A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

domingo, 31 de enero de 2016

"Orad unidos... orad muy unidos y sed todos uno, como el Padre, el Hijo y el Espíritu Divino, unidad indivisible. Orad para que la humanidad se con­vierta y vuelva su corazón a Dios. Entregaos a la oración. Es el tiempo de Dios y el vuestro, no permitáis que se os interrumpa..."




Evangelio
según san Lucas 4, 21-30
En aquel tiempo comenzó Jesús a decir en la sinagoga:
"Hoy se ha cumplido ante ustedes esta profecía".
Todos lo apoyaban y se admiraban de las palabras que había pronunciado. Comentaban:
"¿No es éste el hijo de José?"
El les dijo: "Seguramente me recordarán el refrán: "Médico, cúrate a ti mismo". Lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún, hazlo también aquí, en tu pueblo".
Y añadió: "La verdad es que ningún profeta es apreciado en su tierra. Les aseguro que muchas viudas había en Israel en tiempo de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses y hubo gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en la región de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel cuando el profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino únicamente Naamán el sirio".
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron; se levantaron, lo echaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta un precipicio de la montaña sobre el cual estaba edificada su ciudad, con ánimo de despeñarlo. Pero él, abriéndose paso entre ellos, se fue.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.



Señor: Concédenos amarte con todo el corazón y que nuestro amor se extienda también a todos los seres humanos.
Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.


Salmo 70

Mi boca proclamará todo el día tu salvación.

En ti, Señor, me refugio; que yo no quede avergonzado para siempre. Líbrame, rescátame tú que eres salvador; hazme caso y libérame.
Mi boca proclamará todo el día tu salvación.

Sé para mí una roca de refugio, una fortaleza donde me salve, pues tú eres mi roca y mi fortaleza. Dios mío, rescátame de las manos del malvado.
Mi boca proclamará todo el día tu salvación.

Porque tú eres mi esperanza, Señor, en ti confío, Señor, desde mi juventud. En ti me apoyaba antes de nacer, tú eres mi protector desde las entrañas de mi madre.
Mi boca proclamará todo el día tu salvación. 


Mi boca proclamará todo el día tu salvación y tus actos liberadores, que son innumerables. Desde mi juventud, Señor, me has instruido, y yo he proclamado tus maravillas.
Mi boca proclamará todo el día tu salvación.


Hoy Meditamos esta Hermosa Lectura

Hermanos: Anhelen los carismas más valiosos. Y todavía les voy a mostrar un camino más excelente.
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como campana que suena o platillo que retumba. Y aunque tuviera el don de hablar de parte de Dios y conociera todos los misterios y toda la ciencia; y aunque mi fe fuera tan grande como para trasladar las montañas, si no tengo amor, nada soy. Y aunque repartiera todos mis bienes a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es paciente y bondadoso; no tiene envidia, ni orgullo, ni arrogancia. No es grosero, ni egoísta, no se irrita ni es rencoroso; no se alegra de la injusticia; sino que encuentra su alegría en la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca pasará. Terminará el don de hablar de parte de Dios, cesará el don de expresarse en un lenguaje misterioso y desaparecerá también el don del conocimiento profundo. Porque ahora conocemos de modo imperfecto, lo mismo que es imperfecta nuestra capacidad de hablar de parte de Dios; pero cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo imperfecto.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, razonaba como niño; al hacerme hombre, he dejado las cosas de niño. Ahora vemos por medio de un espejo y oscuramente; pero un día conoceré como Dios mismo me conoce.
Ahora permanecen estas tres cosas: la fe, la esperanza, el amor; pero la más excelente de todas es el amor.
Palabra del Señor. Te alabamos, Señor.
San Pablo a los Corintios 12, 31; 13, 1-13 



El Espíritu Santo, por medio del Apóstol, nos habla hoy de unas relaciones entre los hombres completamente desconocidas para el mundo pagano, pues tienen un fundamento del todo nuevo: el amor a Cristo. Todo lo que hicisteis por uno de mis hermanos pequeños, por mí lo hicisteis
Mt 25, 40.
 Con la ayuda de la gracia, el cristiano descubre en su prójimo a Dios: sabe que todos somos hijos del mismo Padre y hermanos de Jesucristo. La virtud sobrenatural de la caridad nos acerca profundamente al prójimo; no es un mero humanitarismo. “Nuestro amor no se confunde con una postura sentimental, tampoco con la simple camaradería, ni con el poco claro afán de ayudar a los otros para demostrarnos a nosotros mismos que somos superiores. Es convivir con el prójimo, venerar la imagen de Dios que hay en cada hombre, procurando que también él la contemple, para que sepa dirigirse a Cristo”San Josemaría Escrivá.

Oremos Unidos


Adoremos a Cristo, el Dios santo, y pidámosle que nos enseñe a servirle con santidad y justicia:

-Señor Jesús, probado en todo como nosotros, menos en el pecado, compadécete de nuestras debilidades.

-Señor Jesús, que a todos nos llamas a la perfección del amor, danos el progresar por caminos de santidad y buenas obras.

-Señor Jesús, que quieres que seamos sal de la tierra y luz del mundo, ilumina nuestras vidas con tu propia luz.

-Señor Jesús, que viniste al mundo para servir y no para que te sirvieran, haz que sepamos servirte a ti y a nuestros hermanos con humildad.

-Señor Jesús, que nos dijiste que no impidiéramos a los pequeños acercarse a ti, concédenos que con nuestras obras les facilitemos el encuentro contigo.


