A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

lunes, 30 de noviembre de 2015

..la fe viene de la predicación y la predicación consiste en anunciar la palabra de Cristo... La voz de los mensajeros ha resonado en todo el mundo y sus palabras han llegado hasta el último rincón de la tierra. Palabra de Dios.



 


















Evangelio según san Mateo 4, 18-22 Un día que Jesús caminaba por la ribera del lago de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado después Pedro, y Andrés, los cuales estaban echando las redes al lago, porque eran pescadores. Jesús les dijo: "Síganme y los haré pescadores de hombres". Ellos inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Pasando más adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban con su padre en la barca, remendando las redes, y los llamó también. Ellos, dejando enseguida la barca y a su padre, lo siguieron. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor, Jesús. 



Protégenos, Señor, con la constante intercesión del apóstol san Andrés, a quien escogiste para ser predicador y pastor de tu Iglesia.
Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.




Oremos Meditando la Palabra
Primera Lectura
; San Pablo a los Romanos 10, 9-18 
 Hermanos: Basta que cada uno declare con su boca que Jesús es el Señor y que crea en su corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, para que pueda salvarse. En efecto, hay que creer con el corazón para alcanzar la santidad y declarar con la boca para alcanzar la salvación.
Por eso la Escritura: Ninguno que crea en él quedará defraudado, porque no existe diferencia entre judíos y no judíos, ya que uno mismo es el señor de todos, espléndido con todos los que lo invocan, pues todo el que invoque al Señor como a su Dios, será salvado por él.
Ahora bien, ¿cómo van a invocar al Señor, si no creen en él? ¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír hablar de él, si no hay nadie que se lo anuncie? ¿Y cómo va a haber quienes lo anuncien, si no son enviados? Por eso dice la Escritura: ¡Que hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que trae buenas noticias!
Sin embargo, no todos han creído en el Evangelio. Ya lo dijo Isaías: señor, ¿quién ha creído en nuestra predicación? Por tanto, la fe viene de la predicación y la predicación consiste en anunciar la palabra de Cristo.
Entonces yo pregunto: ¿Acaso no habrán oído la predicación? ¡Claro que la han oído!, pues la Escritura dice: La voz de los mensajeros ha resonado en todo el mundo y sus palabras han llegado hasta el último rincón de la tierra. 

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.




salmo 18

El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.

Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo transmite a la otra noche.


El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.

Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega su sonido y su mensaje hasta el fin del mundo.


El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.

Meditacion de la Fiesta de San Andres Apostol

Nunca se olvida el encuentro decisivo con Jesús. Aceptar la llamada del Señor, ser recibido en el círculo de sus más íntimos, es la mayor gracia que se puede recibir en este mundo. Representa ese día feliz, inolvidable, en el que somos invadidos por la clara invitación del Maestro, ese don inmerecido, tanto más valioso por cuanto viene de Dios, que da sentido a la vida e ilumina el futuro. Hay llamadas de Dios que son como una invitación dulce y silenciosa; otras, como la de San Pablo, fulminantes como un rayo que rasga la oscuridad, y también hay llamadas en las que el Maestro pone sencillamente la mano sobre el hombro, mientras dice: ¡Tú eres mío! ¡Sígueme! Entonces, el hombre, lleno de alegría, va, vende cuanto tiene y compra aquel Campo Mt 13, 44, porque en él está su tesoro. Ha descubierto, entre los muchos dones de la vida, como un experto que busca perlas finas Mt 13, 45, la de mayor valor, Sánchez de Alba, El Evangelio de San Juan
 

Venid y veréis. Es en el trato personal con el Señor donde Andrés y Juan conocieron, por experiencia personal, aquello que con las solas palabras no hubieran entendido, del todoSanto Tomás, Comentario al Evangelio de San Juan
Es en la oración personal, en la intimidad con Cristo, donde conocemos sus múltiples invitaciones y llamadas a seguirle más de cerca.
Fuente www.IESVS.org


*..Que el apóstol Andrés nos enseñe a seguir a Jesús con prontitud (cf. Mt 4,20; Mc 1,18), a hablar con entusiasmo de él a aquellos con los que nos encontremos, y sobre todo a cultivar con él una relación de auténtica familiaridad, conscientes de que sólo en él podemos encontrar el sentido último de nuestra vida y de nuestra muerte.
* S. S. Benedicto XVIen la audiencia general del 14 de junio de 2006



 San Andres, Apóstol. 
Nació en Betsaida, junto al lago de Tiberíades, y fue primero discípulo de Juan Bautista. Encontrándose éste en compañía de dos de sus discípulos, Andrés y Juan Evangelista, pasó Jesús, de quien dijo el Bautista: «He aquí el Cordero de Dios». Los dos discípulos le oyeron y siguieron a Jesús; éste, volviéndose, les preguntó: «¿Qué buscáis?». Ellos le respondieron: «¿Dónde vives?», y Jesús les contestó: «Venid y lo veréis». Ellos fueron y se quedaron con Él aquel día. Andrés se encontró después con su hermano Simón Pedro, y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías», y lo llevó donde Jesús. Más tarde, caminando Jesús por la ribera del mar de Galilea, vio a los hermanos Simón Pedro y Andrés echando las redes, y les dijo: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres». Ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Según la tradición, después de Pentecostés, Andrés predicó el Evangelio en Asia Menor y en Grecia, y sufrió el martirio en Patrás de Acaya, crucificado en una cruz en forma de aspa.- 
Oración: Protégenos, Señor, con la constante intercesión del apóstol san Andrés, a quien escogiste para ser predicador y pastor de tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén



Oremos a Dios Padre, por Jesucristo, su Hijo, que eligió a san Andrés para ser apóstol suyo.

-Por la Iglesia, fundada sobre el cimiento de los apóstoles: para que observe con fidelidad el mensaje y doctrina que de ellos ha recibido.

-Por los obispos en comunión con el papa, sucesores del Colegio apostólico: para que sean, con su magisterio y su testimonio, intérpretes autorizados del Evangelio.

-Por cuantos han recibido en la Iglesia el encargo de anunciar el Evangelio: para que lo trasmitan al pueblo con un lenguaje apropiado y sincero.

-Por todos los creyentes: para que vivamos la apostolicidad de la Iglesia, sintiéndonos en comunión con la Iglesia universal y particular.

Oración: Escucha, Señor, nuestras súplicas en la fiesta de san Andrés, que intercede por nosotros ante ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Fuente www.franciscanos.org

Meditacion del Padre Fray Alejandro Ferreiros



 

domingo, 29 de noviembre de 2015

"Gracias, Madre mía, por estar aquí, por haber actuado en este momento con esta hermamta y haberle hecho sentir fu presencia Continúa actuando en cada hermana, tócalas en lo más hondo de sus corazones y llénalos de tí"

























En este Dia especial Oremos y Meditemos la Segunda Aparicion de La Santisima Virgen Maria Madre de las Almas Consagradas ..

Segunda aparición de la Santísima Virgen .

(Individual para la H. Mary Carmen)
Esta segunda aparición va a ser muchísimo más breve y sólo se manifestará a la Hermana Mary Carmen, aunque las otras hermanas podrán apreciar algún signo.
A eso de las 9:00 p.m., del día martes 8 de febrero, por tanto dos días después de la primera manifestación al grupo por parte de la Santísima Virgen, las hermanas decidieron dirigirse al lugar de la aparición para rezar el rosario. El lugar ejercía una atracción casi irresistible, estaba en el corazón de todas. De modo que resultó muy natural encaminarse al lugar para orar, sentirse junto a la Virgen, sin esperar nada a cambio. Era agradecimiento y alegría desbordantes.

Cuando el santo rosario llegó a la mitad del primer misterio la Santísima Virgen se manifestó a la hermana Mary Carmen y en esta oportunidad la Madre celestial se le presentó como Virgen de Lourdes, muy fácilmente distinguible por la cinta azul que adornaba a la Virgen en esta aparición histórica.

La hermana Mary Carmen fijó su mirada en la de la Virgen, pero se percató que la hermana que estaba a su lado también fijaba sus ojos en el mismo punto, por lo cual le preguntó "¿Qué está viendo, hermana?" a lo que ésta le respondió que no veía nada.

Mary Carmen le respondió a su vez: "Tranquila, hermana " Y prosiguieron rezando el rosario, con la Santísima Virgen presente pero sólo visible para la hermana Mary Carmen. Al rezo de la salve final la Santísima Virgen se dirigió muy amorosamente con gesto visible hacia todas las hermanas, las miró con gran dulzura y luego desapareció.

Se retiraron todas del lugar, pero la hermana Mary Carmen indagó con la hermana que tanto miraba hacia el mismo punto qué cosa era lo que había observado y la razón de tanta fijeza. La hermana le indicó que había notado unos rayos en el punto hacia el cual miraba, que oyó darle una palmada a un perro y luego escuchó el ladrido del perro huyendo. La hermana Mary Carmen les reveló entonces que la Santísima Virgen, como una madre, había estado acompañándolas durante todo el rosario en forma visible y muy complacida.

En esta oportunidad la Santísima Virgen no habló ni dejó ningún tipo de mensaje ni tampoco especiales señales fuera de aquellas ya reseñadas. Se contentó con hacer acto de presencia y acompañarlas amorosamente durante el rezo del santo rosario

No obstante el día 9 de febrero la Santisima Virgen se hizo presente con un mensaje que la hermana Clara ha revelado en fechas posteriores Hizo referencia la Santísima Virgen al hecho de que las escarchas que han estado apareciendo serian de ahora en adelante una manifestación de su presencia y bendición en el mundo entero Sobre esta aparición en particular no tenemos ningún otro testimonio

La hermana de la comunidad que había percibido algunas señales durante la segunda aparición de la Santísima Virgen a la hermana Mary Carmen, fue embargada por un cierto temor y el sábado 13 de febrero se quedó a dormir durante una hora en el cuarto de la hermana Mary Carmen, pero sin manifestarle lo de su miedo Pero ésta percibió muy claramente el miedo de la hermanita y sin preguntarle nada, por respeto a su persona, tomó su crucifijo, se colocó el rosario alrededor de su cuello y se acostó sin temor alguno. Así durmió tranquila toda la noche.

A la mañana siguiente, domingo 14 de febrero la hermana que se había quedado a dormir, por un cierto temor desconocido, en el cuarto de la hermana Mary Carmen le dijo:

"Ud durmió bien anoche " a lo que la hermana Mary Carmen le respondió afirmativamente y de inmediato la hermana Mary Carmen prosiguió con esta interrogante " ¿Por qué me lo pregunta7

La hermamta entonces le reveló confidencialmente que no pudo dormir por sentir mucho miedo. E incluso empezó a hablar mal de las apariciones Mientras ella hablaba la hermana Mary Carmen se puso a rezar porque se percató de la presencia del demonio, el cual en ese momento pretendía hacer desaparecer la paz de su alma, enrredarla Y luego dirigiéndose a Satanás le dijo en tono seno y enérgico desde dentro de su corazón "No te tengo miedo Apártate de mí Conmigo no te metas, porque pierdes el tiempo ¿Quién contra Dios? ¡Nadier¡ Y seguía rezando.

Poco después la hermana que estaba atenazada por el miedo cambió la conversación y se animó a explayar su alma revelándole algo que la preocupaba internamente, es decir, acerca de una cierta antipatía o resentimiento que nutría hacia tres hermanas antes de la aparición. No obstante el día de la aparición había sido sobrecogida por una alegría y una felicidad desbordante Y que después de la aparición había desaparecido de su corazón la antipatía y el resentimiento que nutría hacia esas tres hermanas Que luego había sentido que alguien caminaba detrás de ella y que la llamaba temiendo incluso que ese alguien se le apareciera. Al acostarse y ponerse a rezar el rosario, escuchó a ese ser misterioso, que no podía ser otro que Satanás que le susurraba, "no reces" e incluso intentó arrancarle el rosario, aunque lo tenía asido muy fuertemente con sus manos.

