Recuerdos del Arca |
San Pablo escribe a los Corintios: --Hermanos, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu
(1 Cor 12,12-13)
.
Dios Padre, a quien pertenece el honor y la gloria por siempre, concédenos la fuerza del Espíritu Santo para que desbordemos de esperanza y de alegría.
-Padre todopoderoso, envíanos tu Espíritu que interceda por nosotros, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene.
-Envíanos tu Espíritu, luz esplendorosa, y haz que penetre hasta lo más hondo de nuestro ser.
-No nos abandones, Señor, en el abismo en que nos sumerge nuestro pecado, pues somos obra de tus manos.
-Concédenos compresión para acoger a los débiles y frágiles en la fe, no con impaciencia y de mala gana, sino con auténtica caridad fraterna.
Oración: Oh Dios, que por la resurrección de Jesucristo y la venida del Espíritu Santo nos has abierto las puertas de tu reino, haz que dones tan grandes nos muevan a dedicarnos con mayor empeño a tu servicio y a vivir más plenamente la fe. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Dios Padre, a quien pertenece el honor y la gloria por siempre, concédenos la fuerza del Espíritu Santo para que desbordemos de esperanza y de alegría.
-Padre todopoderoso, envíanos tu Espíritu que interceda por nosotros, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene.
-Envíanos tu Espíritu, luz esplendorosa, y haz que penetre hasta lo más hondo de nuestro ser.
-No nos abandones, Señor, en el abismo en que nos sumerge nuestro pecado, pues somos obra de tus manos.
-Concédenos compresión para acoger a los débiles y frágiles en la fe, no con impaciencia y de mala gana, sino con auténtica caridad fraterna.
Oración: Oh Dios, que por la resurrección de Jesucristo y la venida del Espíritu Santo nos has abierto las puertas de tu reino, haz que dones tan grandes nos muevan a dedicarnos con mayor empeño a tu servicio y a vivir más plenamente la fe. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario