Evangelio según san Lucas 14,12-14
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo al jefe de los fariseos que lo había invitado a comer:
"Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus
parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso
quedarías recompensado.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los
ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará,
cuando resuciten los justos".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Meditacion
Una vez más el Evangelio nos dice que el amor, partiendo del corazón de Dios y actuando a través del corazón del hombre, es la fuerza que renueva el mundo.
Esta verdad resplandece de modo singular en el testimonio del santo cuya memoria se celebra hoy: San Carlos Borromeo, arzobispo de Milán. Su figura destaca en el siglo XVI como modelo de pastor ejemplar por su caridad, por su doctrina, por su celo apostólico y, sobre todo, por su oración: «Las almas -decía- se conquistan de rodillas». Consagrado obispo con tan sólo 25 años, puso en práctica las indicaciones del concilio de Trento, que imponía a los pastores residir en sus respectivas diócesis, y se dedicó totalmente a la Iglesia ambrosiana: la visitó en su totalidad tres veces; convocó seis sínodos provinciales y once diocesanos; fundó seminarios para formar una nueva generación de sacerdotes; construyó hospitales y destinó las riquezas de su familia al servicio de los pobres; defendió los derechos de la Iglesia contra los poderosos; renovó la vida religiosa e instituyó una nueva congregación de sacerdotes seculares: los Oblatos. En 1576, cuando en Milán se propagó la peste, visitó, confortó y gastó todos sus bienes por los enfermos. Su lema consistía en una sola palabra: «Humilitas». La humildad lo impulsó, como al Señor Jesús, a renunciar a sí mismo para convertirse en servidor de todos.
Esta verdad resplandece de modo singular en el testimonio del santo cuya memoria se celebra hoy: San Carlos Borromeo, arzobispo de Milán. Su figura destaca en el siglo XVI como modelo de pastor ejemplar por su caridad, por su doctrina, por su celo apostólico y, sobre todo, por su oración: «Las almas -decía- se conquistan de rodillas». Consagrado obispo con tan sólo 25 años, puso en práctica las indicaciones del concilio de Trento, que imponía a los pastores residir en sus respectivas diócesis, y se dedicó totalmente a la Iglesia ambrosiana: la visitó en su totalidad tres veces; convocó seis sínodos provinciales y once diocesanos; fundó seminarios para formar una nueva generación de sacerdotes; construyó hospitales y destinó las riquezas de su familia al servicio de los pobres; defendió los derechos de la Iglesia contra los poderosos; renovó la vida religiosa e instituyó una nueva congregación de sacerdotes seculares: los Oblatos. En 1576, cuando en Milán se propagó la peste, visitó, confortó y gastó todos sus bienes por los enfermos. Su lema consistía en una sola palabra: «Humilitas». La humildad lo impulsó, como al Señor Jesús, a renunciar a sí mismo para convertirse en servidor de todos.
Recordando a mi venerado predecesor Juan Pablo II, que llevaba con devoción su nombre -hoy es su onomástico-, encomendamos a la intercesión de san Carlos a todos los obispos del mundo, sobre los cuales invocamos como siempre la protección celestial de María santísima, Madre de la Iglesia. Benedicto XVI, Ángelus del día 4 de noviembre de 2007
SAN CARLOS BORROMEO.
[Murió el 3 de noviembre y su fiesta se celebra el 4 del mismo mes].
Nació en Arona (Lombardía, Italia) el año 1538.
En el seno de una familia noble y piadosa.
Abrazó la vida eclesiástica de jovencito y, terminados los estudios en Pavía,
su tío materno, el papa Pío IV, lo llamó a Roma y lo creó cardenal,
haciéndolo Secretario de Estado. En la medida que le fue posible impulsó la culminación del Concilio de Trento y la puesta en práctica de sus decretos. Elegido arzobispo de Milán en 1565, fue un verdadero pastor de almas. Realizó una gran obra legislativa, organizativa, pastoral, litúrgica y devocional. Recorrió muchas veces la diócesis entera, convocó sínodos, decretó muchas disposiciones orientadas a la formación del clero y a la reforma de costumbres, para actuar así las ordenaciones pastorales del Concilio de Trento. Fundó seminarios y edificó hospitales y hospicios. Utilizó las riquezas de su familia en favor de los pobres. Murió en Milán el 3 de noviembre de 1584.-
Oración: Conserva, Señor, en tu pueblo el espíritu que infundiste en san Carlos Borromeo, para que tu Iglesia se renueve sin cesar y, transformada en imagen de Cristo, pueda presentar ante el mundo el verdadero rostro de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Invoquemos a Cristo que con su resurrección ha reanimado la esperanza de su pueblo y digámosle:
Señor Jesús, tú que siempre vives para interceder por nosotros, escúchanos.
-Señor Jesús, de cuyo costado traspasado salió sangre y agua, haz de la Iglesia tu Esposa inmaculada.
-Señor Jesús, de cuyo costado traspasado salió sangre y agua, haz de la Iglesia tu Esposa inmaculada.
Señor Jesús, tú que siempre vives para interceder por nosotros, escúchanos.
-Pastor supremo de la Iglesia, que después de tu resurrección encomendaste a Pedro, que te profesó su amor, el cuidado de tus ovejas, concede a nuestro Papa un amor ardiente y un encendido celo apostólico.
-Pastor supremo de la Iglesia, que después de tu resurrección encomendaste a Pedro, que te profesó su amor, el cuidado de tus ovejas, concede a nuestro Papa un amor ardiente y un encendido celo apostólico.
Señor Jesús, tú que siempre vives para interceder por nosotros, escúchanos.
-Tú que concediste a los discípulos que pescaban en el mar de Galilea una pesca abundante, envía operarios que continúen su trabajo apostólico.
-Tú que concediste a los discípulos que pescaban en el mar de Galilea una pesca abundante, envía operarios que continúen su trabajo apostólico.
Señor Jesús, tú que siempre vives para interceder por nosotros, escúchanos.
-Tú que preparaste a la orilla del mar pan y pescado para tus discípulos, no permitas que ningún hermano nuestro pase hambre por culpa nuestra.
-Tú que preparaste a la orilla del mar pan y pescado para tus discípulos, no permitas que ningún hermano nuestro pase hambre por culpa nuestra.
Señor Jesús, tú que siempre vives para interceder por nosotros, escúchanos.
Oración: Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al verse renovado y rejuvenecido en el espíritu, y que la alegría de haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza de resucitar gloriosamente. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén..
Oración: Que tu pueblo, Señor, exulte siempre al verse renovado y rejuvenecido en el espíritu, y que la alegría de haber recobrado la adopción filial afiance su esperanza de resucitar gloriosamente. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén..
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Desde Aqui rezaremos por el Camino de Maria recordando Sus Mensajes Hoy comenzamos con lo sucedido en Carrizal en 1993 y su primer mensaje
luego Oracion y Santo Rosario y Oracion a San Luis Orione.
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