La hermana Mary Carmen la invitó entonces a rezar el rosario en forma conjunta y al terminar le preguntó "Tiene miedo ahora, hermana" a lo que respondió la hermanita negativamente y añadiendo "estoy tranquila, siento una gran felicidad"

Entonces la vidente dirigiéndose a la Santísima Virgen le susurró desde su corazón. "Gracias, Madre mía, por estar aquí, por haber actuado en este momento con esta hermamta y haberle hecho sentir fu presencia Continúa actuando en cada hermana, tócalas en lo más hondo de sus corazones y llénalos de tí"

Ese mismo día 14 de febrero la hermana Mary Carmen, según afirma en su diario sobre los acontecimientos, tuvo la oportunidad de ver muy nítidamente la formación de tres corazones que se formaron en el cielo azul. En ese mismo diario, pero sin precisar la fecha, cuenta que en esos días se formó una cruz visible para ella en el lugar donde las hermanas elaboraban las hostias.

El episodio acaeció asi: estaban las hermanas hablando de todo lo acaecido cuando se formó la cruz en referencia. La hermana Mary Carmen, aún incrédula, se frotó los ojos con el fin de descartar cualquier ilusión e incluso cambió la dirección de su mirada volviéndola hacia otros puntos; pero en lo que retomó a fijar la vista en el lugar en que estaba la cruz, ésta se había hecho más brillante y visible, con Jesús crucificado.

La hermana Mary Carmen conmovida en sus entrañas se dejó avasallar por un sollozo silencioso y le dijo al Crucificado' "Jesús mío, yo sé que tenemos que llegar hasta eso, la crucifixión que tenemos que darte todo lo que nos pides, aunque sabemos que será muy duro lo que nos viene, pero por amor a Tí, Tú lo sabes bien, tienes las puertas de mi corazón abiertas de par en par para todo aquello que quieras pedirme Aquí estoy para acatar tu voluntad Tú sabes que yo soy débil y puedo caer en la duda, en el miedo, como siempre he caído por mi falta de fe "

Sin fecha fija pero ocurriendo también en estos primeros días y en domingo la hermana Mary Carmen tiene reseñada en su diario la aparición por primera vez del fenómeno del sol. Lo presenta como un prodigio muy hermoso, cambiando el astro de colores. A un cierto punto se formó un corazón gigante de color azul, saliendo de él luego tres pequeños corazones, uno de ellos traspasado por la cruz. Posteriormente surgió del corazón grande una serie larga de corazoncitos y un rosario de rosas que rodeó todos los corazones.
 

Fuente Maria Madre de las Almas Consagradas sitio oficial

Oracion a Maria

Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo
ninguna semejante a ti entre las mujeres,
hija y esclava del altísimo y sumo Rey,
el Padre celestial, Madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo,
esposa del Espíritu Santo: ruega por nosotros
ante tu santísimo amado Hijo, Señor y maestro.
Gloria al Padre.



ORACION A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MADRE DE LAS ALMAS CONSAGRADAS

¡Oh Santísima Virgen María te invoco como Madre de las personas consagradas! Concédenos profundizar cada día más en el amor a Jesús Eucaristía y vivir de tal manera que podamos así, llevar muchas almas al concocimiento de Cristo. Que nuestra entrega se refleje en la unión y caridad en vida cristiana y que todas nuestras acciones sean guiadas por tu mano. Que la vida de infancia espiritual, la confianza en Dios, el amor a Jesús en el Santísimo Sacramento, la oración y abnegación por los sacerdotes y el celo por atraer las almas a la Divina Eucaristía, sean tarea permanente, compromiso con nuestros hermanos con un sólo corazón en el amor. Amén


Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.




sábado, 28 de noviembre de 2015

...María santísima, Virgen del Adviento, nos obtenga vivir este tiempo de gracia siendo vigilantes y laboriosos, en espera del Señor. .



