María Antonia de Paz y Figueroa nació en Silípica,
Santiago del Estero, en el año 1730. A los 15 años, siendo una bella joven, se puso bajo la dirección de los padres jesuitas como beata y tomó el nombre de María Antonia de San José.
“Yo no doy ningún paso en estas empresas decía María Antonia antes de haber comprendido bien si es una orden de Dios,
que parece entonces conducirme por la mano, aun cuando no pueda decirles como se hace...”
Los santiagueños la apodaron Madre Antula o Mama Antula y todos, en general, la llamaron la Beata. Descubre en los Ejercicios Espirituales la labor a la cual debe consagrarse y decide salir descalza, vestida con túnica negra y con una cruz de madera en la mano, para invitar a la gente a par
ticipar de los mismos, de casa en casa en su lugar natal.Luego decide iniciar un largo camino. Trepa por la Sierra de Ancasti y baja al Valle de Catamarca, luego a La Rioja y Salta, Tucumán, Córdoba,
siendo su destino final, Buenos Aires.
María Antonia restableció después de diecinueve años la Fiesta de San Ignacio que había sido vedada por las disposicionesreales.Se traslada a Uruguay. Su primer destino es Colonia del Sacramento. Luego pasa a
Montevideo donde realiza ejercicios en los que participan tandas de 500 personas. A pedido del obispo de Buenos Aires, regresa a esta ciudad y reúne en torno suyo a un grupo de mujeres que colaboran en la atención de la Casa, sirven la comida a los ejercitantes, instruyen a las mujeres que ingresan voluntariamente, o a las reclusas que vienen por orden del juez, les enseñan las primeras letras doctrina cristiana y labo
res.Recibe la donación de tres parcelas de terreno contiguas, una de ellas aportada por los padres de Manuel Alberti, sacerdote éste que años después integrará la Junta de Mayo, y se inicia la construcción de
una Casa para Ejercicio.Hoy ubicada Av. Independencia Nº 1190 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El interés despertado por la obra de
María Antonia alienta a los jesuitas a redactar un esbozo biográfico de María Antonia, titulando el trabajo “El estandarte de la mujer fuerte”, que se edita en 1791.Son innumerables los hechos prodigiosos y visiones
providenciales atribuidas a María Antonia y acreditados ante las autoridades del Vaticano en el proceso de
beatificación.Algunos de ellos son los referidos a la multiplicación de los alimentos ante las necesidades que surgían durante la realización de los Ejercicios Espirituales; las visitas a los enfermos “haciendo oración por ellos, recobrando muchos la salud”, o el consuelo que brinda a los afligidos, a los presos de la cárcel, habiendo logrado salvar a uno de la ejecución por ser inocente; anuncia el restablecimiento de
la Compañía de Jesús que se verificó 14 años después de su muerte; prevé y anuncia las invasiones inglesas que acaecieron luego de su fallecimiento
El corazón de la Madre Antula sigue palpitando en la
Santa Casa de Ejercicios
En 1905 los obispos argentinos elevaron una petición a la Santa Sede para obtener la introducción de la causa de beatificación de María Antonia, en la cual el 1 de julio de 2010, año del Bicentenario de Nuestra Patria, “il SantoPadre Benedetto XVI ha ricevuto in Udienza privata Sua Eccellenza Reverendissima Mons. Angelo Amato, S.D.B., Prefecto Della Congregazione delle Cause dei Santi. Nel corso dell`Udienza il Sommo Pontefice ha autorizzato la Congregazione a promulgare i Decreti riguardanti: le virtù eroiche della Serva di Dio Maria Antonia di San Giuseppe (al secolo: María Antonia de Paz y Figueroa), Fondatrice del Beaterio degli Esercizi di Buenos Aires; nata a Silípica o a Santiago del Estero (Argentina) nel 1730 e morta a Buenos Aires il 7 marzo 1799”.María Antonia de San José en Córdoba (siglo XVIII)
“Los Ejercicios Espirituales son prácticas piadosas iniciadas por San Ignacio de Loyola, en las cuales los
participantes viven en un lugar cerrado durante varios días, y escuchan una serie de charlas que sirven de base para que los ejercitantes reflexionen y mediten, y apliquen los principios cristianos a su vida personal”
Cuando el Rey Carlos III adopta la decisión de expulsar a los jesuitas, María Antonia de San José, también conocida como la Beata Antula o Mama Antula, tenía treinta y siete años y vivía en Santiago del Estero.
