A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

martes, 3 de febrero de 2015

..."No sé, madre querida, si ellos llegarán a verte". Por eso le suplicó a la Santísima Virgen: "Déjate ver" . ..




Oración al Padre Pío por los enfermos 
Santo Padre Pío, ya que durante tu vida terrena mostraste un gran amor por los enfermos y afligidos, escucha nuestros ruegos e intercede ante nuestro Padre Misericordioso por los que sufren.
Asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo; sostiene a
quienes han perdido toda esperanza de curación; consuela a quienes
gritan o lloran por sus tremendos dolores; protege a quienes no
pueden atenderse o medicarse por falta de recursos materiales o
ignorancia; alienta a quienes no pueden reposar porque deben
trabajar; vigila a quienes buscan en la cama una posición menos
dolorosa; acompaña a quienes ven que la enfermedad frustra sus
proyectos; alumbra a quienes pasan una "noche oscura" y desesperan;
toca los miembros y músculos que han perdido movilidad; ilumina a
quienes ven tambalear su fe y se sienten atacados por dudas que los
atormentan; apacigua a quienes se impacientan viendo que no mejoran;
calma a quienes se estremecen por dolores y calambres; concede
paciencia, humildad y constancia a quienes se rehabilitan; devuelve
la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia; disminuye los
padecimientos de los más débiles y ancianos; vela junto al lecho de
los que perdieron el conocimiento; guía a los moribundos al gozo
eterno; conduce a los que más lo necesitan al encuentro con Dios;
bendice abundantemente a quienes los asisten en su dolor, los
consuelan en su angustia y los protegen con caridad.  Amén
Meditacion septima Aparicion de La Virgen Maria en Carrizal Venezuela
El día 21 de marzo de 1993 se encontraba la hermana Mary Carmen reunida con la hermana Clelia, hacia las 7:40 p.m., y después de haber finalizado la hora santa ante el Santísimo Sacramento expuesto cerca del portón de entrada de vehículos al recinto de Carrizal.

Ambas hermanas estaban entonándole a la Virgen un cántico con cariño y afecto, cuando de repente un relámpago cruzó por entre los árboles del bosque.

Ambas, un poco acostumbradas ya a estos fenómenos permanecieron tranquilas cantando en el mismo lugar. Pero luego la hermana Mary Carmen sintió un intenso deseo de aproximarse al sitio por donde había cruzado el rayo.

Al llegar entonó un nuevo cántico a la Virgen. Al cabo de unos cinco minutos dirigió la mirada hacia un lado y descubrió a la Santísima Virgen. Se dijo para sí misma: "Pero mírala donde está.. ¡Qué manera tan sencilla de dejarse ver".


En esta oportunidad la hermana apreciaba a la Virgen bajo la advocación de Fátima, con sus manos unidas ante el pecho. Se movía Fue entonces cuando llamó a la hermana Clelia y al llegar le dijo: "Mire donde está la Santísima Virgen. Vea hacia aquel sitio "

La hermana Clelia obedeció a la hermana Mary Carmen y dirigiendo la mirada hacia el punto indicado, pudo apreciar la misma imagen, exclamando de inmediato: "¡Sí, ahí está!".

Las dos hermanas permanecieron como aleladas admirando lo que veían. Y es entonces cuando las otras hermanas de la comunidad y la familia Padrón en pleno, que no habían dejado de observarlas, se acercaron y les preguntaron:

"¿Qué ocurre?"

La hermana Mary Carmen les sugirió: "vean hacia aquel sitio". Y luego se dijo a si misma:

"No sé, madre querida, si ellos llegarán a verte". Por eso le suplicó a la Santísima Virgen: "Déjate ver" .


Los de este segundo grupo recién llegados apuntaron sus miradas hacia el lugar indicado por la hermana Mary Carmen. Unos pudieron verla y otros no. Pero todos empezaron a rezar el santo rosario.

Durante el rezo la Virgen se movía, miraba hacia el grupo de los presentes, movía sus manos.