Por la santa Iglesia, reunida aquí en el nombre del Señor y extendida por todo el mundo,
Escúchanos, Señor.


Por nuestra nación, por su prosperidad y por todos sus ciudadanos, .
Escúchanos, Señor.

Por los que están de viaje, por los enfermos y prisioneros, por los pobres y todos los que sufren,
Escúchanos, Señor.

Por nuestros hermanos difuntos, para que Dios los reciba en su reino de luz y felicidad, Escúchanos, Señor.



Oración: Dios Padre de bondad, acoge las peticiones que te hemos presentado confiados en la intercesión de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Dios nuestro, que en la persona de san Juan Bosco otorgaste a la juventud un padre y un maestro, enciende nuestro corazón con el mismo amor con que encendiste el suyo para que, en la entrega total a los demás, busquemos servirte sólo a ti.Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.


San Juan Bosco
Fundador de la Sociedad de San Francisco de Sales, los salesianos, y de la Congregación de Hijas de María Auxiliadora. Nació junto a Castelnuovo, en la diócesis de Turín, el año 1815. Su niñez fue dura. Ordenado sacerdote, dedicó sus energías y sus admirables dones carismáticos a la educación de los jóvenes, a los que enseñaba diversos oficios y formaba en la vida cristiana, en aquel momento histórico de la naciente industrialización y de la aparición del movimiento obrero. Escribió también algunos opúsculos en defensa de la religión. Promovió la devoción a María Auxiliadora. Destacó entre los santos de su tiempo, especialmente en el apostolado de la juventud, en el que usó y enseñó el método basado en el amor y la confianza en los jóvenes, la persuasión, la religiosidad auténtica, el amor atento a prevenir más que a reprimir. Fue terciario franciscano y muy devoto de san Francisco. Murió en Turín el 31 de enero de 1888.-  
Oración: Señor, tú que has suscitado en san Juan Bosco un padre y un maestro para la juventud, danos también a nosotros un celo infatigable y un amor ardiente, que nos impulse a entregarnos al bien de los hermanos y a servirte a ti en ellos con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

  LOS DOS PILARES DE NUESTRA FE 
 

Este es su sueño mas famoso

Sus tres grandes amores son Jesús Sacramentado, María Auxiliadora y el Sumo Pontífice, quienes fueron protagonistas en uno de sus mas famosos sueños proféticos:

Don Bosco vio que una gran barca (la Iglesia) navegaba en un mar tempestuoso piloteada por el Romano Pontífice, y a su alrededor muchísimas navecillas pequeñas (los cristianos). De pronto aparecieron un sinnúmero de naves enemigas armadas de cañones (el ateísmo, la corrupción, la incredulidad, el secularismo, etc., etc.) y empezó una tremenda batalla.



A los cañones enemigos se unen las olas violentas y el viento tempestuoso. Las naves enemigas cercan y rodean completamente a la Nave Grande de la Iglesia y a todas las navecillas pequeñas de los cristianos. Y cuando ya el ataque es tan pavoroso que todo parece perdido, emergen desde el fondo del mar dos inmensas y poderosas columnas (o pilares). Sobre la primera columna está la Sagrada Eucaristía, y sobre la otra la imagen de la Virgen Santísima.

La nave del Papa y las navecillas de los cristianos se acercan a los dos pilares y asegurándose de ellos ya no tienen peligro de hundirse. Luego, desde las dos columnas sale un viento fortísimo que aleja o hunde a las naves enemigas, y en cambio a las naves amigas les arregla todos sus daños.

Todo el ejército enemigo se retira derrotado, y los cristianos con el Santo Padre a la cabeza entonan un Himno de Acción de Gracias a Jesús Sacramentado y a María Auxiliadora. El sueño es detallado e incluye a varios papas...

«La Iglesia deberá pasar tiempos críticos y sufrir graves daños, pero al fin el Cielo mismo intervendrá para salvarla. Después vendrá la paz y habrá en la Iglesia un nuevo y vigoroso florecimiento».

Estimamos que la visión de los pilares es muy actual. Corresponde a la visión del S.S. Juan Pablo II para la Iglesia. Nosotros debemos estar en sintonía espiritual con el Papa y cooperar con el de todo corazón para que la barca, la Iglesia, avance hacia los pilares.


Sitio www.corazones.org





Octava aparición de la Santísima Virgen.

Individual para la H. Mary Carmen

Este mensaje llega al día siguiente 9 de septiembre de 1993 por intermedio de la hermana Mary Carmen.




Hijitos, hijitas: estoy entre vosotros como Madre de Mis Almas Consagradas.

Os digo: sed templos vivientes, abrid vuestros corazones, recibid a mi pueblo y enseñad a mis más pequeños. Renovad el amor a Dios. Sabed encender sus corazones y llenad su espíritu. Convertios en fieles soldados de Cristo, para que junto a vosotros sean testimonio vivo de su presencia.

HIJOS MIOS: Dios Padre os ha encomendado el tesoro más grande de vuestras vidas: compartir el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo Jesús. Sabed que está vivo y presente. Enseñad a adorar el Sacramento de la Eucaristía: su permanencia en el Sagrario es fuente de vida para quien lo ama, se entrega en oración y comparte con El toda su vida. Donde está el Hijo allí está la Madre.

Debéis continuar en la tierra la obra divina de salvar almas; obra que tendrá mayores frutos si vosotros seguís el camino de la fidelidad y del amor a mi Hijo Jesús.

Mi Hijo Jesús tiene sed de almas y de vuestra generosidad para su salvación.

