A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

martes, 7 de octubre de 2014

Te saludamos, María, la llena de gracia; el Señor está contigo. Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.

La hermana Mary Carmen sintió en su corazón que la Virgen le susurraba "Aquí estoy Soy tu maestra Quiero guiarlas, ayudarlas, en este camino que las conduce a mi querido hijo Jesús No temáis Orad"
Señor, tú que nos has hecho conocer el misterio gozoso de la Encarnación de tu Hijo, concédenos tu gracia, por intercesión de la santísima Virgen María, para acompañar a Cristo en los misterios dolorosos de su pasión y muerte y poder participar así de su gloriosa resurrección.

Por nuestro Señor Jesucristo...

Amén.


 El nombre de Rosario, en la lengua castellana, proviene del conjunto de oraciones, a modo de rosas, dedicadas a la Virgen. También como rosas fueron los días de la Virgen: «Rosas blancas y rosas rojas; blancas de serenidad y pureza, rojas de sufrimiento y amor. San Bernardo aquel enamorado de Santa María dice que la misma Virgen fue una rosa de nieve y de sangre.
Hoy Meditamos un Mensaje de Maria Madre de las Almas Consagradas y nos unimos en Oracion por todos los Consagrados del mundo Entero

SEGUNDO MENSAJE

"Mis hijitas consagradas: como les anuncié he venido vestida de estrellas. ¿Me visteis? He venido para decirles con cuánto agrado ha visto mi Hijo Jesús la respuesta a mi petición de orar, que vosotras habéis realizado.

Es así como las quiere el Señor: unidas, ya que se acercan tiempos muy difíciles para la Iglesia y sus Ministros. Es aquí donde se realizarán los cambios fundamentales para la realización de los planes divinos de Nuestro Señor Jesucristo.

Amadas hijas: el cambio en vuestros corazones no debe esperar. Debéis entregaros con el mismo

amor y sacrificio con que mi Hijo Jesús se entregó por vosotras.

Sí, hijitas, he visto y he conocido el corazón de cada una.

Debéis entender que la escogencia es divina y no podéis oponeros con criterios humanos.

Sabed aprovechar esto que Dios os ha dado y dejad que mis mensajes os guíen para cumplir con obediencia y humildad los designios preparados por El.

Recordad que los más pequeños son los más grandes a los ojos de Dios.

Mis hijitos consagrados: cuan duro es el mundo que les ha tocado vivir. De qué manera los han humillado, con cuántas injusticias y a cuántas calumnias os han sometido.

Pero hijitos... y ¿vosotros, cuántas veces habéis dudado? ¿Cuánta intranquilidad lleváis por dentro? ¿Cuánta indecisión en vuestros corazones ?

Mi hijo Jesús ha puesto estas pruebas porque os ama con todo su corazón. Tanto os ama que os hará pasar por el sendero más angosto para haceros más dignos de El.

No tengáis temor en llevar mi rebaño. Conducidlo por el camino de la verdad, de la verdad de mi hijo Jesús y El os acompañará con el amor de su Sagrado Corazón, con la esperanza de que veréis al Hijo de Dios muy pronto.

Hijitos, Dios sabe ser agradecido con quien le es fiel y lleva Su palabra sin temor. Enseñad a orar que acudiré. Enseñad a contemplar, que allí estaré.

Y cuando la duda os invada, el temor os aseche y la flaqueza humana os consterne, vengan a este mi bosquecito y todos recibirán aquello que se puede tocar, aquello que se puede ver, aquello que se puede sentir, aquello que busca el alma: el amor de María Santísima, la Madre de mis hijos consagrados. Esta es mi advocación: VIRGEN MARIA, MADRE DE MIS ALMAS CONSAGRADAS. Los cubro con mi manto".


Indice de los Mensajes de Maria Madre de las Almas Consagradas 


Oremos

 El Señor se acordó de su misericordia.

Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava.

El Señor se acordó de su misericordia.

Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí grandes cosas el que todo lo puede.

Santo es su nombre.

El Señor se acordó de su misericordia.

Su misericordia llega de generación en generación a los que lo temen. A los hambrientos los colmó de bienes y a los ricos los despidió sin nada.

El Señor se acordó de su misericordia.

Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia, para siempre. El Señor se acordó de su misericordia.



† Lectura del santo Evangelio según san Lucas (1, 26-38)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.

Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin” María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?” El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.



Al celebrar las maravillas que Dios realizó en santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, presentémosle a Él, por intercesión de ella, nuestras humildes súplicas.

-Por la Iglesia: para que acierte a proclamar cada vez con mayor claridad el Evangelio a los enfermos, los débiles, los pequeños, los pobres.

-Por los que tienen autoridad y poder en nuestra sociedad: para que faciliten la venida del reino de Dios prometido a los pobres de espíritu.

-Por los que sufren en su cuerpo o en su espíritu: para que sientan la presencia maternal de María, consuelo de los afligidos.

-Por todos los cristianos: para que alcancemos por mediación de María la plenitud de vida, la salud, la alegría y la paz.