Cuando rezaron la conocida oración "Dios te Salve, Rema y Madre" la Santísima Virgen llevó a cabo uno de los gestos más tiernos y conmovedores vistos hasta ahora. Abrió sus brazos y manos, como recogiendo la oración hecha y luego las llevó hacia su corazón, como depositando la oración en su pecho virginal.

Cinco minutos después de haber terminado el rosario la Virgen se desvaneció para todos.

Mientras la hermana Mary Carmen estaba a solas, al inicio de esta manifestación de la Santísima Virgen, ésta le entregó el tercer mensaje, siendo aproximadamente entre las 9:00 y 9:10 p.m. He aquí el texto de este tercer mensaje:


Tercer Mensaje de la Santísima Virgen

"Mis hijitas consagradas: he dejado entre vosotras la prueba de mi presencia, correspondiendo a ese gran amor que habéis tenido con mi hijo Jesús.

Sabed que Dios ha derramado gracias especiales en vosotras, ya que tendréis la responsabilidad de llevar mis mensajes a todas mis almas consagradas.

Dejad un pedacito de mi presencia en este lugar sagrado, de oración y de recogimiento, a cada una de mis hijas e hijos... veréis por esto la salvación de muchas almas sedientas de amor a Dios. Hijitas: orad con el alma, orad con el corazón. Orad para combatir a la serpiente maligna; destruid sus diabólicas intenciones y permaneced firmes contra sus astutas enseñanzas.



Satanás ha tomado pequeños grupos, almas débiles, que rechazan el temor de Dios, almas llenas de soberbia y envidia, entregadas incondicionalmente a las llamas del infierno, muy dispuestas y preparadas para arremeter contra la Iglesia, contra mis almas consagradas y contra la unión de mis familias entregadas al amor de Dios.

Mis hijitos consagrados: recubrios con el amor de Cristo Jesús. No os dejéis engañar ni atraer por estos grupos, cuyo nombre ha sido escogido por el mismo Lucifer.

Vendrán nuevas formas de ataques, que el demonio tiene preparadas contra vosotros, mis hijitos, formas insospechadas y terribles. Estad muy alertas, ya que sois su principal molestia.

A mis almas escogidas: sed incansables en la oración, en la comunión diaria y en la participación del Sacrificio de la Cruz.

Así como se os ha pedido asi debéis dar. Así como se os ha dado, así se os pedirá.

Tomad en vuestras manos la cruz y no os quejéis. Si habéis aceptado con amor ser partícipes en mis planes divinos, aceptad también con amor los sacrificios.

Sed comedidos, prudentes al hablar. Sabed escuchar. Orad, manteneos firmes, obedientes y atentos a mi llamado. 


Estáis en Mi Corazón.


Meditamos este Mensaje de Maria

Salmo 21

Alaben al Señor los que lo buscan.

Le cumpliré mis promesas al Señor delante de sus fieles. Los pobres comerán hasta saciarse y alabarán al Señor los que lo buscan: su corazón ha de vivir para siempre.

Alaben al Señor los que lo buscan.
Recordarán al Señor y volverán a él desde los últimos lugares del mundo; en su presencia se postrarán todas las familias de los pueblos. Sólo ante él se postrarán todos los que mueren.

Alaben al Señor los que lo buscan.
Mi descendencia lo servirá y le contará a la siguiente generación, al pueblo que ha de nacer, la justicia del Señor y todo lo que él ha hecho.

Alaben al Señor los que lo buscan.


 



† Lectura del santo Evangelio según san Marcos (5, 21-43)


En aquel tiempo, cuando Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se quedó en la orilla y ahí se le reunió mucha gente. Entonces se acercó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al ver a Jesús, se echó a sus pies y le suplicaba con insistencia: “Mi hija está agonizando. Ven a imponerle las manos para que se cure y viva”.