Orad unidos... orad muy unidos y sed todos uno, como el Padre, el Hijo y el Espíritu Divino, unidad indivisible. Orad para que la humanidad se con­vierta y vuelva su corazón a Dios. Entregaos a la oración. Es el tiempo de Dios y el vuestro, no permitáis que se os interrumpa.

Hijitos, hijitas: ¿por qué dais juicios y señaláis tan ligeramente? No os corresponde a vosotros juzgar a vuestros hermanos sino a Dios. Debéis rechazar de vuestros corazones toda amargura, mezquindad y tristeza.

Llenad este rinconcito con el amor de vuestra Madre y buscad en el prójimo la presencia viva de Dios.

El alma resplandeciente ha conocido la hermosura de Dios y al mismo tiempo que obra se entrega a las gracias, a los méritos y a las virtudes.

Os tengo en mi corazón.

domingo, 24 de enero de 2016

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.


 

Evangelio según san Lucas 1, 1-4. 4, 14-21
Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos. Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a predicar el año de gracia del Señor. Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. 
Palabra del Señor


Salmo 117, del 8 al 27
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
El Señor está conmigo y me auxilia,
veré la derrota de mis adversarios.



Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes.


Abridme las puertas del triunfo,
y entraré para dar gracias al Señor.

Esta es la puerta del Señor:los vencedores entrarán por ella.


Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación.
Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina.
Tú eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.

Oremos a Dios Padre por las necesidades de la Iglesia con el deseo sincero de que la palabra de Dios nos convierta:

-Por todos los que en la Iglesia creen, sufren y esperan, para que el Espíritu Santo los conforte y les haga ver la cercanía de los demás.

-Por todos los pueblos de la tierra, para que la acción misteriosa del Espíritu suscite apóstoles que, como Pablo, lleven el Evangelio a todas las lenguas y culturas.

-Por los que viven en el error o la indiferencia, para que experimenten su propio «camino de Damasco» y se conviertan a su Señor.

-Por los que comemos del mismo pan y bebemos del mismo cáliz en la mesa del Señor, para que formemos un solo cuerpo y tengamos un solo espíritu.

-Por todos los creyentes cristianos, para que no sólo «oigamos» la palabra de Dios, sino que la «escuchemos» y proclamemos.

Oración: Escucha, Padre, las plegarias y anhelos de tus hijos, que queremos vivir en la unidad que nos pidió tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. 







SAN FRANCISCO DE SALES.
Obispo y doctor de la Iglesia, patrono de los periodistas. Hijo del marqués de Sales, nació en el castillo de Thorens (Saboya, Francia) el año 1566. Recibió una educación esmerada y se doctoró "in utroque iure" en Padua. Ordenado de sacerdote, trabajó intensamente por la renovación de la fe católica en su patria. Nombrado obispo de Ginebra, actuó como un verdadero pastor para con el clero y los fieles, tratando a todos con su proverbial dulzura, instruyéndolos en la fe con su palabra y sus escritos. Recondujo a la comunión católica a muchos, calvinistas y otros, que se habían separado de ella. En sus obras ascético-místicas propone una santidad fundada por entero en el amor de Dios, y accesible a todas las condiciones sociales. Fundó con santa Juana de Chantal la Orden de la Visitación. Murió en Lyón el 28 de diciembre de 1622, y el 24 de enero siguiente fue definitivamente sepultado en Annecy (Saboya).- 
Oración: Señor, Dios nuestro, tú has querido que el santo obispo Francisco de Sales se entregara a todos generosamente para la salvación de los hombres; concédenos, a ejemplo suyo, manifestar la dulzura de tu amor en el servicio a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Fuente del Evangelio Catholic.net
Oraciones Encuentro de Oracion Y Fe



San Francisco de Sales escribió: "No nos enojemos en el camino unos contra otros; caminemos con nuestros hermanos y compañeros con dulzura, paz y amor; y te lo digo con toda claridad y sin excepción alguna: no te enojes jamás, si es posible; por ningún pretexto des en tu corazón entrada al enojo"








Oremos Juntos a Maria Madre Nuestra

Dulzura de los ángeles, alegría de los afligidos,
abogada de los cristianos, Virgen madre del Señor, protégeme y sálvame de los sufrimientos eternos.

María, purísimo incensario de oro, que ha contenido a la Trinidad excelsa; en ti se ha complacido el Padre, ha habitado el Hijo, y el Espíritu Santo, que cubriéndote con su sombra, Virgen, te ha hecho madre de Dios.

Nosotros nos alegramos en ti, Theotókos; tú eres nuestra defensa ante Dios. Extiende tu mano invencible y aplasta a nuestros enemigos. Manda a tus siervos el socorro del cielo.









Oracion por los Sacerdotes


Preces de Jesús, Sacerdote Santo, encaminadas a conseguir de su amante Corazón, "Santos y Sabios Sacerdotes "


Señor, para celar tu honra y gloria.
DANOS SACERDOTES SANTOS


Señor, para que todos tus ministros sean la luz del mundo y la sal de la tierra
DANOS SACERDTOTES SANTOS


Corazon de Jesús , Sacerdote Santo, te pedimos con el mayor encarecimiento del alma, que aumentes de día en día los aspirantes al sacerdocio y que los formes según los designios de tu amante corazón.
Sólo así conseguiremos sacerdotes santos, y pronto en el mundo entero no habrá mas que un solo rebaño y un solo Pastor. Amén

viernes, 22 de enero de 2016

El que quiera servirme, que me siga, dice el Señor; y donde esté yo, allí también estará mi servidor.



