El Camino de Maria |
Evangelio según san Juan 16, 23b-28
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
"Les aseguro que el Padre les concederá todo lo que pidan en mi nombre. Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán; así su alegría alcanzará la plenitud. Hasta ahora les he hablado usando
comparaciones; pero llega la hora en que no recurriré más a comparaciones, sino que les hablaré del Padre claramente.
Cuando llegue ese día, ustedes mismos orarán al Padre en mi nombre; y no es necesario que les diga que yo voy a interceder ante el Padre por ustedes, porque el Padre mismo los ama. Y los ama, porque ustedes me han amado y han creído que yo salí de Dios. Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo para regresar al Padre".Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Concédenos, Señor, a cuantos celebramos ahora la resurrección de tu Hijo por medio de la fe, poderlo contemplar resucitado, llenos de alegría, cuando vuelva glorioso en medio de tus santos. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 46
Grande es el Señor.
Todos los pueblos, aplaudan; aclamen a Dios con gritos de alegría. Porque el Señor es grande y temible, es el rey de toda la tierra.
Grande es el Señor.
Porque Dios es el rey de toda la tierra: toquen con destreza. Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su santo trono.
Grande es el Señor.
Los jefes de los pueblos se unen al pueblo del Dios de Abrahán, pues de Dios son los grandes de la tierra, y él está sobre ellos.
Grande es el Señor.
Meditacion
El don de ciencia facilita al hombre comprender las cosas creadas como señales que llevan a Dios, y lo que significa la elevación al orden sobrenatural. El Espíritu Santo, a través del mundo de la naturaleza y del de la gracia, nos hace percibir y contemplar la infinita sabiduría, la omnipotencia, la bondad, la naturaleza íntima de Dios. “Es un don contemplativo cuya mirada penetra, como la del don de inteligencia y del de sabiduría, en el misterio mismo de Dios”. M. M. Philipon, Los dones del Espíritu Santo.
Mediante este don, el cristiano percibe y entiende con toda claridad “que la creación entera, el movimiento de la tierra y el de los astros, las acciones rectas de las criaturas y cuanto hay de positivo en el sucederse de la historia, todo, en una palabra, ha venido de Dios y a Dios se ordena”San Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa.
Es una sobrenatural disposición por la que el alma participa de la misma ciencia de Dios, descubre las relaciones que existen entre todo lo creado y su Creador y en qué medida y sentido sirven al fin último del hombre. Manifestación del don de ciencia es el Canto de los tres jóvenes, recogido en el Libro de Daniel, que muchos cristianos rezan en la acción de gracias después de la Santa Misa. Se pide a todas las cosas creadas que bendigan y den gloria al Creador: Benedicite, omnia opera Domini, Domino... Obras todas del Señor, bendecid al Señor; y alabadle y ensalzadle por todos los siglos. Ángeles del Señor, bendecid al Señor. Cielos... Aguas todas que estáis sobre los cielos... Sol y luna... Estrellas del cielo... Lluvia y rocío... Vientos todos... Frío y calor... Rocíos y escarchas... Noches y días... Luz y tinieblas... Montes y collados... Plantas todas... Fuentes... Mares y ríos... Ballenas y peces... Aves... Bestias y ganados... Sacerdotes del Señor... Espíritus y almas de los justos... Santos y humildes de corazón... Cantadle y dadle gracias porque es eterna su misericordia Dan 3, 52-90
Este canto admirable de toda la creación, de lo animado y de lo que carece de vida, da gloria a su Creador. Es “una de las más puras y ardientes expresiones del don de ciencia: que los cielos y toda la creación canten la gloria de Dios”M. M. Philipon, o. c., p. 203. En muchas ocasiones también nos ayudará a nosotros a dar gracias al Señor después de participar en la obra que más gloria da a Dios: la Santa Misa.
