paz sea vida en el mundo entero.



Evangelio según san Juan 20, 1-9 
Gloria a ti, Señor.

El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”.

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró.

En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


Hechos de los Apóstoles 10, 34. 37-43
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: “Ya saben ustedes lo sucedido en toda Judea, que tuvo principio en Galilea, después del bautismo predicado por Juan: cómo Dios ungió con el poder del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret y cómo éste pasó haciendo el bien, sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Nosotros somos testigos de cuanto él hizo en Judea y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de la cruz, pero Dios lo resucitó al tercer día y concedió verlo, no a todo el pueblo, sino únicamente a los testigos que él, de antemano, había escogido: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de que resucitó de entre los muertos.
El nos mandó predicar al pueblo y dar testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que cuantos creen en él reciben, por su medio, el perdón de los pecados”.

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor

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Salmo 117

Este es el día del triunfo del Señor. 


Aleluya.

Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Diga la casa de Israel: “Su misericordia es eterna”.Este es el día del triunfo del Señor. 

Aleluya.

La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es nuestro orgullo. No moriré, continuaré viviendo para contar lo que el Señor ha hecho.
Este es el día del triunfo del Señor. Aleluya.

Aleluya.

La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente.Este es el día del triunfo del Señor. Aleluya.

Aleluya.




 San Pablo a los colosenses 3, 1-4 

Hermanos:
Puesto que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios. Pongan todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra, porque han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando se manifieste Cristo, vida de ustedes, entonces también ustedes se manifestarán gloriosos, juntamente con él.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.


Te glorificamos, Señor.

Porque con tu resurrección has vencido las tinieblas dando muerte al pecado y a la muerte y nos ofreces la vida en plenitud:

Te glorificamos, Señor.

Porque Tú eres el Viviente, el que nos renueva y nos permite vivir una vida nueva:

Te glorificamos, Señor.

Porque tu resurrección ha colmado de alegría a todos los pueblos y les abre esperanzas de paz y libertad:

Te glorificamos, Señor.

Porque hoy enriqueces a tu Iglesia con la vida de los nuevos bautizados:

Te glorificamos, Señor.

Porque sólo Tú tienes palabras de vida eterna:

Te glorificamos, Señor.

Porque la luz del sepulcro vacío y el mensaje de la resurrección guían nuestra fe y allanan nuestro camino:

Te glorificamos, Señor.



....catequesis sobre 
"... Jesús resucitado debiera ser el objetivo de nuestras miradas cada uno de los días del tiempo de Pascua. Mirarlo y admirarlo profundamente, sentir la alegría de ser sus seguidores, renovando la adhesión de la fe, el convencimiento de que en Él tenemos la vida e internalizando el sentido de su camino de amor fiel hasta la muerte, para así sentirnos llamados a vivir como Él. .."
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Te glorificamos y te pedimos que tu gracia renueve nuestras vidas, las sumerja en tu misterio y un día disfrutemos en plenitud de tu resurrección. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.





Señor resucitado
Tú vives, la muerte ha sido vencida.
Tú vives, la vida es más grande que la muerte.
Tú vives, primicia de todos los vivos.
Tú vives, y nos enseñas el camino de la vida.
Señor resucitado,
Sé nuestra fuerza en la tribulación.
Danos la alegría de vivir.
Pon esperanza y calor en nuestros corazones.
Pon claridad en nuestros ojos de creyentes.
Ilumínanos con tu Espíritu para llegar a la santidad.
Enséñanos a caminar como hermanos a tu encuentro
para que tu Paz sea vida en el mundo entero.



Dice san Francisco en su Testamento: «A todos los sacerdotes quiero temer, amar y honrar como a mis señores. Y no quiero en ellos considerar pecado, porque discierno en ellos al Hijo de Dios, y son señores míos. Y lo hago por esto, porque nada veo corporalmente en este siglo del mismo altísimo Hijo de Dios, sino su santísimo Cuerpo y su santísima Sangre, que ellos reciben y ellos solos administran a los otros» (Test 8-10).

SANTA TERESA DE JESÚS DE LOS ANDES.

"La verdadera carmelita, según entiendo, no vive: Dios es el que vive en ella. Eso es lo que trato de realizar, contemplar incesantemente al Ser divino, perdiendo mi nada criminal en su océano de caridad. Esto es lo que quiere de mí Jesús: renuncia y muerte de mi ser para que Él viva en mí."
Nació en Santiago de Chile el 13 de julio de 1900, en el seno de una familia acomodada y muy cristiana. Desde su niñez procuró comulgar diariamente y pasar largo rato en diálogo amistoso con Jesús, a la vez que vivía una intensa vida mariana. Profundamente afectiva, se creía incapaz de vivir separada de los suyos. Sin embargo, asumió generosa la prueba de estudiar en régimen de internado, como entrenamiento para la separación definitiva que consumaría el 7 de mayo de 1919, ingresando en las Carmelitas Descalzas de Los Andes. No alcanzó a vivir ni un año entero en el convento, pues murió de tifus el 12 de abril de 1920. Las religiosas aseguraban que había entrado ya santa. Cristo, ese loco de amor, me ha vuelto loca, decía ella. Alcanzó una envidiable madurez integrando en la más armoniosa síntesis lo divino y lo humano: oración, estudios, deberes hogareños... y deporte, al que era aficionadísima. Juan Pablo II la canonizó en 1993.

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Adoremos a nuestro Redentor, que por nosotros quiso morir y ser sepultado para resucitar de entre los muertos.


-Oh Señor, que junto a tu cruz tuviste a tu Madre dolorosa que participó en tu aflicción, haz que sepamos participar en tu pasión.


-Señor Jesús, que como grano de trigo caíste en la tierra para morir y dar fruto abundante, haz que todos muramos al pecado y vivamos para Dios.


-Pastor bueno de la Iglesia, que quisiste ocultarte en el sepulcro para dar la vida a los hombres, haz que vivamos escondidos contigo en Dios.


-Nuevo Adán, que bajaste al reino de la muerte para librar a los justos, haz que nosotros, muertos al pecado, te sigamos hasta la gloria.


-Cristo, Hijo del Dios vivo, que has querido que por el bautismo fuéramos sepultados contigo en la muerte, haz que resucitemos ya a la vida nueva.
Oración: Señor Jesucristo, vencedor de la muerte, líbranos de la esclavitud del pecado. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Santo Sepulcro, el Katholikón Ortodoxo, la Capilla Armenia y la Capilla donde Santa Elena encontró la Cruz de Cristo.

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Novena A la Divina Misericordia 

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Vigilia Pascual
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Coronilla a la Divina Misericordia

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