Evangelio
según san Lucas 21, 34-36


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:

“Estén alerta, para que los vicios, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra.

Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.



Salmo Daniel 3

Bendito seas por siempre, Señor.

Hombres todos, bendigan al Señor. Pueblo de Israel, bendice al Señor.

Bendito seas por siempre, Señor.

Sacerdotes del Señor, bendigan al Señor. Siervos del Señor, bendigan al Señor.

Bendito seas por siempre, Señor.

Almas y espíritus justos, bendigan al Señor. Santos y humildes de corazón, bendigan al Señor.  


Bendito seas por siempre, Señor



Invoquemos a Cristo, alegría y júbilo de cuantos esperan su llegada, y digámosle: ¡Ven, Señor, y no tardes más!

-Esperamos alegres tu venida: ven, Señor Jesús.

-Tú que existes antes de los tiempos, ven y salva a los que vivimos en el tiempo.

-Tú que creaste el mundo y a todos los que en él habitamos, ven a restaurar la obra de tus manos.

-Tú que no despreciaste nuestra naturaleza mortal, ven y arráncanos del dominio de la muerte.

Oración: Dios todopoderoso, aviva en tus fieles el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados por las buenas obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.





El Adviento, Tiempo de profundidad religiosa
Benedicto XVI, Ángelus del 27 de noviembre de 2005

Queridos hermanos y hermanas:

Este domingo comienza el Adviento, un tiempo de gran profundidad religiosa, porque está impregnado de esperanza y de expectativas espirituales: cada vez que la comunidad cristiana se prepara para recordar el nacimiento del Redentor siente una sensación de alegría, que en cierta medida se comunica a toda la sociedad. En el Adviento el pueblo cristiano revive un doble movimiento del espíritu: por una parte, eleva su mirada hacia la meta final de su peregrinación en la historia, que es la vuelta gloriosa del Señor Jesús; por otra, recordando con emoción su nacimiento en Belén, se arrodilla ante el pesebre. La esperanza de los cristianos se orienta al futuro, pero está siempre bien arraigada en un acontecimiento del pasado. En la plenitud de los tiempos, el Hijo de Dios nació de la Virgen María: «Nacido de mujer, nacido bajo la ley», como escribe el apóstol san Pablo
 

 (Ga 4,4).

El Evangelio nos invita hoy a estar vigilantes, en espera de la última venida de Cristo: «Velad -dice Jesús-: pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa»
(Mc 13,35.37). La breve parábola del señor que se fue de viaje y de los criados a los que dejó en su lugar muestra cuán importante es estar preparados para acoger al Señor, cuando venga repentinamente. La comunidad cristiana espera con ansia su «manifestación», y el apóstol san Pablo, escribiendo a los Corintios, los exhorta a confiar en la fidelidad de Dios y a vivir de modo que se encuentren «irreprensibles» (cf. 1 Co 1,7-9) el día del Señor. Por eso, al inicio del Adviento, muy oportunamente la liturgia pone en nuestros labios la invocación del salmo: «Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación» (Sal 84,8).

Podríamos decir que el Adviento es el tiempo en el que los cristianos deben despertar en su corazón la esperanza de renovar el mundo, con la ayuda de Dios. A este propósito, quisiera recordar también hoy la constitución Gaudium et spes del concilio Vaticano II sobre la Iglesia en el mundo actual: es un texto profundamente impregnado de esperanza cristiana. Me refiero, en particular, al número 39, titulado «Tierra nueva y cielo nuevo». En él se lee: «La revelación nos enseña que Dios ha preparado una nueva morada y una nueva tierra en la que habita la justicia
(cf. 2 Co 5,2; 2 P 3,13).