Para obtener este don, para hacernos capaces de poseerlo en mayor plenitud, acudimos a la Virgen, Nuestra Señora. Ella es Madre del Amor Hermoso, y del temor, y de la ciencia, y de la santa esperanza.Eclo 24, 24
“Madre de la ciencia es María, porque con Ella se aprende la lección que más importa: que nada vale la pena, si no estamos junto al Señor; que de nada sirven todas las maravillas de la tierra, todas las ambiciones colmadas, si en nuestro pecho no arde la llama de amor vivo, la luz de la santa esperanza que es un anticipo del amor interminable en nuestra definitiva Patria”.
San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios
Ven Espíritu Santo
y renueva nuestra Fe,
danos Sabiduría, Entendimiento y Ciencia,
para comprender, el mensaje de tu Palabra.
Danos Fortaleza y Templanza,
para vivir los consejos evangélicos.
Danos Piedad y Temor de perderte
para percibir con intensidad
que somos hijos de un mismo Padre.
Amén.
Rezo del Rosario al Espiritu Santo
Por intercesión de María
envía al Espíritu Santo
Divino Padre Eterno, en nombre de Jesucristo y por la intercesión de la Siempre Virgen María;
envía a mi corazón al Espíritu Santo.
Espíritu Santo, Dios de infinita caridad, dame Tu Santo Amor.
Espíritu Santo, Dios de las virtudes; conviérteme.
Espíritu Santo, Fuente de luces celestes;
disipa mi ignorancia.
Espíritu Santo, Dios de infinita pureza; santifica mi alma.
Espíritu Santo, que habitas en mi alma, transfórmala y hazla toda tuya.
Espíritu Santo, Amor sustancial del padre y del Hijo, permanece siempre en mi corazón.Tres veces……Gloria al Padre………
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo:
Concede a tu Iglesia miembros llenos de tu gracia que con sus luces iluminen al Pueblo de Dios;Dale miembros orantes que atraigan sobre la Iglesia las bendiciones de Dios y hagan frente a los ataques del maligno;
Dale miembros llenos de tu amor, que sirvan desinteresadamente al prójimo;
Dale miembros santos para el progreso de la vida espiritual;
Que como bautizados y confirmados sirvamos a la Iglesia con el don que Tú nos has dado. Hay diversidad de dones, pero un solo Espíritu.
Que Tú seas el vínculo de unidad en la multiplicidad de los ministerios. Amén.
Entrega al Espiritu Santo
implorando sus dones y frutos
Espíritu Santo, Dios eterno, cuya gloria llena los cielos y la tierra, heme aquí postrado humildemente en tu presencia. Te ofrezco y te hago entrega de mi cuerpo y de mi alma. Adoro el resplandor de tu pureza, de tu justicia inmutable y del poder de tu amor.
No permitas que te ofenda o resista a las inspiraciones de tu gracia; antes bien dirige mi entendimiento, a fin de que escuche dócilmente la voz de tus inspiraciones y las siga, hallando en tu misericordia un amparo contra mi debilidad.
Espíritu de Sabiduría, domina todos mis pensamientos, palabras y obras.
Espíritu de Entendimiento, ilumíname e instrúyeme.
Espíritu de Consejo, guíame en mi inexperiencia.
Espíritu de Ciencia, ahuyenta mi ignorancia.
Espíritu de Fortaleza, hazme perseverante en el servicio de Dios; dame fuerzas para proceder en todo con bondad y benevolencia, con mansedumbre y sinceridad, con paciencia y caridad, con alegría y longanimidad.
Espíritu de Piedad, hazme afectuoso y filial en mis relaciones con Dios.
Espíritu del Santo Temor de Dios, líbrame de todo mal.
Espíritu de Paz, dame tu paz.
Espíritu de Santidad, adorna con las celestiales virtudes de pureza y modestia el templo que has elegido por tu morada y preserva siempre mi alma, con tu gracia omnipotente, de la ruina del pecado. Así sea.
Para conocer mas sobre el Espiritu Santo Aqui
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