A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

miércoles, 26 de junio de 2019

Aclamen al Señor y den gracias, canten los maravillas a sus pueblos. Entonen en su honor himnos y cantos y celebren sus portentos. El Señor nunca olvida sus promesas.

Puedes Ayudar a difundir: imprme esta Imagen


Evangelio según san Mateo 7, 15-20

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
"Cuidado con los falsos profetas. Se acercan a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?
Todo árbol bueno da frutos buenos y el árbol malo da frutos malos. 

Un árbol bueno no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede producir frutos buenos. Todo árbol que no produce frutos buenos es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los conocerán".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


salmo 104

El Señor nunca olvida sus promesas.

Aclamen al Señor y den gracias, canten los maravillas a sus pueblos. Entonen en su honor himnos y cantos y celebren sus portentos.
El Señor nunca olvida sus promesas.

Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el que lo busca. Recurran al Señor y a su poder, y a su presencia acudan.
El Señor nunca olvida sus promesas.

Descendientes de Abrahán, su servidor; estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen: el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos.
El Señor nunca olvida sus promesas.
Ni aunque transcurran mil generaciones, se olvidará el Señor de sus promesas, de la alianza pactada con Abrahán, del juramento a Isaac, que un día le hiciera.
El Señor nunca olvida sus promesas.



Señor y Dios nuestro, que elegiste a San Josemaría, presbítero, para anunciar en la iglesia la vocación universal a la santidad y al apostolado; concédenos, por su intercesión y su ejemplo, que, realizando fielmente el trabajo cotidiano según el Espíritu de Cristo, seamos configurados a tu Hijo, y en unión con la Santísima Virgen María, sirvamos con ardiente amor a la obra de la Redención. 
Por nuestro Señor Jesucristo...Amén


San Jose Maria Escriba de Balaguer
Nació en Barbastro (Huesca, España) en 1902. Recibió la ordenación sacerdotal en Zaragoza el año 1925, y en 1927 se trasladó a Madrid para hacer el doctorado en Derecho Civil; su celo apostólico le puso en contacto con gentes de todos los ambientes y, en particular, con las de las barriadas periféricas. El 2 de octubre de 1928 nació el Opus Dei: durante un retiro espiritual ve la misión que el Señor quiere confiarle: abrir en la Iglesia un nuevo camino vocacional, dirigido a difundir la búsqueda de la santidad y la realización del apostolado mediante la santificación del trabajo ordinario en medio del mundo sin cambiar de estado. Y se entregó en cuerpo y alma a su misión. Comenzaron a seguirle personas de todas las condiciones sociales, en particular, grupos de universitarios. En 1934 publicó su libro Camino. Aunque no faltaron dificultades, la Obra se afianzó, y en 1950 recibió de Pío XII la aprobación definitiva. Se multiplicaron los proyectos: escuelas, universidades, colegios, hospitales, publicaciones, etc. Murió en Roma el 26 de junio de 1975 y Juan Pablo II lo canonizó el 2002.-
 Oración: Señor y Dios nuestro, que elegiste a san Josemaría, presbítero, para anunciar en la Iglesia la vocación universal a la santidad y al apostolado: concédenos, por su intercesión y su ejemplo, que, realizando fielmente el trabajo cotidiano según el Espíritu de Cristo, seamos configurados a tu Hijo y, en unión con la Santísima Virgen María, sirvamos con ardiente amor a la obra de la Redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén


Demos gracias al Padre, que en el Corazón de su Hijo nos ha dado los mejores dones e invoquémoslo confiadamente.

-Por todos los hombres: para que reconozcan que sólo Jesús es el verdadero Maestro, el Camino, la Verdad y la Vida.

-Por la Iglesia: para que viva y proclame el misterio de Cristo, y revele al mundo la multiforme sabiduría de Dios.

-Por todos los que viven en situación de pobreza, soledad o marginación: para que encuentren acogida en el Corazón de Cristo y en nuestros corazones.

-Por cuantos están empeñados en la lucha por el respeto de la dignidad de toda persona humana: para que, apoyados en Cristo, no desfallezcan.

-Por todos los creyentes: para que sintamos la necesidad de acercarnos a la Fuente de nuestra Vida en la Palabra y en la Eucaristía.

Oración: Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, enséñanos el amor y la ciencia que se encierran en el Corazón de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén








.

No hay comentarios: