A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

lunes, 16 de enero de 2017

"...Hijitos, Dios sabe ser agradecido con quien le es fiel y lleva Su palabra sin temor. Enseñad a orar que acudiré. Enseñad a contemplar, que allí estaré. Y cuando la duda os invada, el temor os aseche y la flaqueza humana os consterne, vengan a este mi bosquecito y todos recibirán aquello que se puede tocar, aquello que se puede ver, aquello que se puede sentir, aquello que busca el alma: el amor de María Santísima, la Madre de mis hijos consagrados..."



Evangelio
según san Marcos 2, 18-22
 

En aquel tiempo, un día en que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, fueron a decir a Jesús:
"¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, y en cambio los tuyos no?"
Jesús les contestó:
"¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras el novio está con ellos, no tiene sentido que ayunen. Llegará un día en que el novio les será quitado; entonces ayunarán.
Nadie cose un remiendo de tela nueva a un vestido viejo, porque lo añadido hará encoger el vestido, lo nuevo hará encoger lo viejo, y el desgarrón se hará mayor.Y nadie guarda vino nuevo en odres viejos, porque el vino hará reventar las odres y se perderán vino y odres. A vino nuevo, odres nuevos. 


Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.



Lectura
de la carta a los Hebreos 5, 1-10

Hermanos: Todo sumo sacerdote, en efecto, es tomado de entre los hombres y puesto al servicio de Dios en favor de los hombres, a fin de ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Está en grado de ser comprensivo con los ignorantes y los extraviados, ya que él también está lleno de flaquezas, y a causa de ellas debe ofrecer sacrificios por los pecados propios, a la vez que por los del pueblo. Nadie puede recibir esta dignidad, sino aquel a quien Dios llama, como ocurrió en el caso de Aarón.

 Así también Cristo no se apropió la gloria de ser sumo sacerdote, sino que se la confirió Dios, quien le dijo:Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy.
O como dice también en otro lugar:
Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec.
El mismo Cristo, que en los días de su vida mortal presentó oraciones y súplicas con grandes gritos y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, fue escuchado en atención a su actitud reverente; y precisamente porque era Hijo, aprendió sufriendo a obedecer. Llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen, y ha sido proclamado por Dios sumo sacerdote a la manera de Melquisedec.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.



Sal 109

Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi señor: "Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies".
Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec.
Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu reinado. ¡Domina en medio de tus enemigos!
Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec.
"Tuyo es el señorío desde el día de tu nacimiento en el templo; antes de la aurora, como rocío, te engendré".
Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec.

El Señor lo ha jurado y no se retractará: "Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec".
Tú eres sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec.





Presentemos al Padre nuestra oración, con la mirada y el corazón puestos en las necesidades del mundo:

-Para que la Iglesia avive la conciencia de que, como Jesús, ha sido enviada a proclamar el Evangelio a todo el mundo.

-Para que los sucesores de los Apóstoles se sientan fortalecidos por el Señor cuando anuncian la palabra de Dios ante quienes la ignoran o la rechazan.

-Para que todos los fieles del Señor anunciemos con la palabra y las buenas obras el reino de Dios.

-Para que nuestra comunidad cristiana viva unida por el amor y así pueda alumbrar a quienes buscan sinceramente al Señor.

Oración: Concédenos, Dios de bondad, que tu amor nos haga testigos de la Buena Nueva en todas partes. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.



meditamos con San Francisco de Asis

"...Pero Francisco no sólo busca incesantemente el Rostro de su Señor, sino que, iluminado él mismo por la claridad de ese Rostro, comulga cada vez más con la mirada del Señor sobre los seres y las cosas, y pide también a sus hermanos que se desposen con la mirada de bondad y de misericordia de Cristo sobre todos y cada uno de los hombres.





Francisco, que había acogido a cada hermano como un don del Señor
(Test 14), tenía siempre una mirada admirativa hacia todos ellos, pensando en las cualidades propias de cada uno (cf. EP 85). Considerándolos a todos como «hermanos espirituales» (2 R 6,8), los quería animados por la «santa operación» del Espíritu (2 R 10,9) y, especialmente, unidos por la «caridad del Espíritu» (1 R 5,14).

Por eso les recomendaba que, en cualquier circunstancia, tuvieran los unos para con los otros la mirada que el Espíritu del Señor Jesús iba creando en ellos: «Y, dondequiera que estén o en cualquier lugar en que se encuentren unos con otros, los hermanos deben tratarse espiritual y amorosamente
(es decir, con la mirada de bondad del Señor, suscitada en ellos por el Espíritu) y honrarse mutuamente sin murmuración» (1 R 7,15).

Se trata de la mirada que refleja toda la capacidad de acogida y de don que, por su Espíritu, el Señor quiere infundir en nosotros para re-crearnos a su imagen. Para caracterizarla, habrá que repetir todo lo que Francisco dice sobre el amor fraterno. Bástenos recordar aquí algunos consejos o directrices que se refieren de manera más explícita a la mirada.

En la carta de Francisco a un Ministro que, desanimado por el comportamiento de sus hermanos, pedía irse a un eremitorio, leemos: «Y en esto quiero conocer que amas al Señor y me amas a mí, siervo suyo y tuyo, si procedes así: que no haya en el mundo hermano que, por mucho que hubiere pecado, se aleje jamás de ti después de haber contemplado tus ojos
(=de haberse encontrado con tu mirada) sin haber obtenido tu misericordia, si es que la busca. Y, si no busca tu misericordia, pregúntale tú si la quiere. Y, si mil veces volviere a pecar ante tus propios ojos, ámale más que a mí, para atraerlo al Señor; y compadécete siempre de los tales» (CtaM 9-11)

Poder encontrar en la mirada de un hermano la certeza de la misericordia, por enorme que haya sido la falta cometida; ver que el perdón es ofrecido aun cuando no haya sido pedido; sentirse amado más que el mejor amigo por aquel bajo cuya mirada se ha caído una vez más en la misma falta; esto es verdaderamente encontrar en esa mirada fraterna la misericordia insondable, invencible del Señor. Sin duda alguna, en esta carta Francisco, de quien Chesterton pudo decir que fue el perdón mismo de Dios pasando sobre nuestra tierra, se ha revelado al máximo él mismo.






 Meditacion del tercer mensaje de Maria Madre de las Almas Consagradas


Tercera aparición de la Santísima Virgen.


(Colectiva con las hermanas y la familia Padrón)
El día 19 de febrero, viernes, se volvieron a encontrar las hermanas de la comunidad de las Siervas de Jesús y la familia Padrón en la casa religiosa de las apariciones para orar durante la hora santa ante el Santísimo expuesto, según la costumbre ya establecida para todos los viernes

Al terminar la adoración ante el Santísimo se dirigieron todos hacia el lugar de la aparición para rezar el santo rosario. Este lugar ejercía una atracción casi irresistible.

Estaban presentes: la superiora de las Siervas de Jesús hermana María Clara, la hermana Mary Carmen, protagonista de otros episodios ya mencio­nados e interlocutora constante en todas las apariciones, la hermana María Clelia, además de todos los inte­grantes de la familia Padrón.
Aún antes de empezar a rezar el rosario y siendo las 7 30 aproximadamente de la noche, se inició una lluvia de estrellas desde el cielo hacia la tierra, muy difícil de describir.

Afirma el Ing. Padrón que "eran estrellitas en movimiento, como si se desprendieran, dirigiéndose al lado derecho del caminito flanqueado con barandas de madera ".


Al poco tiempo, unos segundos, la Santísima Virgen se hizo presente a unos 80 centímetros por encima de una mata de cambur. En esta oportunidad todos estaban ubicados muy cerca de la aparición por lo cual era posible detallar algunos aspectos. Veamos:
El movimiento de las estrellas era semejante a una lluvia de lucecitas, con movimiento y dirección hacia el lugar de la aparición y permaneció todo el tiempo que duró la aparición.
 

Durante la aparición la Santísima Virgen estuvo rodeada por pequeñas lucecitas, que titilaban en dos grupos: uno desde el color azul al verde, de verde a amarillo y de amarillo a blanco; el otro grupo de lucecitas titilaban desde el color morado al rojo, del rojo al morado y de rosado a blanco. Ambos grupos de lucecitas repetían en forma cíclica y sincrónica esos colores.

La Santísima Virgen apareció descalza, parada encima de una nubecita que poco a poco se fue transformando en un corazón de gran tamaño y con una cruz en altorrelieve en el centro del mismo. La Virgen aparecía ubicada sobre el lado derecho del corazón y con el niño Jesús sentado en su brazo derecho.

 La túnica de la Santísima Virgen era de color blanco con incrustaciones de estrellitas iguales a las que titilaban, colocadas a igual distancia unas de las otras. El manto que la cubría era de color verde claro, con cierta tonalidad azulácea, con bordes dorados en su extremo. Tanto la Virgen como el Niño estaban coronados con una corona de espigas doradas, de una altura de unos 5 centímetros aproximadamente. 