Jesús se fue con él, y mucha gente lo seguía y lo apretujaba. Entre la gente había una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y había gastado en eso toda su fortuna, pero en vez de mejorar, había empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto, pensando que, con sólo tocarle el vestido, se curaría. Inmediatamente se le secó la fuente de su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba curada.

Jesús notó al instante que una fuerza curativa había salido de él, se volvió hacia la gente y les preguntó: “¿Quién ha tocado mi manto?” Sus discípulos le contestaron: “Estás viendo cómo te empuja la gente y todavía preguntas: ‘¿Quién me ha tocado?’ ” Pero él seguía mirando alrededor, para descubrir quién había sido. Entonces se acercó la mujer, asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado; se postró a sus pies y le confesó la verdad. Jesús la tranquilizó, diciendo: “Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y queda sana de tu enfermedad”.

Todavía estaba hablando Jesús, cuando unos criados llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle a éste: “Ya se murió tu hija. ¿Para qué sigues molestando al Maestro?” Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: “No temas, basta que tengas fe”. No permitió que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.

Al llegar a la casa del jefe de la sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente y oyó los llantos y los alaridos que daban. Entró y les dijo: “¿Qué significa tanto llanto y alboroto? La niña no está muerta, está dormida”. Y se reían de él.

Entonces Jesús echó fuera a la gente, y con los padres de la niña y sus acompañantes, entró a donde estaba la niña. La tomó de la mano y le dijo: “¡Talitá, kum!”, que significa: “¡Óyeme, niña, levántate!” La niña, que tenía doce años, se levantó inmediatamente y se puso a caminar. Todos se quedaron asombrados. Jesús les ordenó severamente que no lo dijeran a nadie y les mandó que le dieran de comer a la niña.

Palabra del Señor. 



Hoy La Iglesia recuerda a San Blas
SAN BLAS. Nació en Sebaste (Armenia) en la segunda mitad del siglo III. Según la tradición fue médico y cristiano ejemplar. Lo eligieron obispo de su ciudad natal, y fue pastor prudente y celoso, intrépido protector de sus fieles en las terribles persecuciones del Imperio Romano de principios del siglo IV. Tuvo que huir a las montañas donde se entregó a la penitencia y la contemplación. Lo apresaron, y su traslado ante el prefecto constituyó una apoteosis popular, acompañada de milagros. Ante su negativa a renunciar a la fe, lo sometieron a toda clase de tormentos, y murió decapitado en su ciudad natal, con toda probabilidad el año 316. Su culto se extendió por toda Europa y es invocado como intercesor en las enfermedades de garganta.- 


Oración: Escucha, Señor, las súplicas de tu pueblo, que hoy te invoca apoyado en la protección de tu mártir san Blas: concédenos, por sus méritos, la paz en esta vida y el premio de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Rezamos La Novena a Maria Madre de las Almas Consagradas


Martes 3 de Febrero de 2015
Nos Unimos a las Intenciones del Santuario en Venezuela


Por los Enfermos
Rezamos por las intenciones de la Santisima Virgen Maria Madre de las Almas Consagradas
 

Rezamos por las Intenciones del papa Francisco I

Por los Cardenales y Obispos

Por los sacerdotes en crisis

Por los sacerdotes ancianos

Por las Congregaciones Religiosas en todo el Mundo

por un Aumento en las Vocaciones
 

Por La Paz en el Mundo

por la Paz en nuestros corazones, Por lo que hay en tu corazon



Programa del dia 3 de febrero en Carrizal
7,30 hs Misa Padre Diego Merchan
9.00 hs Homenaje a La Virgen Santo Rosario, Colegio Jesus Adolecentes
Adoracion al Santisimo

15hs Confesiones
16 hs Santa Misa, Padre Nicolas Ayala, Responsable; Jovenes del teatro Carrizal


Novena Dia 7

ORACION A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA,
MADRE DE LAS ALMAS CONSAGRADAS.