Evangelio
según san Marcos 3, 13-19


En aquel tiempo, Jesús subió a la montaña, llamó a los que él quiso y se acercaron a él. Designó entonces a doce, a los que llamó apóstoles para que estuvieran con él y para mandarlos a predicar con poder de expulsar a los demonios.
Designó a estos Doce: A Simón, al cual dio el sobrenombre de Pedro; a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, a quienes dio el sobrenombre de Boanerges, es decir hijos del trueno; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas Iscariote, el que lo entregó.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.



Sal 56

Misericordia, Dios mío, misericordia.

Ten piedad de mí, Dios mío, pues me refugio en ti; a la sombra de tus alas me refugio hasta que pase la calamidad.
Misericordia, Dios mío, misericordia.

Invoco al Dios Altísimo, al Dios que actúa en mi favor. Me salvará desde el cielo, confundirá a los que me atacan; Dios enviará su amor y su fidelidad.
Misericordia, Dios mío, misericordia. 


 Muestra, Dios mío, tu grandeza en los cielos, y tu gloria sobre toda la tierra, pues tu amor llega hasta el cielo, hasta las nubes tu fidelidad.
Misericordia, Dios mío, misericordia.


 

salmo 33

El Señor me libró de todos mis temores.

Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor; que se alegre su pueblo al escucharlo.
El Señor me libró de todos mis temores.

Proclamemos qué grande es el Señor y alabemos su nombre. Cuando acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores.
El Señor me libró de todos mis temores.

Vuélvanse a él y quedarán radiantes, jamás se sentirán decepcionados. El Señor siempre escucha al afligido, de su tribulación lo pone a salvo.
El Señor me libró de todos mis temores.

A quien teme al Señor, el ángel del Señor lo salva y cuida. ¡Prueben! Verán qué bueno es el Señor; dichoso quien en él confía.
El Señor me libró de todos mis temores.






 



Dirijamos con fe nuestra oración al Padre, principio de unidad y de paz, para que todos los creyentes en Cristo nos reunamos en la perfecta comunión de su Espíritu:

-Tú que nos has creado a tu imagen, abate todas las barreras del egoísmo que nos separan de ti y nos hacen extraños para nuestros hermanos.

-Tú que has enviado a tu Hijo al mundo para formar un solo rebaño bajo un solo pastor, líbranos de todo principio de discordia y haznos fermento de unidad para todos los pueblos.

-Tú que eres paciencia infinita, concede a todas las confesiones cristianas sentimientos de humildad y de caridad, para que busquemos los caminos de la reconciliación.

-Tú que como Padre de todos quieres vernos unidos en una sola familia, sana el egoísmo y desamor que nos impiden la plena comunión en tu nombre.

Oración: Padre bueno, haz que tus hijos seamos unánimes en la confesión de la fe y concordes en la proclamación de tu alabanza. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
La oración por la unidad constituye el alma del movimiento ecuménico que, gracias a Dios, progresa en todo el mundo. Ciertamente, no faltan las dificultades y las pruebas, pero también éstas son útiles espiritualmente, porque nos impulsan a practicar la paciencia y la perseverancia y a crecer en la caridad fraterna. Dios es amor, y sólo convirtiéndonos a él y aceptando su Palabra llegaremos a estar todos unidos en el único Cuerpo místico de Cristo. Benedicto XVI, Ángelus del 22-I-06




San Vicente. Natural de Huesca, hijo de una familia consular, estudió en Zaragoza, donde llegó a ser diácono del obispo san Valero, que lo dedicó a la predicación. En la persecución del emperador Diocleciano, el prefecto Daciano apresó a ambos y los trasladó a Valencia. Aquí, para hacerles apostatar, los sometió a cruel prisión, hambre, cadenas..., pero no consiguió su propósito. Entonces envió a Valero al destierro y continuó atormentando al joven Vicente, que no cesó de confesar su fe. La tradición narra las múltiples torturas que sufrió hasta morir y el ensañamiento con que maltrataron su cadáver, lo que dio lugar a intervenciones extraordinarias de Dios. Murió en Valencia el 22 de enero del año 304, y de inmediato se extendió su culto por toda la Iglesia. Su basílica sepulcral, extramuros de la ciudad, fue templo de un monasterio ilustre y hogar de la fe cristiana durante la dominación musulmana. San Agustín y Prudencio celebraron en sus escritos el martirio.- Oración
 Dios todopoderoso y eterno, derrama sobre nosotros tu Espíritu, para que nuestros corazones se abrasen en el amor intenso que ayudó a san Vicente a superar los tormentos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 SAN VICENTE PALLOTTI
 Nació en Roma el año 1795. Recibió de sus padres una excelente educación cristiana. Una tía suya, monja clarisa, fue a vivir con ellos cuando los franceses destruyeron su monasterio, y contribuyó a su formación religiosa llevándole a conocer la espiritualidad franciscana y a vivirla como miembro de la Tercera Orden de S. Francisco. Desde su ordenación sacerdotal en 1818, se entregó a un incansable apostolado, al que trató de asociar a los seglares, fomentando la colaboración entre sacerdotes y laicos. Y a unos y a otros incluyó en la congregación por él fundada, la Sociedad del Apostolado Católico. Murió en Roma el 22 de enero de 1850. En 1963, Juan XXIII lo canonizó y lo proclamó patrono principal de la Unión Misional del Clero.