Esta incomprendida decisión de la monarquía que gobernaba estas tierras, generó en María Antonia el deseo
de continuar la obra jesuita reinstaurando los Ejercicios Espirituales y difundiendo su devoción a San Ignacio de Loyola que promulgaba desde los quince años, bajo la guía espiritual del padre Gaspar Juárez.Resulta difícil imaginar en esaépoca a una mujer que, vestida humildemente con una túnica negra,confesara su fidelidad y saliera en defensa de la obra de los jesuitas, cuando los pobladores no se atrevían a nombrarlos y utilizaban la expresión “expatriados”, para referirse a ellos.Esta mujer, de cuyo cuello colgaba la imagen del Niño Jesús al que llamaba “Manuelito”, descalza y con una gran cruz de madera en la mano, invitaba a todos sin realizar diferencia alguna a participar de los ejercicios espirituales a la vez que consolaba a los desesperanzados, asistía a los enfermos, acercaba alimentos a los hambrientos, visitaba los presos,
recogía a las prostitutas.Con su entrega y devoción, recorrió evangelizando las poblaciones de Santiago del Estero, para luego acudir a Catamarca, Jujuy, Salta, Tucumán, La Rioja, Córdoba, Buenos Aires y Montevideo.María Antonia de San José transitaba los desolados caminos junto a dos compañeras y un peón, desafiando los peligros que implicaban esas largas travesías. Llevaban un carrito y mulas para trasladar la carga.
En 1779 parte hacia Buenos Aires y luego de una gran obra que trasciende Funda la Casa de Ejercicios Espirituales (Av.Independencia 1166, Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y crea un beaterio de mujeres al servicio de su obra que con el tiempo se ha transformado en la Congregación Religiosa “Sociedad Hijas del Divino Salvador”, que custodiando y cultivando la memoria de la Madre María Antonia, han mantenido vivo el edificio y la labor evangelizadora, como uno de los signos más elocuentes de lo que ha sembrad
o esa mujer fuerte y llena de coraje evangélico (Mon. Guillermo Javier Karcher, colaborador externo en la Causa de beatificación y canonización de la Sierva de Dios María Antonia de San José, Roma, 7 de agosto de 2008, María Antonia falleció el 7 de marzo de1799 y los jesuitas fueron restablecidos en 1814, por bula del Papa Pío VII”., muere en la Santa Casa de Ejercicios por ella fundada, en la Celda Nº 8, el 7 de marzo de 1799 en los brazos de la cordobesa Margarita Melgarejo y Dávila que la había acompañado desde su paso por Córdoba y le confía la continuación de su obra, designándola su sucesora..Las religiosas que la sucedieron constituyen hoy la llamada “Sociedad Hijas del Divino Salvador”, cuya sede central es la Santa Casa de Ejercicios, que fuera declarada Monumento Histórico Nacional, en el año 1942, por el presidente Dr. Ramón S. Castillo.
Sitio de la Madre Antula
Recorrida por la casa de ejercicios
Basilica de la piedad
Oración para pedir la Beatificación de María Antonia de San José
Señor, que hiciste de María Antonia de San José un modelo de mujer fuerte, entregada a EVANGELIZAR A LOS POBRES y a propagar la práctica de los Ejercicios Espirituales, te pedimos que completes tu obra dándole la corona de los santos, para ejemplo y alegría del pueblo Argentino. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén Padre nuestro , Avemaría y Gloria
Jornada de oracion por la santificacion del pueblo argentino