A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

martes, 2 de abril de 2013

«La presencia de Jesús vivo en la Hostia Santa es la garantía, la raíz y la consumación de su presencia en el mundo...





 




























"Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y en él haremos morada
El amor del Señor llena la tierra.
La palabra del Señor es sincera, todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho,
el amor del Señor llena la tierra.

El amor del Señor llena la tierra.
El Señor se fija en quienes lo respetan, en los que esperan en su misericordia, para librarlos de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre.
El amor del Señor llena la tierra.
Nosotros esperamos en el Señor, él es nuestro socorro y nuestro escudo. Que tu amor, Señor, nos acompañe, tal como lo esperamos de ti.
El amor del Señor llena la tierra.
† Lectura del santo Evangelio según san Juan 20, 11-18
Gloria a ti, Señor.
El día de la resurrección, María se había quedado llorando junto al sepulcro. Sin dejar de llorar volvió a asomarse al sepulcro. Entonces vio dos ángeles, vestidos de blanco, sentados en el lugar donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.
Los ángeles le preguntaron:
"¿Mujer, por qué lloras?"
Ella contestó:
"Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto".
Dicho esto, se volvió hacia atrás y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó:
"Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién estás buscando?"
Ella, creyendo que era el jardinero, le respondió:
"Señor, si te lo has llevado tú, dime dónde lo has puesto y yo iré a recogerlo".
Entonces Jesús le dijo:
"¡María!"
Ella se se acercó a él y exclamó en arameo:
"¡Rabuní!" (que significa "maestro").
Jesús le dijo:
"No me retengas, porque todavía no he subido a mi Padre; anda, ve y di a mis hermanos que voy a mi Padre que es el Padre de ustedes; a mi Dios, que es también su Dios".
María Magdalena se fue corriendo adonde estaban los discípulos y les anunció:
"He visto al Señor".
Y les contó lo que Jesús le había dicho.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Jesús nos llama muchas veces por nuestro nombre, con su acento inconfundible. Está muy cerca de cada uno. Que las circunstancias externas –quizá las lágrimas, como a María Magdalena, por el dolor, el fracaso, la decepción, las penas, el desconsuelo– no nos impidan ver a Jesús que nos llama. Que sepamos purificar todo aquello que pueda hacer turbia nuestra mirada.Cristo vive, y está también presente con su virtud en los sacramentos; está en su Palabra, cuando en la Iglesia se lee la Sagrada Escritura; está presente cuando la Iglesia ora y se reúne en su nombre. Vive en el cristiano de una manera íntima, profunda e inefable. Cumplió la promesa que hizo a los Apóstoles cuando se despedía de ellos en la Última Cena: Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y en él haremos morada.
Dios habita en nuestra alma en gracia y ahí debemos buscarle, ahí debemos escucharle, pues nos habla, y le entenderemos, si tenemos el oído atento y el corazón limpio.
A esa presencia se refiere San Pablo cuando afirma que cada uno de nosotros es templo del Espíritu Santo.
El ejemplo de María Magdalena, que persevera en la fidelidad al Señor en momentos difíciles, nos enseña que quien busca con sinceridad y constancia a Jesucristo acaba encontrándolo. En cualquier circunstancia de nuestra vida le hallaremos mucho más fácilmente si iniciamos nuestra búsqueda de la mano de la Virgen, nuestra Madre, a quien le decimos en la Salve: muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
Deseo que durante estos nueve días encamines almas hasta el manantial de Mi misericordia, para que encuentren allí la fortaleza, el refugio y toda aquella gracia que necesiten en las penalidades de la vida, y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a Mi corazón un grupo de almas diferentes y las sumergirás en el océano de Mi misericordia y Yo conduciré todas esas almas a la mansión de Mi Padre... Todos los días implorarás a Mi Padre gracias para esas almas en atención a los méritos de mi amarga Pasión."
Del diario de sor Faustina

Jesus Misericordioso, tú eres el rostro humano de Dios,
la exprecion mas sublime de Su Amor
misericordioso e infinito;
enseñame a confiarme totalmente en ti.
Áyudame a abandonarme en tus manos con la confianza de un niño
que reposa en los brazos de su madre amorosa.
Aparta de mi toda su sombra de desconfianza o desesperacion y todo nocivo sentimiento de culpa o de verguenza. Tu sabes de que barro fuimos formados y me amas como soy,
enséñame a aceptarme y a amarme tal cual soy.
Amén.

5to día (Martes de Pascua)

Hoy tráeme las almas de los herejes y cismáticos, y sumérgelas en el mar de mi misericordia. Durante mi amarga pasión, desgarraron mi cuerpo y mi corazón, es decir, mi Iglesia. A medida que regresan a la Iglesia, mis llagas cicatrizan y de este modo alivian mi pasión.