Del corazón rojo se desprendían tres grupos de rayos luminosos, dos grupos desde los lados izquierdo y derecho y el tercero hacia abajo, hacia el piso Los rayos eran de color dorado

 Del lugar se había apoderado un silencio impre­sionante, porque en el exterior continuaba el ajetreo de los vehículos en la calle. Había una gran paz, tal como si el lugar se hubiese aislado del mundo entero. Este silencio era como una invitación hacia la oración profunda, hacia la contemplación, ya que nada era capaz de disturbarlos.

Con el permiso de la superiora hermana Clara todos se quedaron en vigilia, orando, rezando en voz alta y cantando

Al amanecer, el lugar apareció recubierto de escarchas de variados colores, tal como había ocurrido la primera vez, incluidos los zapatos y los vestidos y ropas de todos.

Cuenta la hermana Mary Carmen que durante ese día en particular se había venido sintiendo muy mal, tanto que se vio obligada a orarle a la Santísima Virgen en estos términos' "Madrecita querida, si tú quieres que esta noche te acompañe aquí en oración, dame salud, haz que desaparezca este dolor que tengo, porque ya no aguanto Quiero irme a acostar "Serían las 10.00 de la noche cuando la hermana empezó a sentirse mejor hasta que desapareció el dolor por completo.


La vigilia en oración duró hasta las dos y media de la madrugada para la hermana Mary Carmen, hora en que ella se dirigió a su cuarto para dormir. Tenía los pies congelados con el frío que hacía En esta época del año la temperatura suele descender durante las madrugadas hasta los 12 grados centígrados Los demás permanecieron hasta las 5 00 de la madrugada

Es preciso hacer notar a estas alturas que la hermana Mary Carmen fue siempre de constitución endeble y enfermiza Estaba muy delgada y con frecuencia padecía de intensos dolores de cabeza, los cuales se acrecentaban con el frío

La hermana Mary Carmen sintió en su corazón que la Virgen le susurraba "Aquí estoy Soy tu maestra Quiero guiarlas, ayudarlas, en este camino que las conduce a mi querido hijo Jesús No temáis Orad"

Y en esta aparición les hizo llegar el segundo gran mensaje:


SEGUNDO MENSAJE

"Mis hijitas consagradas: como les anuncié he venido vestida de estrellas. ¿Me visteis? He venido para decirles con cuánto agrado ha visto mi Hijo Jesús la respuesta a mi petición de orar, que vosotras habéis realizado.

Es así como las quiere el Señor: unidas, ya que se acercan tiempos muy difíciles para la Iglesia y sus Ministros. Es aquí donde se realizarán los cambios fundamentales para la realización de los planes divinos de Nuestro Señor Jesucristo.

Amadas hijas: el cambio en vuestros corazones no debe esperar. Debéis entregaros con el mismo amor y sacrificio con que mi Hijo Jesús se entregó por vosotras.

Sí, hijitas, he visto y he conocido el corazón de cada una.

Debéis entender que la escogencia es divina y no podéis oponeros con criterios humanos.

Sabed aprovechar esto que Dios os ha dado y dejad que mis mensajes os guíen para cumplir con obediencia y humildad los designios preparados por El.

Recordad que los más pequeños son los más grandes a los ojos de Dios.

Mis hijitos consagrados: cuan duro es el mundo que les ha tocado vivir. De qué manera los han humillado, con cuántas injusticias y a cuántas calumnias os han sometido.

Pero hijitos... y ¿vosotros, cuántas veces habéis dudado? ¿Cuánta intranquilidad lleváis por dentro? ¿Cuánta indecisión en vuestros corazones ?

Mi hijo Jesús ha puesto estas pruebas porque os ama con todo su corazón. Tanto os ama que os hará pasar por el sendero más angosto para haceros más dignos de El.

No tengáis temor en llevar mi rebaño. Conducidlo por el camino de la verdad, de la verdad de mi hijo Jesús y El os acompañará con el amor de su Sagrado Corazón, con la esperanza de que veréis al Hijo de Dios muy pronto.

Hijitos, Dios sabe ser agradecido con quien le es fiel y lleva Su palabra sin temor. Enseñad a orar que acudiré. Enseñad a contemplar, que allí estaré.