 No obstante, la espera de una tierra nueva no debe debilitar, sino más bien avivar la preocupación de cultivar esta tierra». En efecto, recogeremos los frutos de nuestro trabajo cuando Cristo entregue al Padre su reino eterno y universal. María santísima, Virgen del Adviento, nos obtenga vivir este tiempo de gracia siendo vigilantes y laboriosos, en espera del Señor. 

Hoy La Iglesia recuerda



San Jaime de La Marca.
 Nació en Monteprandone (Marcas, Italia) el año 1394. Estudió en Perusa jurisprudencia, que ejerció hasta que, a los 23 años, profesó la Regla de san Francisco, cuya observancia rigurosa promovió junto con san Bernardino de Siena y san Juan de Capistrano. Ordenado de sacerdote, se dedicó a la predicación evangelizando al pueblo y combatiendo las herejías en gran parte de Italia y en muchas regiones de Europa. Pudo ver a muchos pecadores arrepentidos y a numerosos herejes vueltos a la fe de la Iglesia. Fue gran constructor de paz en los corazones y en las ciudades divididas por facciones. Se le reconocía gran competencia jurídica y autoridad moral. Colaboró en la solución de problemas sociales desde el púlpito y en asambleas legislativas. Fue promotor de la devoción al Nombre de Jesús y muy devoto de la Virgen. En su Orden fue una de las cuatro «columnas» de la reforma de la Observancia. Los papas le confiaron misiones como evangelizador y como legado apostólico. Dejó escritos muy edificantes. Murió en Nápoles el 28 de noviembre de 1476.- 

Oración: Dios de misericordia, que confiaste la predicación de tu Evangelio a san Jaime de la Marca para la salvación de los hombres y conversión de los pecadores, concédenos, por sus méritos, el verdadero arrepentimiento de nuestras culpas y la gracia de la eterna salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santa Catalina de Laboure


Entró en la congregación de las Hijas de la Caridad, fundada por San Vicente de Paul. Fue admitida el 21 de abril de 1830 en el Seminario de las Hijas de la Caridad, situada en el número 140 de la calle del Bac en París París (al ingresar en aquel convento se encuentra con un retrato idéntico del anciano sacerdote que ella había visto en sus sueños, cuando pregunta de quién se trata esa pintura le dicen que es San Vicente de Paul, fundador de la congregación en la que ella iniciaba su vida religiosa). Días después asistió al traslado de las reliquias de san Vicente (25 de abril de 1830).

Desarrolló particular afecto por la Virgen María durante toda su vida. Después de las apariciones de la Virgen María que recibió en 1830 se dedicó a cumplir la misión que según ella le encomendó la Virgen: acuñar una medalla, alusiva a su Inmaculada Concepción. Los favores celestes que acompañarán la difusión de esta medalla harían que muy pronto se la llame Medalla Milagrosa.

Fue destinada al hospicio de Enghien, en la calle de Reuilly de París. Durante cuarenta y cinco años se dedicó a oficios humildes: cocina, atención a ancianos, portería.

wikipedia
Cuerpo incorrupto de Santa Catalina Labouré. Con tratamiento de cera, su cuerpo se encuentra en la Capilla de las Apariciones en la Rue du Bac (París).

Uno de las ejemplos más significativos de esta santa es su humildad, ya que desde que se dieron las apariciones marianas en la Rue du Bac en 1830 hasta su muerte en 1876, aparte de su confesor nadie supo quien era la vidente de las apariciones de la medalla milagrosa, ni siquiera sus hermanas de comunidad con las que convivió durante años.


Solo ocho meses antes de su muerte, cuando ya se encontraba muy anciana, enferma y agotada por los años de servicio a los más pobres y su antiguo confesor ya había fallecido, le revelo a su superiora que era ella la vidente de las apariciones en la capilla del Bac con todo detalle.

Falleció el 31 de diciembre de 1876.



