"...el que quiera salvar su vida la perderá; y quien pierda su vida por mí, ese la salvará."
En
memoria de los 7 monjes que fueron asesinados ,el 21 de
mayo de 1996 por sangre derramada en las montañas de Argelia por no
abandonar el designio de DIos,martires del amor,fieles, Seguidores de la
ternura y del servicio que nos testimonio con su Vida y con su
muerte,Jesús,el hijo del Padre ,el hijo de Maria,nuestro hermano y
nuestro Salvador. Padre
Christian,Padre Christophe,Padre Bruno,Padre Celestin,Padre Luc, Padre
Michel y Padre Poul, rueguen por nosotros ,Amen.
Un poco de Historia
El padre Thierry Becker se hace portavoz de la herencia espiritual de aquellos hombres consagrados que hace exactamente diez años fueron secuestrados. Su asesinato se confirmó al poco tiempo.
Fue la noche del 26 al 27 de marzo de 1996: un comando armado formado por una veintena de hombres irrumpió en el monasterio de Nuestra Señora del Atlas en Tibhirine y secuestró a sus siete monjes trapenses de nacionalidad francesa.
«Somos orantes en medio de un pueblo de orantes, amaba decir el prior a sus hermanos de comunidad, quienes --todos— habían decidido permanecer en Tibhirine incluso cuando la violencia estaba al máximo», subraya el padre Becker.
«El monasterio, en el curso de las décadas, se despojó de sus riquezas, donó casi toda su tierra al Estado, compartió su gran jardín con el pueblo vecino... Los monjes hicieron una elección de pobreza: también en el sentido de abandono total a la voluntad de Dios y de los hombres», aclara el sacerdote.
«Y con la gente del pueblo nació una gran confianza --apunta--, tanto que diez años después de los sucesos no ha desaparecido nada del monasterio, todo ha sido respetado. Pero el futuro de aquel lugar santo está en manos de los argelinos».
A continuacion el arzobispo Bruno Forte, miembro de la Comisión Teológica Internacional, citó textualmente el «testamento espiritual» del prior trapense Christian de Chergé, y lo describió como «espléndido ejemplo de cómo el martirio es el coronamiento de toda una vida de fe y amor a Cristo y a su Iglesia».
«Si un día me aconteciera --y podría ser hoy-- ser víctima del terrorismo que actualmente parece querer alcanzar a todos los extranjeros que viven en Argelia, quisiera que mi comunidad, mi Iglesia, mi familia, recordaran que mi vida ha sido donada a Dios y a este país.
.... Si Dios quiere podré, pues, sumergir mi mirada en la del Padre para contemplar junto con Él a sus hijos del islam, así como Él los ve, iluminados todos por la gloria de Cristo, fruto de su Pasión, colmados por el don del Espíritu, cuyo gozo secreto será siempre el de establecer la comunión y restablecer la semejanza, jugando con las diferencias....Y a ti también, amigo del último instante, que no sabrás lo que estés haciendo, sí, porque también por ti quiero decir este “gracias” y este a-Dios en cuyo rostro te contemplo. Y que nos sea dado volvernos a encontrar, ladrones colmados de gozo, en el paraíso, si así le place a Dios, Padre nuestro, Padre de ambos. Amén. Inchalá» (Padre Christian M. de Chergé, Prior del monasterio de Nôtre-Dame del Atlas en Tibhirine, Argelia: Argel, 1 de diciembre de 1993 - Tibhirine, 1 de enero de 1994).Todo el texto y mas informacion en : www.zenit.org
El 10 de enero de 2009, se reunió por primera vez en Roma la comisión de
historiadores para la causa de los mártires de Argelia, en la que se
incluyen los siete trapenses de Tibhirine.Casi quince años después, la herida se reabre, no tanto para doler, sino
para traer a la memoria el ejemplo de coherencia y fe de ese grupo de
religiosos. Lo hace a través de la película De dioses y hombres, que se llevó el Gran Premio del Jurado del pasado Festival de Cannes y que se estrena en España el 14 de enero.
Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera, que ustedes tienen reservada en el cielo. Porque gracias a la fe, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final. Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente: así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo. Porque ustedes lo aman sin haberlo visto, y creyendo en él sin verlo todavía, se alegran con un gozo indecible y lleno de gloria, seguros de alcanzar el término de esa fe, que es la salvación. primera lectura de Pedro 1, 3-9
Nos volvemos hacia ti Señor, libéranos de los resentimientos, los rencores y ayúdanos para que recemos no solamente por nosotros sino también por nuestros hermanos
Por la Iglesia, que vive tiempos difíciles, para que sea cada vez más, ejemplo y porta voz de las esperanzas y sufrimientos de los más pobres y excluidos. Oremos
Por todos los misioneros, consagrados y laicos que donan su vida, para que sean cada vez más numerosos y para que realicen todas actividades bajo la guía del Espíritu Santo. Oremos
Por todos los jóvenes, sobre todo por aquellos que sufren la precariedad del trabajo, para que con fe y esperanza confíen en ti Señor. Oremos
Por los cristianos que viven la fe en contextos de persecución y peligros, para que teniendo los ojos fijos en Jesús crucificado, encuentren la fuerza para abandonarse llenos de confianza en Dios, dando testimonio con valentía. Oremos
Por todos nosotros, para que aprendamos de los mártires a amar gratuitamente y seamos capaces de seguir tus huellas en la vida cotidiana. Oremos
Recorriendo el camino de la cruz, queremos revivir la pasión que vos Jesús, Dios hecho hombre, viviste, para que todos podamos comprender la verdadera vida, podamos vivir en función de la nueva vida. Vos nos mostraste el camino; que con tu ejemplo, también nosotros podamos tener la fuerza de recorrerlo con fe.
Hermanos que han derramado la sangre en defensa del Evangelio, a ustedes elevamos nuestra oración y nuestra acción de gracias.
Nuestra oración, porque no dudamos de vuestra santidad ante Dios, al lado del trono del Cordero, donde reciben la vida en abundancia, la que han donado sin reservas.
Nuestro agradecimiento porque el ejemplo de cada uno de ustedes, da calor a la tibieza de nuestra fe y fecunda nuestras tímidas iniciativas, reanima nuestros corazones desilusionados y más de una vez desanimados.
A ustedes, vestidos de blancas vestiduras, que han atravesado la gran tribulación, confiamos las fatigas, los anhelos, las muertes cotidianas y les pedimos que permanezcan cerca de nosotros.
A ustedes, que han salido al encuentro de Cristo con la lámpara encendida,
les pedimos que nos enseñen a estar vigilantes y atentos al paso del Esposo en la noche oscura de la humanidad.
A ustedes, que se han hecho semilla que cae en tierra, dispuestos a morir, les pedimos sostengan nuestros esfuerzos cotidianos para donar nuestra vida, para dar mucho fruto. Amén
Tomados de la mano, formamos una cadena y
con este gesto nos unimos también visiblemente con toda la humanidad y
con todos los misioneros dispersos por el mundo. Rezamos juntos:
PADRE NUESTRO Ave Maria y Gloria
Cristo, Hijo de Dios, Tu has venido al mundo para anunciar el amor del
Padre por todos los hombres, acrecienta nuestra fe, para que lo que
profesamos con los labios lo creamos con el corazón y lo confirmemos con
nuestras acciones. Amen.
Al finalizar rezamos juntos una oracion espècialmente para ellos
Señor Jesús,tu que nos pedisteis que amemos hasta dar la vida por nuestros hermanos,tu que has inspirado a los monjes de Notre Dame de L'Atlas,el no abandonar la aldea de (Argelia) en el peligro. Pues tu les has concedido el dar testimonio,dando su vida hasta el limite del amor. Que ellos ahora nos ayuden a que nosotros podamos también responder generosamente a tu amor. Amen. Aqui encontraras mas informacion. www.vidanueva.es
pelicula referida a los monjes de Notre Dame: de Dioses y Hombres
Todos los Martes rezamos por los sacerdotes y las almas consagradas Desde aqui compartiremos nuestros encuentros.. Oh, Jesús, Pastor eterno de las almas, Dadnos muchos y santos sacerdotes y haz de nuestras familias semilleros de vocaciones.
A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.
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