A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

jueves, 23 de marzo de 2017

Mision Apostolado Vocacional

Te Invitamos a Conocer y ayudar a las hermanas Misioneras de San Francisco Javier si puedes Imprime este Triptico y entregalo a alguna Joven que aun tiene dudas tal vez esta puede ser una opcion muy linda para Su Encuentro con Jesus Buen Pastor.. Dios te Bendiga!

.Quien Es San Francisco Javier

La Biografia de San Francisco puedes encontrarla Aqui 

Relataremos una parte para Orar Juntos y Meditar la Obra Misionera de Este Buen Santo Patrono de las Misioneras





"SAN FRANCISCO JAVIER"
(1506-1552)
"Es tanta la multitud de los que se convierten a la Fe de Cristo en esta tierra donde ando, que muchas veces me acaece tener los brazos cansados de bautizar, y no poder hablar de tantas veces decir el Credo y los Mandamientos en lengua de ellos". San Francisco Javier



Ignacio de Loyola y Francisco Javier fueron dos hombres grandes de la España conquistadora del siglo XVl. Loyola dejó de servir a su "Rey temporal", el Emperador Carlos V, y pasó al servicio de su "Rey eterno", Jesucristo. Fundó la Compañía de Jesús con un grupo de amigos, estudiantes de la Universidad de París. Entre ellos sobresalía Javier, el que con el tiempo habría de llegar a ser uno de los misioneros más notables de la historia cristiana.

Francisco de Jaso y Javier nació el 7 de abril de 1506, último hijo de Don Juan de Jaso y Doña María de Azpilcueta, señores de Javier, en Navarra (España). Su padre era hombre de confianza del Rey de Navarra Don Juan D'Albret. Pero en 1515 España absorbió a Navarra y los señores de Javier perdieron sus privilegios. Pocos meses después, el padre de Francisco moría. El pequeño tenía apenas nueve años.


En 1525, Javier comenzó su carrera en la Universidad de París, la más famosa de su tiempo: un año de preparatorio, tres años y medio de filosofía para adquirir el grado de "Maestro en Artes", luego tres años de enseñanza en un colegio en calidad de "suplente" de algún gran profesor y luego cuatro años de teología, para obtener el ansiado título de Doctor.Francisco se hospedaba en el colegio de Santa Bárbara. Debía compartir su cuarto con un estudiante de Saboya
(Francia) llamado Pedro Fabro, que se preparaba para el sacerdocio. Fabro se limitó a dar ejemplo de corrección al joven navarro y Javier pronto se dio cuenta que ese era el camino de la verdad. 

Un hecho, aparentemente casual, comenzó a cambiar la vida de Javier: en octubre de 1529 llegó un nuevo huésped a Santa Bárbara y lo alojaron precisamente en el cuarto de Fabro y Javier. Era aquel español que ya conocemos, entrado en años y ligeramente cojo, que venía a comenzar sus estudios: Ignacio de Loyola.


La gota de agua que perforó la roca fueron las palabras de Cristo: "¿Qué le aprovecha al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?". Adquirir mucha ciencia y mucho prestigio. Bien, y qué...? Tener mucho poder y mucho dinero... ¿Y qué? "¿Qué le aprovecha al hombre...?" Las palabras de Ignacio fueron penetrando en Francisco, que era ambicioso, sí, pero que ante todo quería la verdad. 

Finalmente aceptó hacer los Ejercicios Espirituales durante un mes y allí descubrió el sentido profundo de su vida y se encontró frente a frente con Jesucristo: en adelante no tuvo más Jefe que a El, ni más ambición que dar a conocer su Verdad.
El 15 de agosto de 1534, Javier con Loyola, Fabro y otros cuatro compañeros, subieron a la capillita de Montmartre y ofrecieron a Dios sus votos de pobreza; castidad y peregrinar a Jerusalén. Lo que sigue, ya nos es conocido. Terminaron sus estudios. Se ordenaron sacerdotes en 1537 y se fueron a presentar al Papa Paulo I11, quien aprobó la Compañía de Jesús en 1540.

 De sus 15 años sacerdotales, Javier pasó 11 en el oriente. Calculan que anduvo (casi siempre a pié descalzo) de 30 a 40 mil kilómetros. Navegó durante unos 30 meses en aquellas peligrosas e incómodas embarcaciones: unos 15.000 km. de Lisboa a Goa. Unos 1.000 km. de Goa a las costas de Pesquería: esto 13 veces! Dos veces 7.000 km. para misionar en las islas del Pacífico. Dos veces 8.000 km. en su viaje al Japón. Finalmente 7.000 km. para ir a morir a las costas de China. No se recuerda en la historia humana otro caso semejante de ambición: ni la sed de oro de los conquistadores, ni el ansia de fama de los descubridores, pueden compararse a la pasión con que Javier se lanzó a presentar al mundo la fe de Jesucristo, aquel Jefe que descubrió cuando hizo los Ejercicios Espirituales.


