Queridos hijos, con amor materno deseo enseñarles sinceridad porque deseo que en vuestro obrar como apóstoles míos sean correctos, decididos y sobre todo sinceros. Deseo que por la gracia de Dios estén abiertos a una bendición. Deseo que por el ayuno y la oración obtengan del Padre Celestial el conocimiento de aquello que es natural y santo, divino. Colmados de conocimiento, bajo la protección de mi Hijo y mía serán mis apóstoles, aquellos que sabrán difundir la Palabra de Dios a todos los que no la conocen y sabrán superar todos los obstáculos que encontrarán en el camino. Hijos míos, por medio de una bendición, la gracia de Dios descenderá sobre ustedes y ustedes la podrán conservar a través del ayuno y la oración, la purificación y la reconciliación. Poseerán la eficacia que busco en ustedes. Oren por sus pastores para que el rayo de la gracia de Dios ilumine sus caminos. Gracias.
Mensaje del 2 de febrero de 2014 en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina
Para ver el video del Mensaje sitio: Rosas para la Gospa
Comentario del Mensaje de Nuestra Sñora de La Paz de Medjugorje por el Padre Justo Antonio Lofeudo
".. Nunca faltan en estos mensajes, de los días 2, la solicitud por los pastores: sacerdotes, obispos. Así también esta vez, el pedido de oración para que reciban la gracia de la luz que ilumine el camino sacerdotal, pastoral, el de ser instrumentos elegidos de salvación."
En una versión italiana se leía “deseo enseñarles la honestidad”, en la inglesa “la sinceridad”, el término original croata seguramente se presta, como tantas veces, a una u otra traducción, pero lo importante es aferrar el sentido. Cuando se suele decir que alguien es honesto suele referirse a que es honesto en un sentido en cierto aspecto exterior a sí mismo, por ejemplo no toma nada que no sea suyo. Sincero es otra cosa, es la honestidad consigo mismo y con los otros, es el que está o procura siempre estar en la verdad, ser verdadero más que veraz. El sentido más apropiado de ese ser sincero a que alude la Santísima Virgen es el empleado por el Señor en el elogio a Natanael, que encontramos en Jn 1:47, donde leemos: “Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: Ahí tenéis a un israelita de verdad en quien no hay engaño” (en algunas traducciones dice “sin falsedad” o bien “sin dobleces”). Pues, eso es lo que desea nuestra Madre de sus apóstoles(1): que no engañen y que no se engañen, que no teman a la verdad y la proclamen y la busquen siempre, que se opongan y no sean partícipes de ninguna manipulación y engaño. Completa el perfil con otros dos atributos: rectitud y decisión en el obrar.
El apóstol de María debe reunir en sí todas las tres virtudes pedidas –sinceridad, rectitud, decisión- sin faltar ninguna de ellas puesto que corrección y sinceridad sin la necesaria decisión, que impulsa la misión y que vence los obstáculos, no sirven al propósito del envío(2). Son como los talentos enterrados de la parábola. Del mismo modo, decisiones imprudentes, desmedidas y que falten a la verdad frustrarán la obra. Ni falseamientos ni indecisión.
(1) Es de notar que el término “mis apóstoles” es reciente en los mensajes ya que antes nunca lo había utilizado. Esto nos hace pensar en la llegada de esos tiempos anunciados por el santo y profeta mariano san Luis María Grignion de Monfort, cuando habla de los apóstoles (de María) y los refiere a los últimos tiempos. Esos últimos tiempos están caracterizados por la lucha entre la Mujer y su linaje y el Demonio y su estirpe, o sea todas las fuerzas que se oponen a Cristo y que ahora se han puesto de manifiesto. Es también de tener presente que, antes de partir, Cristo Resucitado envío a los apóstoles al mundo y la fuerza para tan sobrehumana misión les vino del Espíritu Santo en Pentecostés, que el Señor había ya soplado sobre ellos.
(2) El apóstol al ser enviado es munido de todo lo necesario para cumplir con la misión asignada. Queda pues claro que esos apóstoles llevarán al mundo que no conoce a Dios, a los que no conocen su amor, la Palabra de Vida, que es Cristo mismo, la verdad de la salvación de la humanidad que viene de su sacrificio redentor, salvación que se hace efectiva en la medida de la aceptación de la verdad del Evangelio. Y podrán llevar la Palabra por la gracia del Espíritu Santo, colmados del conocimiento de lo que es santo.
Tales gracias que descienden sobre los llamados al apostolado de estos tiempos, como unción venida del Padre Celestial, han de ser acogidas y, diríamos, conquistadas por corazones rectos, sinceros, no timoratos, y conservadas y custodiadas mediante una vida santa hecha de oración y ayuno(3).
Pero, no sólo oración y ayuno sino que –agrega- purificación y reconciliación. Sabemos que la reconciliación primera es con Dios pero también con todos. La purificación es la que viene cuando la misericordia de Dios transforma el mal que el hombre hace en bien para las almas que hacen un camino de conversión y las que se acercan a Él.
Nunca faltan en estos mensajes, de los días 2, la solicitud por los pastores: sacerdotes, obispos. Así también esta vez, el pedido de oración para que reciban la gracia de la luz que ilumine el camino sacerdotal, pastoral, el de ser instrumentos elegidos de salvación.
(3) En los mensajes de la Santísima Virgen que vienen de Medjugorje oración y ayuno tienen la primacía: para obtener las gracias, para no perderlas.
(4) No se trata de dudar ni de la buena intención ni buena fe de quienes se erigen en defensores de Medjugorje, buena que damos por descontada, sino de la necesidad de aclarar ciertos puntos para que lo que se espera sea una defensa no se revierta en contra de las apariciones.
El resto del comentario lo encontraras en el:
sitio Web de los Mensajeros de la Reina de la Paz
Maria nos invita una vez mas como hace tanto tiempo a seguir a Jesus de Su Mano, nos habla al corazon y nos pide solo una cosa oracion .. rezemos unidos hermanos rezemos el Santo Rosario, por nuestros pastores y por las intenciones de la Virgen Maria.
oremos
† Lectura del santo Evangelio según san Marcos (6, 53-56)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos terminaron la travesía del lago y tocaron tierra en Genesaret.
Apenas bajaron de la barca, la gente los reconoció y de toda aquella región acudían a él, a cualquier parte donde sabían que se encontraba, y le llevaban en camillas a los enfermos.
A dondequiera que llegaba, en los poblados, ciudades o caseríos, la gente le ponía a sus enfermos en la calle y le rogaba que por lo menos los dejara tocar la punta de su manto; y cuantos lo tocaban, quedaban curados.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Te rogamos, Señor, al celebrar la fiesta de santa Escolástica, virgen, que imitando su ejemplo te sirvamos con un corazón puro, y alcancemos así los saludables efectos de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
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