Laura Vicuña
Sus amores: Jesús Sacramentado y María Auxiliadora. Es criada en la espiritualidad Salesiana. Muy devota de Santo Domingo Savio, a quien se parece en su amor puro a Jesús y a la Virgen. Murió joven como el. Nació en Santiago, Chile, el 5 de abril de 1891. Su padre, Don José Domingo Vicuña, pertenecía a una familia de la aristocracia criolla chilena, de gran influencia política y alto nivel social. Su madre, Doña Mercedes del Pino, era de una familia humilde. Esta diferencia causa tensión familiar desde el principio.
Hay revolución en Chile, la familia está con el gobierno y debe huir de la capital y refugiarse a 500 km. Pronto su padre muere y queda su madre con dos niñas, Laura (con dos años) y Julia, en la indigencia. Emigran a la Argentina. El viaje es muy difícil y Doña Mercedes no tiene donde estar. Se junta en unión libre con Manuel Mora. En 1900 Laura es internada en el colegio de las Hermanas Salesianas de María Auxiliadora en el colegio de Junín de los Andes. Pronto destaca por su devoción. Sueña con ser religiosa 
ORACION
Señor Jesús: Tú que concediste a Laura Vicuña la gracia de ofrecer su vida por la salvación del alma de su propia madre, concédenos también a todos nosotros la gracia de obtener buenas obras, la conversión y salvación de muchos pecadores. Amén.

jueves, 21 de enero de 2016

"Hijitas: orad con el alma, orad con el corazón..."Santísima Virgen Maria Madre de las Almas Consagradas..



Evangelio
según san Marcos 3, 7-12
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del lago, seguido por una muchedumbre de galileos. Una gran multitud, procedente de Judea y Jerusalén, de Idumea y Transjordania y de la parte de Tiro y Sidón, habiendo tenido noticias de lo que Jesús hacía, se trasladó a donde él estaba. Entonces rogó Jesús a sus discípulos que le consiguieran una barca para subir en ella, porque era tanta la multitud que estaba a punto de aplastarlo.
En efecto, Jesús había curado a muchos, de manera que todos los que padecían algún mal se le echaban encima para tocarlo. Cuando los poseídos por espíritus inmundos lo veían, se echaban a sus pies y gritaban:
"Tú eres el Hijo de Dios".
Pero Jesús les prohibía que lo manifestaran.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


Vela, Señor, con amor continuo sobre tu familia; protégela y defiéndela siempre, ya que sólo en ti ha puesto su esperanza.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.


Salmo 55

En el Señor confío y nada temo.
Tenme piedad, Señor, porque me acosan, me persiguen y atacan todo el día; me pisan sin cesar mis enemigos; innumerables son los que me hostigan.
En el Señor confío y nada temo.
Toma en cuenta, Señor, todos mis pasos y recoge mis lágrimas. Que cuando yo te invoque, el enemigo se bata en retirada.
En el Señor confío y nada temo.
Yo sé bien que el Señor está conmigo; por eso en Dios, cuya promesa alabo, sin temor me confío. ¿Qué hombre ha de poder causarme daño?
En el Señor confío y nada temo.

Dios todopoderoso y eterno, que eliges a los débiles para confundir a los fuertes de este mundo; concédenos a cuantos celebramos el triunfo de tu mártir santa Inés, imitar la firmeza de su fe.
Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.




Oremos a Dios Padre y pidámosle humildemente que haga brillar su rostro sobre todos y cada uno de nosotros, sus hijos:

-Para que los cristianos de todas las confesiones hagamos lo que esté de nuestra parte para alcanzar la plena comunión en Cristo.

-Para que el Señor nos conceda fortalecer y ensanchar lo que nos une y superar lo que nos separa.

-Para que amanezca pronto el día en que todos cuantos creemos en Cristo podamos participar juntos en el pan de la unidad y la copa de la Alianza.

-Para que el Señor nos conceda a nosotros, sordos y mudos, escuchar su palabra y anunciarla a todos los hombres.

-Para que el Espíritu del Señor nos haga descubrir los dones de su gracia en todos los que lo invocan con sincero corazón.

Oración: Dios todopoderoso, reúne tu rebaño bajo el cayado de tu Hijo, para que el mundo te reconozca a ti, único Dios verdadero, y al que enviaste, Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.




Santa Ines
 Virgen y mártir. A comienzos del siglo IV, esta noble doncella romana, de doce o trece años de edad, rubricó con su sangre el carisma de su virginidad. La tradición cristiana la convirtió en arquetipo y símbolo de la virginidad hasta la inmolación. Se enamoró de ella el hijo del prefecto de Roma y le ofreció el matrimonio, que Inés rehusó. El padre del joven, enterado de que ella era cristiana, la sometió a crueles tormentos y vejaciones para doblegar su voluntad, pero no lo consiguió. Finalmente la virgen murió a golpe de espada. Sus padres la enterraron junto a la vía Nomentana. El papa San Dámaso honró su sepulcro con un poema, y muchos Padres de la Iglesia, a partir de san Ambrosio, le dedicaron alabanzas.
 Oración: Dios todopoderoso y eterno, que eliges a los débiles para confundir a los fuertes de este mundo, concédenos a cuantos celebramos el triunfo de tu mártir santa Inés imitar la firmeza de su fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.



Nuestra Señora de la Altagracia  Patrona de La República Dominicana
 





Virgen de la Altagracia , Protectora y Reina del corazón de los dominicanos. Su nombre: "de la Altagracia" nos recuerda que por ella recibimos la mayor gracia que es tener a Jesucristo Nuestro Señor. Ella, como Madre, continua su misión de mediadora unida inseparablemente a su Hijo. Los hijos de Quisqueya la llaman cariñosamente "Tatica, la de Higüey". 