Oración: Dios todopoderoso, que constituiste a María Madre de Jesucristo y Madre nuestra, concédenos experimentar el poder de tan excelsa intercesora. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. 



NUESTRA SEÑORA, LA VIRGEN DEL ROSARIO.

 Esta conmemoración fue instituida por el papa san Pío V en el día aniversario de la victoria obtenida por los cristianos en la batalla naval de Lepanto (1571), victoria atribuida a la Madre de Dios, invocada por la oración del rosario. La celebración de este día es una invitación para todos a meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Virgen María, que estuvo asociada de un modo especialísimo a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios. «El mes de octubre -dice Juan Pablo II- es el mes de María, mes del rosario. Hubo un tiempo en que esta plegaria sencilla y profunda, rezada en particular y en familia, se hallaba muy difundida en el pueblo cristiano. ¡Cuánto beneficiaría, si también hoy se redescubriera y valorara, especialmente en el seno de los hogares! Ayuda a contemplar la vida de Cristo y los misterios de la salvación; aleja los gérmenes de la disgregación familiar, gracias a la incesante invocación a la Virgen; y es vínculo seguro de comunión y de paz. Exhorto a todos, y de modo especial a las familias cristianas, a encontrar en el santo rosario el consuelo y el apoyo diarios para avanzar por el camino de la fidelidad».- 

Oración: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, y con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

El Santo Rosario


Santo Domingo de Guzmán.
La Madre de Dios, en una aparición a Santo Domingo le enseño a rezar el rosario, en el año 1208. Le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.

Domingo de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense. Esta enseña que existen dos dioses, uno del bien y otro del mal. El bueno creó todo lo espiritual. El malo, todo lo material. Como consecuencia, para los albingenses, todo lo material es malo. El cuerpo es material; por tanto, el cuerpo es malo. Jesús tuvo un cuerpo, por consiguiente, Jesús no es Dios.

También negaban los sacramentos y la verdad de que María es la Madre de Dios. Se rehusaban a reconocer al Papa y establecieron sus propias normas y creencias. Durante años los Papas enviaron sacerdotes celosos de la fe, que trataron de convertirlos, pero sin mucho éxito. También habían factores políticos envueltos.

Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por vencidos. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.

La Virgen pide a Santo Domingo le ayuda a propagar la devoción.
La Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.

Domingo salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito por que muchos albingenses volvieron a la fe católica.

Lamentablemente la situación entre albingences y cristianos estaba además vinculada con la política, lo cual hizo que la cosa llegase a la guerra. Simón de Montfort, el dirigente del ejército cristiano y a la vez amigo de Domingo, hizo que éste enseñara a las tropas a rezar el rosario. Lo rezaron con gran devoción antes de su batalla más importante en Muret. De Montfort consideró que su victoria había sido un verdadero milagro y el resultado del rosario. Como signo de gratitud, De Montfort construyó la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario.

Las promersa de la Virgen María a los que recen devotamente el Santo Rosario.
Un creciente número de hombres se unió a la obra apostólica de Domingo y, con la aprobación del Santo Padre, Domingo formó la Orden de Predicadores (mas conocidos como Dominicos). Con gran celo predicaban, enseñaban y los frutos de conversión crecían. A medida que la orden crecía, se extendieron a diferentes países como misioneros para la gloria de Dios y de la Virgen.

El rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos. Cuando la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe y le dijo que reviviera dicha devoción. La Virgen le dijo también que se necesitarían volúmenes inmensos para registrar todos los milagros logrados por medio del rosario y reiteró las promesas dadas a Sto. Domingo referentes al rosario.


Todos los Papas del siglo XX han sido hijos devotísimosdel Santo Rosario.
Su Santidad Juan Pablo II insiste en el rezo del Santo Rosario en familia, en grupos, en privado. Pide que se invite a todos a rezar, a no temer el compartir tan hermosa devoción, que es una catequesis de la fe. No alerta a que el mudno está en crisis y nuestras fuerzas humanas no bastan. La victoria, dice el Papa, vendrá nuevamente de la mano de Virgen María. Es la victoria de Su Hijo Jesucristo, el Señor, Rey del Universo.

Recomendado por la Virgen en varias de sus apariciones más importantes.
La importancia del rosario como medio eficaz de los creyentes ha sido confirmado no solo por los pontífices, sino por Nuestra Madre misma, la Virgen María. Es la oración de los sencillos y de los grandes, está al alcance de todos, en todo tiempo y lugar. El rosario honra a Dios y a la Santísima Virgen de un modo especial. En Lourdes, la Virgen llevaba un rosario en la mano cuando se le apareció a Santa Bernardita. Y también llevaba un rosario cuando se les apareció a los tres pastorcitos de Fátima. Y fué en Fátima donde ella misma se reveló a los niños su título: "Nuestra Señora del Rosario".
 
Hoy Martes rezamos el Santo Rosario en la Parroquia Santo Tomas Moro 14hs
Acompañando a Maria en su dia tan especial. Te esperamos¡¡¡¡

Parroquia Santo Tomas Moro Urquiza 1450- Vicente Lopez
 

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