"...quiso visitar todas las islas del Pacífico, ignorando que la sola actual Indonesia tiene más de 3.000 islas! Y se arriesgó en una piragua a misionar en las peligrosas islas del Moro, contra el parecer de los portugueses, sin más armas que su Crucifijo. 

Allí su alegría espiritual no tuvo límites. Veamos lo que escribe: "Nunca me acuerdo de haber tenido tantas y tan continuas consolaciones espirituales como en estas islas, sintiendo muy poco los trabajos corporales: andar continuamente en islas cercadas de enemigos, y pobladas de amigos no muy seguros, y en tierras que carecen de todos los remedios para las enfermedades corporales y de casi todas las ayudas humanas para conservar la vida, Mejor será llamarlas "Islas de esperar en Dios" que islas del Moro".

 

Javier llegó del Japón un poco disminuido. Tenía 45 años, pero parecían estar muy lejanos los tiempos del apuesto deportista de París. Así nos describe su físico un testigo: "Era el Padre Maestro Francisco de estatura antes grande que pequeña, el rostro bien proporcionado, blanco y colorado, alegre y de muy buena gracia. Los ojos negros, la frente amplia, el cabello y barba negra. Tenía el vestido pobre y limpio y la ropa suelta, sin manteo ni otro algún vestido, porque este era el modo de vestir de los sacerdotes pobres de la India. Iba casi siempre con los ojos puestos en el cielo, con cuya vista dicen que hallaba particular consuelo y alegría"...



"... El misionero cayó enfermo. Con sangrías y purgantes trataban de bajarle la fiebre sus dos acompañantes, el indio Cristóbal y el chino Antonio. Casi todas las naves portuguesas abandonaron la isla el 19 de noviembre. Javier deliraba de fiebre en una choza pajiza, atravesada por el viento frío del invierno que se iniciaba. Orando a Jesús y a la madre de Dios, se fue extinguiendo en la madrugada del 3 de diciembre de 1552.

Sus acompañantes lo enterraron al día siguiente en una cueva de la isla. Más tarde, los cristianos de (a India vinieron por su cuerpo, lo hallaron incorrupto y lo llevaron a Goa. Allí está expuesto a la veneración de los cristianos, sucesores de los que él bautizó.

Su brazo derecho fue llevado a Roma y se encuentra en un altar de la Iglesia del Gesù.

Fue grande la obra de Javier. Pero nunca fue más grande que en el momento de morir en el inmenso desamparo de una isla abandonada, fracasado su intento de conquistar para Cristo el imperio chino. Fue el fundador de la Compañía de Jesús en el oriente, y sus sucesores no han dejado apagar la antorcha misionera. Fue un ambicioso sin medida, por la única causa que vale la pena sacrificarlo todo: el reino de Cristo en el mundo entero!

Fue canonizado el 12 de marzo de 1622 por el Papa Gregorio XV, junto con su amigo Ignacio de Loyola, el hombre que Dios puso en su camino para reorientar su vida. El Papa Pío X nombró a Francisco Javier, Patrono de toda la obra misionera de la Iglesia.



Novena de la Gracia

Por la señal... Señor mío Jesucristo...

Amable y lleno de caridad San Francisco Javier, adoro contigo humildemente a la Santísima Trinidad y le doy gracias por los singulares dones de gracia que te concedió en vida y por la gloria de que ya gozas. Te suplico con todo el afecto de mi alma, me consigas, por tu poderosa intercesión, la gracia importantísima de vivir y morir santamente. Te pido, también, me alcances la gracia... (aquí se hace la petición).
Y si lo que pido no conviene a mayor gloria de Dios y bien de mi alma, quiero alcanzar lo que para eso sea más conveniente. Amén. (Padre Nuestro, Avemaría y Gloria).

Oración

¡Oh Dios que quisiste agregar a tu Iglesia las naciones de las Indias por la predicación y por los milagros de San Francisco Javier! Concédenos, que, pues, veneremos la gloria de sus insignes merecimiento, imitemos también los ejemplos de sus heroicas virtudes. Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.

Fuente; Comunidad Misionera San Francisco Javier


Madre Isabel Fernández


 Fundadora de las Hermanas Misioneras de San Francisco Javier


En el año 2000, la Madre Isabel Fernández ha sido reconocida por la Iglesia Católica como Sierva de Dios. Parte de sus pensamientos eran: “La oración y la Fe todo lo pueden”; “Pasar haciendo el bien, con mucha modestia, pocas palabras y muchas obras”; “Cuando buscamos a los niños, buscamos a Dios”; “Virgen del Carmen, bendice los destinos de nuestra patria”. Tomó como lema de su vida la frase evangélica: “Buscad el reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura.”
(Mateo 6.33)
La Congregación de Hermanas Misioneras de San Francisco Javier tiene casas en Argentina y una en Paraguay. “No somos educacionistas sino catequistas. Nuestro fin primordial, aparte de la educación pedagógica es la catequesis, en especial la familiar. La Madre Fundadora siempre apuntó a la familia”, señala la Madre Margarita. Actualmente en Colón acompaña a la Madre la Hermana Celina Heit.




Fuente Entre Rios


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