La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia tuvo el privilegio especial de haber sido coronada dos veces; el 15 de agosto de 1922, en el pontificado de Pío XI y por el Papa Juan Pablo II, quien durante su visita a la isla de Santo Domingo el 25 de enero de 1979, coronó personalmente a la imagen con una diadema de plata sobredorada, regalo personal suyo a la Virgen, primera evangelizadora de las Américas. Juan Pablo II también visitó a la Virgen en su basílica en Higüey.



Hoy rezamos por
Por la santificación de todos los sacerdotes, diáconos y religiosos.
Por un aumento en las vocaciones sacerdotes y religiosas.
Para que siempre sean obedientes a la Madre Iglesia, amando a la Eucaristía, la Liturgia y propagadores de la devoción a María Santísima.
Pedimos por las intenciones de Maria Madre de las Almas Consagradas
Por los seminaristas del mundo entero
Por el Seminario San Agustin


Te pedimos Señor, que bendigas a los seminaristas de todas las diócesis del mundo.

Te pedimos Señor, que bendigas a los aspirantes y postulantes de todas las Órdenes y Congregaciones religiosas.

Te pedimos Señor, que bendigas a los novicios y novicias de todas las Órdenes y Congregaciones religiosas.

Te pedimos Señor, que bendigas a los profesos y profesas temporales de todas las Órdenes y Congregaciones religiosas.

Te pedimos Señor, que les concedas un corazón recto para buscar en todas las cosas y en todo momento tu bendita voluntad.


Te pedimos Señor, que transformes sus corazones, a semejanza de tu Divino Corazón y del Inmaculado Corazón de María.

Te pedimos Señor, que bendigas a tus seminaristas y formandos, concediéndoles la docilidad a tu Santo Espíritu, el fervor y la alegría.
Te pedimos Señor, que bendigas a tus Sacerdotes y Diáconos, concediéndoles la docilidad a tu Santo Espíritu, junto con el fervor y la alegría.

Te pedimos Señor, que bendigas a los párrocos.

Te pedimos Señor, que bendigas a los vicarios parroquiales.
 

Te pedimos Señor, que bendigas a los misioneros.

Te pedimos Señor, que bendigas a los Sacerdotes y Diáconos capellanes, en la diversidad de tareas que realizan.

Te pedimos Señor, que bendigas a los Sacerdotes y Diáconos, asesores de los diversos movimientos eclesiales.

Te pedimos Señor, que purifiques el alma de los Sacerdotes y Diáconos que ya han partido de esta vida, para que puedan entrar en el Reino de los cielos.


“Jesús, Buen Pastor: en tus manos ponemos a todos tus Pastores, para que llenos de tu Espíritu Santo, sepan interpretar los signos de los tiempos actuales y guíen al rebaño, a ellos encomendado, hacía pastos verdes y aguas de vida. Amén.”

“Danos Señor, santos sacerdotes, santos religiosos, laicos santos que trabajen por tu Iglesia. Amén”
Rosario por los sacerdotes





meditacion Junto a Maria Santisima







Septima aparición de la Santísima Virgen Maria Madre de las Almas Consagradas
Comienza con la hermana Mary Carmen y hermana Clelia y luego se añaden los demás
El día 21 de marzo de 1993 se encontraba la hermana Mary Carmen reunida con la hermana Clelia, hacia las 7:40 p.m., y después de haber finalizado la hora santa ante el Santísimo Sacramento expuesto cerca del portón de entrada de vehículos al recinto de Carrizal.
Ambas hermanas estaban entonándole a la Virgen un cántico con cariño y afecto, cuando de repente un relámpago cruzó por entre los árboles del bosque.
Ambas, un poco acostumbradas ya a estos fenómenos permanecieron tranquilas cantando en el mismo lugar. Pero luego la hermana Mary Carmen sintió un intenso deseo de aproximarse al sitio por donde había cruzado el rayo.
Al llegar entonó un nuevo cántico a la Virgen. Al cabo de unos cinco minutos dirigió la mirada hacia un lado y descubrió a la Santísima Virgen. Se dijo para sí misma: "Pero mírala donde está.. ¡Qué manera tan sencilla de dejarse ver".



En esta oportunidad la hermana apreciaba a la Virgen bajo la advocación de Fátima, con sus manos unidas ante el pecho. Se movía Fue entonces cuando llamó a la hermana Clelia y al llegar le dijo: "Mire donde está la Santísima Virgen. Vea hacia aquel sitio "
La hermana Clelia obedeció a la hermana Mary Carmen y dirigiendo la mirada hacia el punto indicado, pudo apreciar la misma imagen, exclamando de inmediato: "¡Sí, ahí está!".

Las dos hermanas permanecieron como aleladas admirando lo que veían. Y es entonces cuando las otras hermanas de la comunidad y la familia Padrón en pleno, que no habían dejado de observarlas, se acercaron y les preguntaron:

"¿Qué ocurre?"
La hermana Mary Carmen les sugirió: "vean hacia aquel sitio". Y luego se dijo a si misma:

"No sé, madre querida, si ellos llegarán a verte". Por eso le suplicó a la Santísima Virgen:

"Déjate ver" .
Los de este segundo grupo recién llegados apuntaron sus miradas hacia el lugar indicado por la hermana Mary Carmen. Unos pudieron verla y otros no. Pero todos empezaron a rezar el santo rosario.

Durante el rezo la Virgen se movía, miraba hacia el grupo de los presentes, movía sus manos.