Y cuando la duda os invada, el temor os aseche y la flaqueza humana os consterne, vengan a este mi bosquecito y todos recibirán aquello que se puede tocar, aquello que se puede ver, aquello que se puede sentir, aquello que busca el alma: el amor de María Santísima, la Madre de mis hijos consagrados. Esta es mi advocación: VIRGEN MARIA, MADRE DE MIS ALMAS CONSAGRADAS. Los cubro con mi manto".


Este es el Segundo Mensaje de La Madre.. Oremos con Ella por sus Hijitos y pongamos en oracion a la Hermana Mary Carmen, la Hna Clelia y Hna Clara
recemos por las Siervas de Jesus , por todos los sacerdotes y las Almas Consagradas del mundo Entero.

Aqui Podras descargar su libro de Mensajes

fuente tomada del Sitio Oficial de las Siervas de Jesus


Evangelio y Lecturas del sitio; www.iesvs.org
Meditacion con francisco; www.franciscanos.org

Oremos

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de Tu amor Envía Señor Tu Santo Espíritu… Y renovarás la faz de la Tierra.

Te damos gracias, Dios nuestro, por tu llamada del Bautismo a ser tu pueblo. Te respondemos otra vez con nuestro "Sí". Danos fidelidad para tu causa y para nuestra vocación. Renueva con un espíritu de entusiasmo a todos los que se dedican al servicio de tu pueblo. Da a nuestros jóvenes el deseo de dedicarse a este servicio en la vida religiosa, en el sacerdocio, o como diáconos y ministro laicos. Llena sus corazones con tu Espíritu de Sabiduría para que proclamen tu evangelio, y den testimonio de tu presencia entre nosotros. Amén

Oremos
Convencidos con el Santo Cura de Ars que “Tras Dios, ¡el sacerdote lo es todo! “ y que “si no tuviésemos el sacramento del orden sacerdotal, no tendríamos a Nuestro Señor” acudimos a Jesús Sumo y Eterno Sacerdote para que dé a su Iglesia muchos y santos sacerdotes.

Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.

 Para que no deje de celebrarse la Santa Misa, para que tengamos siempre en nuestros templos la Sagrada Eucaristía, para que no nos falte Jesús en la Comunión.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.
 Para que haya intermediarios entre Dios y los hombres, abogados que nos defiendan ante el divino acatamiento y padres que nos perdonen nuestros pecados.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.
 Para que sean bautizados los niños, santificado el amor de los esposos y auxiliados los que dejan este mundo.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.
 Para que alejen a los demonios, para que rescaten a las almas del Purgatorio, para que alegren a los cielos.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.
 Para que los niños aprendan la fe salvadora, para que los jóvenes reciban protección y los adultos adquieran fortaleza.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.Para que todos, pobres y ricos, nos amemos como hermanos.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.
 Para que nuestros ojos vean a Jesús en sus ministros, para que nuestros oídos escuchen la divina palabra, para que nuestras almas reciban su consuelo.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.


Virgen María, Madre del Sumo y Eterno Sacerdote. Hoy te consagramos a todos los sacerdotes a tu Inmaculado Corazón y te pido que se los presentes a Jesús, para que vivan siempre contigo en su divino Corazón…
Madre mía, llénalos de tu pureza Inmaculada, ayúdales a vivir su sacerdocio con un renovado espíritu de oración y penitencia, con la máxima fidelidad a Cristo y a la Iglesia. 

Que el momento culminante de su día sea la Santa Misa diaria…. Intercede por ellos para que el Espíritu Santo los inunde con su poder y los transforme cada día en la imagen perfecta de Jesús, para Gloria del Padre. Bendice, oh Madre, con Jesús a todos los sacerdotes del mundo…Amen!
 Te ofrecemos, ¡oh Padre!, en favor de las vocaciones religiosas y sacerdotales por las manos purísimas de María, la Sangre preciosa de Jesús, que purifica, redime y salva. Y Tú, Espíritu Santo, que tanto amas a la Iglesia y que eres su alma y su vida, dígnate escuchar las súplicas que hacemos por ellos. Te lo pedimos por María Inmaculada, auxilio, consuelo, espejo y guía de todos los Sacerdotes. Amén

recemos Tres Ave Marias 

fuente de las oraciones; Capilla San Martin de Porres

para finalizar oremos el Salve a Maria si puedes reza el Santo Rosario 
Aqui te compartimos la Meditacion del Evangelio por Fray Alejandro Ferreiros
Dios te Bendiga!!

Santo Rosario

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