A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

jueves, 21 de enero de 2016

"Hijitas: orad con el alma, orad con el corazón..."Santísima Virgen Maria Madre de las Almas Consagradas..



Evangelio
según san Marcos 3, 7-12
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del lago, seguido por una muchedumbre de galileos. Una gran multitud, procedente de Judea y Jerusalén, de Idumea y Transjordania y de la parte de Tiro y Sidón, habiendo tenido noticias de lo que Jesús hacía, se trasladó a donde él estaba. Entonces rogó Jesús a sus discípulos que le consiguieran una barca para subir en ella, porque era tanta la multitud que estaba a punto de aplastarlo.
En efecto, Jesús había curado a muchos, de manera que todos los que padecían algún mal se le echaban encima para tocarlo. Cuando los poseídos por espíritus inmundos lo veían, se echaban a sus pies y gritaban:
"Tú eres el Hijo de Dios".
Pero Jesús les prohibía que lo manifestaran.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


Vela, Señor, con amor continuo sobre tu familia; protégela y defiéndela siempre, ya que sólo en ti ha puesto su esperanza.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.


Salmo 55

En el Señor confío y nada temo.
Tenme piedad, Señor, porque me acosan, me persiguen y atacan todo el día; me pisan sin cesar mis enemigos; innumerables son los que me hostigan.
En el Señor confío y nada temo.
Toma en cuenta, Señor, todos mis pasos y recoge mis lágrimas. Que cuando yo te invoque, el enemigo se bata en retirada.
En el Señor confío y nada temo.
Yo sé bien que el Señor está conmigo; por eso en Dios, cuya promesa alabo, sin temor me confío. ¿Qué hombre ha de poder causarme daño?
En el Señor confío y nada temo.

Dios todopoderoso y eterno, que eliges a los débiles para confundir a los fuertes de este mundo; concédenos a cuantos celebramos el triunfo de tu mártir santa Inés, imitar la firmeza de su fe.
Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.




Oremos a Dios Padre y pidámosle humildemente que haga brillar su rostro sobre todos y cada uno de nosotros, sus hijos:

-Para que los cristianos de todas las confesiones hagamos lo que esté de nuestra parte para alcanzar la plena comunión en Cristo.

-Para que el Señor nos conceda fortalecer y ensanchar lo que nos une y superar lo que nos separa.

-Para que amanezca pronto el día en que todos cuantos creemos en Cristo podamos participar juntos en el pan de la unidad y la copa de la Alianza.

-Para que el Señor nos conceda a nosotros, sordos y mudos, escuchar su palabra y anunciarla a todos los hombres.

-Para que el Espíritu del Señor nos haga descubrir los dones de su gracia en todos los que lo invocan con sincero corazón.

Oración: Dios todopoderoso, reúne tu rebaño bajo el cayado de tu Hijo, para que el mundo te reconozca a ti, único Dios verdadero, y al que enviaste, Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.




Santa Ines
 Virgen y mártir. A comienzos del siglo IV, esta noble doncella romana, de doce o trece años de edad, rubricó con su sangre el carisma de su virginidad. La tradición cristiana la convirtió en arquetipo y símbolo de la virginidad hasta la inmolación. Se enamoró de ella el hijo del prefecto de Roma y le ofreció el matrimonio, que Inés rehusó. El padre del joven, enterado de que ella era cristiana, la sometió a crueles tormentos y vejaciones para doblegar su voluntad, pero no lo consiguió. Finalmente la virgen murió a golpe de espada. Sus padres la enterraron junto a la vía Nomentana. El papa San Dámaso honró su sepulcro con un poema, y muchos Padres de la Iglesia, a partir de san Ambrosio, le dedicaron alabanzas.
 Oración: Dios todopoderoso y eterno, que eliges a los débiles para confundir a los fuertes de este mundo, concédenos a cuantos celebramos el triunfo de tu mártir santa Inés imitar la firmeza de su fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.



Nuestra Señora de la Altagracia  Patrona de La República Dominicana
 





Virgen de la Altagracia , Protectora y Reina del corazón de los dominicanos. Su nombre: "de la Altagracia" nos recuerda que por ella recibimos la mayor gracia que es tener a Jesucristo Nuestro Señor. Ella, como Madre, continua su misión de mediadora unida inseparablemente a su Hijo. Los hijos de Quisqueya la llaman cariñosamente "Tatica, la de Higüey". 