Jesús sumamente misericordioso, que eres la bondad misma, tú no niegas la luz a quienes te la piden. Acoge en la morada de tu muy compasivo Corazón a las almas de los herejes y las almas de los cismáticos y llévalas con tu luz a la unidad con la Iglesia; no las dejes alejarse de la morada de tu compasivísimo Corazón, sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de tu misericordia.

Coronilla de la Misericordia
Padre eterno, mira con misericordia a las almas de los herejes y de los cismáticos que han malgastado tus bendiciones y han abusado de tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. No mires sus errores, sino el amor de tu Hijo y su amarga pasión que sufrió por ellos ya que también ellos están acogidos en el sumamente compasivo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen tu gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén. (# 1218-1219)


Ahora luego de la meditacion de la Misericordia Divina rezamos el Santo Rosario por La Iglesia los sacerdotes y las Almas Consagradas




Te pedimos, Señor, por la Iglesia y por todos los creyentes, para que sepamos anunciar la buena nueva del Evangelio

Te pedimos, Señor, por las familias, especialmente las que sufren crisis por falta de entendimiento o por falta de recursos económicos.

Te pedimos, Señor, la capacidad de poner al servicio de tu Iglesia los dones que nos has dado, para que nuestros hermanos descubran, hoy, tu presencia en nuestra vida.

Poniendo a María como intercesora, presentamos, confiadamente, nuestras peticiones al Señor: 
 Por la Iglesia, comunidad de fe y esperanza, para que tenga siempre presente el ejemplo de María, modelo de virtudes y madianera de todas las gracias, y la de a conocer a todos 
Por los pobres y necesitados, para que sientan la protección de María, nuestra Madre, y en ella encuentren consuelo y remedio a sus necesidades.
 Por todos los niños y jóvenes, para que el amor maternal de María les ayude a creer y confiar, a esperar y a amar con un corazón grande y lleno de generosidad.
 Por todos los consagrados, para que a ejemplo de María que se fió enteramente del Señor y se dejó conducir siempre por su mano, sepamos vivir el presente intensamente, llenos de esperanza y confianza en el Señor.
Oración
María, maestra, protectora e intercesora, enséñanos a estar disponibles, con el corazón abierto al Señor y a la luz de su mensaje, para que acojamos siempre con alegría su palabra y la encarnemos en nuestra vida. unidos a ti, María, Virgen de las Virtudes. AMEN
La Iglesia peregrina se une hoy a la Iglesia celestial para celebrar a Cristo Señor, fuente de la santidad y de la gloria de los elegidos.
 Por intercesión de todos los bienaventurados del cielo, entre los que se encuentra nuestro fundador, le presentamos al Señor nuestra oración: 
 Por todos los bautizados llamados a ser santos, para que vivamos según el espíritu de las bienaventuranzas y seamos luz del mundo y sal de la tierra. 
 Por los religiosos, que hemos recibido la llamada a una nueva y especial consagración, para que vivamos con amor apasionado la vorma de vida de Cristo, de la Virgen María y de los apóstoles.  
Te presentamos, Señor, a los miembros más débiles de tu Iglesia, a los que son víctimas de diversos escándalos, a los que sufren por culpa de nuestras miserias; para que sepan perdonar y comprendan que el tesoro de la gracia lo llevamos en vasijas de barro.
Oración
Señor, que eres Padre de todos y quieres reunir a todos tus hijos en una única familia que sea signo de unidad y comunión, bajo la guía de tu Hijo Jesucristo; concede a tu Iglesia la belleza y la santidad de vida . AMEN.
Meditamos y Oramos como grupo fortalecidos en la fe
..."la persona contemplativa es, para la sociedad, medianera y abogada, intercesora ente el trono de Dios", presentamos confiadas nuestra oración:
Haz, Señor, que entre todos los miembros de tu Iglesia reine la paz verdadera, para que podamos ser portadores de esta paz al resto de los hombres.
Haznos capaces, Señor, de dar a nuestra vida una dimensión contemplativa y apostólica; que sepamos salir de nosotras para ir a los demás y compartir sus anhelos y esperanzas, dificultades y sufrimientos.
  Haznos, Señor, fuertes en los momentos decisivos de la vida y capaces de arriesgar todo ante las exigencias de nuestra vocación-misión.
Haznos, Señor, agradecidas y capaces de corresponder con amor al amor que nos tienes.

Oración

Escucha, Señor, nuestra oración y haz que, a ejemplo de nuestro patrono Beato juan Pablo II, vivamos en continua comunicación contigo, para crecer en confianza en Ti y caridad hacia nuestros hermanos. AMEN
 
"La fe, la esperanza y la caridad son el tesoro más precioso que puede poseer el hombre" .



 




 






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