¡Oh Santísima Virgen María
te invoco como Madre de las personas consagradas!
Concédenos profundizar cada día más
en el amor a Jesús Eucaristía y vivir de tal manera
que podamos así, llevar muchas almas
al conocimiento de Cristo.
Que nuestra entrega se refleje en la unión
y caridad en vida cristiana
y que todas nuestras acciones sean guiadas por tu mano.
Que la vida de infancia espiritual, la confianza en Dios,
el amor a Jesús en el Santísimo Sacramento,
la oración y abnegación por los sacerdotes
y el celo por atraer las almas a la Divina Eucaristía,

sean tarea permanente, compromiso con nuestros hermanos
con un sólo corazón en el amor. Amén

ORACION PARA TODOS LOS DÍAS:
Por la señal, etc…
Oración de San Bernardo para empezar todos los días.

Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir
que uno solo de cuantos han acudido a vuestra protección e implorado vuestro socorro, haya sido desamparado.
Yo, pecador, animado con tal confianza, acudo a vos oh Madre,
Virgen de las vírgenes: a vos vengo, delante de vos me presento gimiendo.
No queráis, oh Madre del Verbo, despreciar mis palabras; antes bien, oídlas benignamente y cumplidlas. Amén.

Oración de San Juan Damasceno (649-749)
Doctor de la Iglesia.


Nadie está en el cielo más cerca de la Divinidad simplicísima que tú, que tienes asiento sobre la cumbre de los querubines y sobre todos los ejércitos de los serafines, y por esto no es posible que tu intercesión sufra repulsa, ni que sean desatendidos tus ruegos. No nos falte tu auxilio mientras vivamos en este mundo perecedero; alárganos tu mano, para que, obrando las obras de salud y huyendo de los caminos del mal, demos seguro el paso de la eternidad. Por ti esperamos que, al cerrar a este destierro los ojos de la carne, se abrirán los del alma para anegarse en aquel piélago de soberana hermosura, de suavísimos deleites, por el cual ansiosamente suspiran las almas regeneradas y que nos anunció y mereció Cristo Señor nuestro haciéndonos ricos y salvos. A El por ti, Señora, rendimos gloria y alabanza, con el Padre y el Espíritu Santo, ahora y siempre por los siglos de los siglos.


Amén.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:


¡Oh santísima Señora, excelentísima Madre de Dios y piadosísima Madre de los hombres! Después de Dios, tú eres la única esperanza de los pecadores y la mayor confianza de los justos. La Iglesia te llama vida, dulzura y esperanza nuestra, y todos los pueblos ponen en ti sus ojos, esperando de ti todas las gracias. Nosotros también, dulce abogada, acudimos a ti en estos días, instándote para que nos oigas y concedas las gracias que te pedimos. Danos, en primer lugar, un amor sincero a tu divino Hijo, observando su santa ley cristiana; alcánzanos también la salud del cuerpo y la serenidad del espíritu, la paz en la familia y la suficiencia de medios para la vida; concédenos, en fin, una santa muerte en la santa Iglesia católica.
¡Oh Virgen, que superas toda alabanza! Todo lo que tú quieres, lo puedes ante Dios, de quien eres Madre; y, aun cuando nosotros somos pecadores, tú eres dulce madre del Redentor y dulce madre nuestra, y puedes abogar por tus hijos pequeños y pecadores ante tu Hijo altísimo y redentor; a tu nombre se abren las puertas del cielo; en tus manos están todos los tesoros de la divina misericordia; óyenos, oh plácida Virgen y Madre, y, si nos conviene, concédenos las gracias que te pedimos en esta novena.


Petición. Santa María, socorre a los desgraciados, reanima a los que lloran, ora por el pueblo, intervén por el clero, intercede por las mujeres consagradas, sientan tu auxilio todos los que celebran tu santa festividad.


Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.

Oración. Concédenos, por favor, Señor Dios, que nosotros, tus siervos, gocemos de continua salud de alma y cuerpo y, por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, seamos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutemos de las alegrías de la vida eterna. Por Jesucristo nuestro Señor.  Amén

Sitio de la Novena http://madredelasalmasconsagradas2.blogspot.com.ar/

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