Cuando rezaron la conocida oración "Dios te Salve, Rema y Madre" la Santísima Virgen llevó a cabo uno de los gestos más tiernos y conmovedores vistos hasta ahora. Abrió sus brazos y manos, como recogiendo la oración hecha y luego las llevó hacia su corazón, como depositando la oración en su pecho virginal.

Cinco minutos después de haber terminado el rosario la Virgen se desvaneció para todos.

Mientras la hermana Mary Carmen estaba a solas, al inicio de esta manifestación de la Santísima Virgen, ésta le entregó el tercer mensaje, siendo aproximadamente entre las 9:00 y 9:10 p.m.


Tercer Mensaje de la Santísima Virgen

"Mis hijitas consagradas: he dejado entre vosotras la prueba de mi presencia, correspondiendo a ese gran amor que habéis tenido con mi hijo Jesús.

Sabed que Dios ha derramado gracias especiales en vosotras, ya que tendréis la responsabilidad de llevar mis mensajes a todas mis almas consagradas.

Dejad un pedacito de mi presencia en este lugar sagrado, de oración y de recogimiento, a cada una de mis hijas e hijos... veréis por esto la salvación de muchas almas sedientas de amor a Dios.

Hijitas: orad con el alma, orad con el corazón. Orad para combatir a la serpiente maligna; destruid sus diabólicas intenciones y permaneced firmes contra sus astutas enseñanzas.

Satanás ha tomado pequeños grupos, almas débiles, que rechazan el temor de Dios, almas llenas de soberbia y envidia, entregadas incondicionalmente a las llamas del infierno, muy dispuestas y preparadas para arremeter contra la Iglesia, contra mis almas consagradas y contra la unión de mis familias entregadas al amor de Dios.

Mis hijitos consagrados: recubrios con el amor de Cristo Jesús. No os dejéis engañar ni atraer por estos grupos, cuyo nombre ha sido escogido por el mismo Lucifer.

Vendrán nuevas formas de ataques, que el demonio tiene preparadas contra vosotros, mis hijitos, formas insospechadas y terribles. Estad muy alertas, ya que sois su principal molestia.

A mis almas escogidas: sed incansables en la oración, en la comunión diaria y en la participación del Sacrificio de la Cruz.

Así como se os ha pedido asi debéis dar. Así como se os ha dado, así se os pedirá.

Tomad en vuestras manos la cruz y no os quejéis. Si habéis aceptado con amor ser partícipes en mis planes divinos, aceptad también con amor los sacrificios.

Sed comedidos, prudentes al hablar. Sabed escuchar. Orad, manteneos firmes, obedientes y atentos a mi llamado.

Estáis en Mi Corazón.

Sitio de Las Aparciones de Maria Madre de las Amas Consagradas







miércoles, 20 de enero de 2016

Dios, Padre bueno, que quieres la unión de todos tus hijos, haz que los lazos de la caridad que brotan de haber recibido un mismo bautismo, nos unan en la plenitud de la fe. Te lo pedimos, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.




Evangelio
según san Marcos 3, 1-6
En aquel tiempo, entró Jesús en una sinagoga y había un hombre que tenía la mano paralizada. Los fariseos estaban al acecho a ver si le curaba en sábado para poder acusarle. Dice al hombre que tenía la mano seca: «Levántate ahí en medio». Y les dice: «¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla?» Pero ellos callaban. Entonces, mirándoles con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: Extiende la mano». Él la extendió y quedó restablecida su mano. En cuanto salieron los fariseos, se confabularon con los herodianos contra él para ver cómo eliminarle.

Palabra del Señor.





Hoy rezamos con La Liturgia de las Horas

Señor abre mis labios..
  Y mi boca proclamará tu alabanza


 
Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría.
Salmo 94

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Oremos

Que nuestra voz y nuestro corazón se unan a la oración de todos los cristianos, para pedir a Dios nuestro Padre que seamos un solo rebaño bajo un solo Pastor:

-Para que la Iglesia católica reconozca con humildad sus culpas ante los demás cristianos y esté dispuesta a perdonar las ofensas que de ellos haya recibido.

-Para que el Papa y los obispos vivan en comunión de amor con todos los cristianos.

-Para que los obispos y los sacerdotes de todas las confesiones cristianas guíen a sus fieles hacia la unidad en el amor y la verdad.

-Para que nuestra fidelidad al Evangelio nos purifique de todo sectarismo y nos lleve a amar a quienes no piensan como nosotros.

Oración: Dios, Padre bueno, que quieres la unión de todos tus hijos, haz que los lazos de la caridad que brotan de haber recibido un mismo bautismo, nos unan en la plenitud de la fe. Te lo pedimos, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Bendigo al Señor en todo momento.. 

Bendigo al Señor en todo momento.
 

Su alabanza está siempre en mi boca.
 

En todo momento.

 

 Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
 

 Bendigo al Señor en todo momento.


Sirvamos al Señor con santidad todos nuestros días.

El Mesias y su precursor  Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Sirvamos al Señor con santidad todos nuestros días.



Oremos a nuestro Señor Jesucristo, que prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, y digámosle confiados:
Escúchanos, Señor.

Quédate con nosotros, Señor, durante todo el día:
que la luz de tu gracia no conozca nunca el anochecer en nuestras vidas.

Que el trabajo de este día sea como una oblación sin defecto,
y que sea agradable a tus ojos.

Que en todas nuestras palabras y acciones seamos hoy luz del mundo
y sal de la tierra para cuantos nos traten.

Que la gracia del Espíritu Santo habite en nuestros corazones y resplandezca en nuestras obras
para que así permanezcamos en tu amor y en tu alabanza.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Terminemos nuestra oración diciendo juntos las palabras del Señor y pidiendo al Padre que nos libre de todo mal:

Padre nuestro...

Envía, Señor, a nuestros corazones la abundancia de tu luz, para que, avanzando siempre por el camino de tus mandatos, nos veamos libres de todo error. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.


El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
 Amén.  


Hoy Recordamos...


San Fabian

Papa y mártir. Siendo aún laico cristiano, fue elegido obispo de la Iglesia de Roma el año 236, y recibió la corona del martirio el año 250, al comienzo de la persecución de Decio, como atestigua su amigo san Cipriano. Promovió, consolidó y desarrolló la vida de la Iglesia, dando un gran prestigio al Papado. Dividió Roma en siete diaconías para una mejor asistencia a los pobres. Fue sepultado en las catacumbas de Calixto.
Oración: Dios todopoderoso, glorificador de tus sacerdotes, concédenos por intercesión de san Fabián, papa y mártir, progresar cada día en la comunión de su misma fe y en el deseo de servirte cada vez con mayor generosidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.






 San Sebastian
Oriundo de Narbona, hijo de familia cristiana, creció y fue educado en Milán. De joven siguió a su padre en la carrera militar. Marchó a Roma, donde recrudecía la persecución por causa de la fe, para confortar a los cristianos. Durante algún tiempo gozó de la amistad de los emperadores Diocleciano y Maximiano, que le confiaron cargos de responsabilidad; pero, a principios del siglo IV, descubrieron su condición de cristiano, a la que no quiso renunciar, por lo que Maximiano lo condenó a morir asaetado en el campo, atado a un árbol. Lo dieron por muerto, pero no lo estaba, y una matrona romana lo recogió y curó. Volvió Sebastián a proclamar en público su fe en Cristo y a rechazar el paganismo, por lo que Diocleciano lo condenó, hacia el año 304, a ser azotado hasta la muerte. Su sepulcro, muy honrado desde antiguo, se encuentra en las catacumbas de la vía Apia que llevan su nombre

Oración: Te rogamos, Señor, nos concedas el espíritu de fortaleza para que, alentados por el ejemplo glorioso de tu mártir san Sebastián, aprendamos a someternos a ti antes que a los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

viernes, 15 de enero de 2016

“Les doy una tarea, Recen por los Sacerdotes, especialmente los Seminaristas”



El martes 12 de enero, Monseñor Martin Fassi, vicario de la Vida Consagrada en la Diócesis de San Isidro, recibió a miembros del  Arca San Juan Pablo II en representación del Movimiento Mariano Arcas Sagrados Corazones.


El Arca de Oración San JUAN PABLO II presentó su misión: de rezar por los sacerdotes y  las almas consagradas. Le trasmitimos además el deseo de rezar y colaborar con lo que necesite la diócesis y especialmente los consagrados, recalcando que éste es el carisma fundamental del movimiento: Ora et ópera, reza y trabaja. Durante la reunión le comentamos las actividades del Arca que peregrina visitando conventos y parroquias llevando una imagen de María, Madre de las Almas Consagradas, traída desde Venezuela por el Movimiento Mariano y que hace ya tres años que está misionando por la diócesis de San Isidro, llevando su Mensaje: 
      “Hijitos, hijitas: ¡Con qué amor y alegría os doy a conocer mi advocación, para que la deis a conocer llenos de mi amor por el mundo entero!

 Hijitos míos: mi corona de espinas representa la Eucaristía, que es alimento y centro de vuestras vidas. Mi vestido blanco con estrellas representa la luz que a través de Mí brilla en vosotros.


Mi Rosario, cadena que os ata a mí, representa el camino que os lleva al cielo. El corazón representa a todas mis almas consa­gradas. La cruz que sale de él es la entrega incondicional de vuestras vidas.

 Los rayos son las gracias que a través de Mí, mi Hijo Jesús, derrama sobre vosotros. Mi hijo Jesús con los brazos extendidos y la mirada fija en vuestra entrega os recibe a todos unidos en un solo corazón.”



Luego se le obsequió un cuadro de María Madre de las Almas Consagradas, en nombre del Movimiento Mariano Arca Sagrados Corazones y la misma fue realizada en El taller San Gabriel Arcángel del Movimiento. Se entregaron folletos del Movimiento, con la consagración y la oración a María  “Shalom María”.


Monseñor ha escuchado atentamente al grupo y tomando unos de los libros de oración, nos dijo. ..“Tengo una tarea para ustedes, recen por los sacerdotes, especialmente por los seminaristas...”  para esto nos encomendó que contactemos al rector del seminario para ir a visitarlo, y también con la Asociación Amigos del Seminario San Agustín.

Por último le comentamos que el día 6 de Febrero es el aniversario de la Santísima Virgen María, Madre de las Almas Consagradas y Monseñor  nos sugirió celebrarlo en el Hogar Marín de San Isidro donde están las Hermanitas de los Pobres y ya había sido visitado por las Imágenes de Jesús Misericordioso y Nuestra Señora de Fátima del Movimiento Mariano Arcas Sagrados Corazones.

Nos despedimos con la alegría de seguir adelante con la aprobación de Monseñor Martin y con la Misión por él encomendada, de seguir rezando cada martes por los sacerdotes y seminaristas.

Al Finalizar el encuentro Monseñor rezo el Ángelus a María por el Arca San Juan Pablo II y nos dio la Bendición.