La imagen de Nuestra Señora de la Altagracia tuvo el privilegio especial de haber sido coronada dos veces; el 15 de agosto de 1922, en el pontificado de Pío XI y por el Papa Juan Pablo II, quien durante su visita a la isla de Santo Domingo el 25 de enero de 1979, coronó personalmente a la imagen con una diadema de plata sobredorada, regalo personal suyo a la Virgen, primera evangelizadora de las Américas. Juan Pablo II también visitó a la Virgen en su basílica en Higüey.



Hoy rezamos por
Por la santificación de todos los sacerdotes, diáconos y religiosos.
Por un aumento en las vocaciones sacerdotes y religiosas.
Para que siempre sean obedientes a la Madre Iglesia, amando a la Eucaristía, la Liturgia y propagadores de la devoción a María Santísima.
Pedimos por las intenciones de Maria Madre de las Almas Consagradas
Por los seminaristas del mundo entero
Por el Seminario San Agustin


Te pedimos Señor, que bendigas a los seminaristas de todas las diócesis del mundo.

Te pedimos Señor, que bendigas a los aspirantes y postulantes de todas las Órdenes y Congregaciones religiosas.

Te pedimos Señor, que bendigas a los novicios y novicias de todas las Órdenes y Congregaciones religiosas.

Te pedimos Señor, que bendigas a los profesos y profesas temporales de todas las Órdenes y Congregaciones religiosas.

Te pedimos Señor, que les concedas un corazón recto para buscar en todas las cosas y en todo momento tu bendita voluntad.


Te pedimos Señor, que transformes sus corazones, a semejanza de tu Divino Corazón y del Inmaculado Corazón de María.

Te pedimos Señor, que bendigas a tus seminaristas y formandos, concediéndoles la docilidad a tu Santo Espíritu, el fervor y la alegría.
Te pedimos Señor, que bendigas a tus Sacerdotes y Diáconos, concediéndoles la docilidad a tu Santo Espíritu, junto con el fervor y la alegría.

Te pedimos Señor, que bendigas a los párrocos.

Te pedimos Señor, que bendigas a los vicarios parroquiales.
 

Te pedimos Señor, que bendigas a los misioneros.

Te pedimos Señor, que bendigas a los Sacerdotes y Diáconos capellanes, en la diversidad de tareas que realizan.

Te pedimos Señor, que bendigas a los Sacerdotes y Diáconos, asesores de los diversos movimientos eclesiales.

Te pedimos Señor, que purifiques el alma de los Sacerdotes y Diáconos que ya han partido de esta vida, para que puedan entrar en el Reino de los cielos.


“Jesús, Buen Pastor: en tus manos ponemos a todos tus Pastores, para que llenos de tu Espíritu Santo, sepan interpretar los signos de los tiempos actuales y guíen al rebaño, a ellos encomendado, hacía pastos verdes y aguas de vida. Amén.”

“Danos Señor, santos sacerdotes, santos religiosos, laicos santos que trabajen por tu Iglesia. Amén”
Rosario por los sacerdotes





meditacion Junto a Maria Santisima







Septima aparición de la Santísima Virgen Maria Madre de las Almas Consagradas
Comienza con la hermana Mary Carmen y hermana Clelia y luego se añaden los demás
El día 21 de marzo de 1993 se encontraba la hermana Mary Carmen reunida con la hermana Clelia, hacia las 7:40 p.m., y después de haber finalizado la hora santa ante el Santísimo Sacramento expuesto cerca del portón de entrada de vehículos al recinto de Carrizal.
Ambas hermanas estaban entonándole a la Virgen un cántico con cariño y afecto, cuando de repente un relámpago cruzó por entre los árboles del bosque.
Ambas, un poco acostumbradas ya a estos fenómenos permanecieron tranquilas cantando en el mismo lugar. Pero luego la hermana Mary Carmen sintió un intenso deseo de aproximarse al sitio por donde había cruzado el rayo.
Al llegar entonó un nuevo cántico a la Virgen. Al cabo de unos cinco minutos dirigió la mirada hacia un lado y descubrió a la Santísima Virgen. Se dijo para sí misma: "Pero mírala donde está.. ¡Qué manera tan sencilla de dejarse ver".



En esta oportunidad la hermana apreciaba a la Virgen bajo la advocación de Fátima, con sus manos unidas ante el pecho. Se movía Fue entonces cuando llamó a la hermana Clelia y al llegar le dijo: "Mire donde está la Santísima Virgen. Vea hacia aquel sitio "
La hermana Clelia obedeció a la hermana Mary Carmen y dirigiendo la mirada hacia el punto indicado, pudo apreciar la misma imagen, exclamando de inmediato: "¡Sí, ahí está!".

Las dos hermanas permanecieron como aleladas admirando lo que veían. Y es entonces cuando las otras hermanas de la comunidad y la familia Padrón en pleno, que no habían dejado de observarlas, se acercaron y les preguntaron:

"¿Qué ocurre?"
La hermana Mary Carmen les sugirió: "vean hacia aquel sitio". Y luego se dijo a si misma:

"No sé, madre querida, si ellos llegarán a verte". Por eso le suplicó a la Santísima Virgen:

"Déjate ver" .
Los de este segundo grupo recién llegados apuntaron sus miradas hacia el lugar indicado por la hermana Mary Carmen. Unos pudieron verla y otros no. Pero todos empezaron a rezar el santo rosario.

Durante el rezo la Virgen se movía, miraba hacia el grupo de los presentes, movía sus manos.

Cuando rezaron la conocida oración "Dios te Salve, Rema y Madre" la Santísima Virgen llevó a cabo uno de los gestos más tiernos y conmovedores vistos hasta ahora. Abrió sus brazos y manos, como recogiendo la oración hecha y luego las llevó hacia su corazón, como depositando la oración en su pecho virginal.

Cinco minutos después de haber terminado el rosario la Virgen se desvaneció para todos.

Mientras la hermana Mary Carmen estaba a solas, al inicio de esta manifestación de la Santísima Virgen, ésta le entregó el tercer mensaje, siendo aproximadamente entre las 9:00 y 9:10 p.m.


Tercer Mensaje de la Santísima Virgen

"Mis hijitas consagradas: he dejado entre vosotras la prueba de mi presencia, correspondiendo a ese gran amor que habéis tenido con mi hijo Jesús.

Sabed que Dios ha derramado gracias especiales en vosotras, ya que tendréis la responsabilidad de llevar mis mensajes a todas mis almas consagradas.

Dejad un pedacito de mi presencia en este lugar sagrado, de oración y de recogimiento, a cada una de mis hijas e hijos... veréis por esto la salvación de muchas almas sedientas de amor a Dios.

Hijitas: orad con el alma, orad con el corazón. Orad para combatir a la serpiente maligna; destruid sus diabólicas intenciones y permaneced firmes contra sus astutas enseñanzas.

Satanás ha tomado pequeños grupos, almas débiles, que rechazan el temor de Dios, almas llenas de soberbia y envidia, entregadas incondicionalmente a las llamas del infierno, muy dispuestas y preparadas para arremeter contra la Iglesia, contra mis almas consagradas y contra la unión de mis familias entregadas al amor de Dios.

Mis hijitos consagrados: recubrios con el amor de Cristo Jesús. No os dejéis engañar ni atraer por estos grupos, cuyo nombre ha sido escogido por el mismo Lucifer.

Vendrán nuevas formas de ataques, que el demonio tiene preparadas contra vosotros, mis hijitos, formas insospechadas y terribles. Estad muy alertas, ya que sois su principal molestia.

A mis almas escogidas: sed incansables en la oración, en la comunión diaria y en la participación del Sacrificio de la Cruz.

Así como se os ha pedido asi debéis dar. Así como se os ha dado, así se os pedirá.

Tomad en vuestras manos la cruz y no os quejéis. Si habéis aceptado con amor ser partícipes en mis planes divinos, aceptad también con amor los sacrificios.

Sed comedidos, prudentes al hablar. Sabed escuchar. Orad, manteneos firmes, obedientes y atentos a mi llamado.

Estáis en Mi Corazón.

Sitio de Las Aparciones de Maria Madre de las Amas Consagradas







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