Señor, Dios nuestro, que por medio de una estrella diste a conocer en este día a todos los pueblos el nacimiento de tu Hijo, concede a los que ya te conocemos por la fe llegar a contemplar un día, cara a cara, la hermosura de tu inmensa gloria.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
"..Al ver la estrella experimentaron una grandísima alegría. Entraron en
la casa y vieron al niño con María, su madre; se pusieron de rodillas y lo
adoraron; abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.."
la casa y vieron al niño con María, su madre; se pusieron de rodillas y lo
adoraron; abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.."
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 2-3a. 5-6
Hermanos: Han oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha confiado en favor de ustedes.
Por revelación se me dio a conocer este misterio, que no fue manifestado a los hombres de otras generaciones y que ahora ha sido revelado por medio del Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: un plan que consiste en que todos los pueblos comparten la misma herencia, son miembros del mismo cuerpo y participan de la misma promesa en Jesucristo, por medio del
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Por revelación se me dio a conocer este misterio, que no fue manifestado a los hombres de otras generaciones y que ahora ha sido revelado por medio del Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: un plan que consiste en que todos los pueblos comparten la misma herencia, son miembros del mismo cuerpo y participan de la misma promesa en Jesucristo, por medio del
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Hemos visto su estrella en el Oriente, y venimos a adorarlo.
Aleluya.
Aleluya.
Evangelio
Venimos de Oriente para adorar al Rey ...
Venimos de Oriente para adorar al Rey ...
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 2, 1-12
Gloria a ti, Señor.
Jesús nació en Belén de Judá en tiempo del rey Herodes. Por entonces, Magos de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando:
"¿Dónde está el Rey de los judíos que acaba de nacer?
Hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo".
Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y todo Jerusalén con él; entonces convocó
a los sumos sacerdotes y a los escribas y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron:
"En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel".
Entonces, Herodes llamó en secreto a los Magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén con este encargo:
"Vayan y averigüen cuidadosamente sobre ese niño; y, cuando lo encuentren, avísenme para ir yo también a adorarlo".
Después de oír al rey, los Magos se pusieron en camino, y la estrella que habían visto en oriente los guió hasta que llegó y se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella,
se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con su madre María y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le ofrecieron como regalo oro, incienso y mirra. Y advertidos en sueños de que no volvieran donde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Gloria a ti, Señor.
Jesús nació en Belén de Judá en tiempo del rey Herodes. Por entonces, Magos de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando:
"¿Dónde está el Rey de los judíos que acaba de nacer?
Hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo".
Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y todo Jerusalén con él; entonces convocó
a los sumos sacerdotes y a los escribas y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron:
"En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel".
Entonces, Herodes llamó en secreto a los Magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén con este encargo:
"Vayan y averigüen cuidadosamente sobre ese niño; y, cuando lo encuentren, avísenme para ir yo también a adorarlo".
Después de oír al rey, los Magos se pusieron en camino, y la estrella que habían visto en oriente los guió hasta que llegó y se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella,
se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con su madre María y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le ofrecieron como regalo oro, incienso y mirra. Y advertidos en sueños de que no volvieran donde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Presentemos, hermanos y hermanas, nuestras oraciones al Señor, en este día santo en que Dios ha manifestado su poder a las naciones, la salvación a los pueblos y a nosotros la luz radiante de su gloria:
Por la santa Iglesia de Dios: para que ilumine a los hombres con la luz que resplandece en el rostro de Cristo, disipe las tinieblas de los que viven en el error y dé ánimo a los fieles, para que, con valentía, hagan brillar la luz del Evangelio ante todas las naciones, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor
Por las Iglesias que acaban de nacer en los diversos pueblos: para que su juventud y vigor sean levadura de vida para todas las comunidades cristianas, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor
Por los pueblos que aún no han sido iluminados por el Evangelio y por aquellos que, habiendo conocido a Cristo, han abandonado el camino de la verdad: para que confiesen a Cristo como Señor y le adoren como a Dios verdadero, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor
Por la santa Iglesia de Dios: para que ilumine a los hombres con la luz que resplandece en el rostro de Cristo, disipe las tinieblas de los que viven en el error y dé ánimo a los fieles, para que, con valentía, hagan brillar la luz del Evangelio ante todas las naciones, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor
Por las Iglesias que acaban de nacer en los diversos pueblos: para que su juventud y vigor sean levadura de vida para todas las comunidades cristianas, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor
Por los pueblos que aún no han sido iluminados por el Evangelio y por aquellos que, habiendo conocido a Cristo, han abandonado el camino de la verdad: para que confiesen a Cristo como Señor y le adoren como a Dios verdadero, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor
Por nosotros, que hemos sido llamados de las tinieblas a la luz admirable de Cristo: para que nos afiancemos en la fe verdadera y sigamos con fidelidad las enseñanzas del Evangelio, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor
Escucha nuestras oraciones, Dios todopoderoso y eterno, y haz que los que hemos conocido y adorado a tu Hijo, Rey y Señor de todos los pueblos, vivamos siempre como hijos de la luz y nos esforcemos para iluminar con la luz de Cristo a todos los pueblos y naciones. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Epifanía quiere decir manifestación. En la Solemnidad de hoy la Iglesia conmemora la primera manifestación del Hijo de Dios hecho Hombre al mundo pagano, que tuvo lugar con la adoración de los Magos. La fiesta proclama el alcance universal de la misión de Cristo, que viene al mundo para cumplir las promesas hechas a Israel y llevar a cabo la salvación de todos los hombres.
La Solemnidad de la Epifanía, llamada también en la antigüedad Teofanía o fiesta de la Iluminación, nació en los primeros siglos del Cristianismo, en Oriente, y llegó a ser universal ya en el siglo iv. Desde sus orígenes se celebró el 6 de enero.
La Solemnidad de la Epifanía, llamada también en la antigüedad Teofanía o fiesta de la Iluminación, nació en los primeros siglos del Cristianismo, en Oriente, y llegó a ser universal ya en el siglo iv. Desde sus orígenes se celebró el 6 de enero.
ORACIÓN: EPIFANÍA
Terminamos nuestra oración rezando juntos la oración.
Señor, esta fiesta de la Epifanía nos recuerda
que Tú eres un Dios abierto a todos,
que tu amor no tiene fronteras humanas
ni se detiene ante los países.
Tú eres la estrella que brilla en la noche,
para todos aquellos que quieren seguirte,
para todos aquellos que te buscan.
A los que ya te seguimos a tientas
y con susurros del corazón,
no nos dejes caer en la tentación
de velar la luz de tu Evangelio
y de apagar la verdad,
que has manifestado en tu Hijo, nuestro
Señor,
que vive por los siglos de los siglos. Amén
te invito a contemplar esta Bella Pelicula que narra los acontecimientos del nacimiento de Jesus y la visita de los reyes magos..
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