Oracion Fuente:Vidas Santas
 ¡Oh Santa Catalina!, que por tu fidelidad y generosidad en el servicio de Dios, fuiste elegida para ser instrumento de la bondad de María, para con el mundo y tus ojos gozaron de la vista de la Celestial Señora, concedednos que fieles en el servicio de Dios, podamos gozar en tu compañía, de la eterna visión de Jesús y María en el Cielo.Obténme de Jesús, oh Santa bendita, la gracia que de todo corazón imploro. Amén.

Capilla Nuestra Señora de la medalla Milagrosa en Paris Francia

Historia de las Apariciones de la Santisima Virgen Maria

Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul

Oremos

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Liturgia de las Horas



Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis. Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran. Tened un mismo sentir entre vosotros, sin apetecer grandezas; atraídos más bien por lo humilde. Rm 12, 14-16a


Celebremos la sabiduría y la bondad de Cristo, que ha querido ser amado y servido en los hermanos, especialmente en los que sufren, y supliquémosle insistentemente diciendo:

Señor, acrecienta nuestro amor.
Al recordar esta mañana tu santa resurrección,
te pedimos, Señor, que extiendas los beneficios de tu redención a todos los hombres.
 

Señor, acrecienta nuestro amor.
Que todo el día de hoy sepamos dar buen testimonio del nombre cristiano
y ofrezcamos nuestra jornada como un culto espiritual agradable al Padre.

Señor, acrecienta nuestro amor.

 Enséñanos, Señor, a descubrir tu imagen en todos los hombres
y a saberte servir a ti en cada uno de ellos.
 

Señor, acrecienta nuestro amor.

Cristo, Señor nuestro, vid verdadera de la que nosotros somos sarmientos,
haz que permanezcamos en ti y demos fruto abundante para que con ello sea glorificado nuestro Padre que está en el cielo.
Se pueden añadir algunas intenciones libres

Con la confianza que nos da nuestra fe, acudamos ahora al Padre, diciendo como Cristo nos enseñó:

Padre nuestro...

Oremos juntos

Que nuestra voz, Señor, nuestro espíritu y toda nuestra vida sean una continua alabanza en tu honor, y ya que toda nuestra existencia es un don gratuito de tu liberalidad, haz que también cada una de nuestras acciones te esté plenamente dedicada. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

  El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
  Amén.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Perdona, Padre, nuestros pecados, y dirige nuestra vida por el camino de la sencillez y del amor. -Enséñanos, Dios nuestro, a contemplar tu belleza, tanto en la naturaleza como en las obras de arte, a fin de ser tocados por la luz de tu rostro, y así convertirnos en luz para nuestro prójimo.



Evangelio según san Juan 18, 33-37

En aquel tiempo preguntó Pilato a Jesús:
"¿Eres tú el rey de los judíos?"
Jesús le contestó:
"¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?"
Pilato le respondió:
"¿Acaso soy yo judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?"
Jesús le contestó:
"Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis seguidores habrían luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero no, mi Reino no es de aquí".
Pilato le dijo:
"Conque ¿tú eres rey?"
Jesús le contestó:
"Tú lo dices: soy Rey. Yo nací y vine al mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz".
Palabra del Señor.

Sal 92,

El Señor reina, vestido de esplendor.

El Señor es rey; está vestido de esplendor; el Señor, está vestido y rodeado de poder.
El Señor reina, vestido de esplendor.
Firme e inconmovible está la tierra. Tu trono está firme desde siempre, tú existes desde la eternidad.
El Señor reina, vestido de esplendor.
Tus mandamientos son inmutables, Señor, la santidad adorna tu templo por años sin fin.
El Señor reina, vestido de esplendor.


Oremos
Para que los pastores y fieles de la Iglesia se esfuercen con celo para reconciliar el universo con Dios y en pacificar por la sangre de la cruz de Jesucristo a todas las criaturas, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor.

Para que la semilla evangélica, escondida en las diversas religiones y culturas, germine y se manifieste, y todos los seres humanos reconozcan con gozo que Cristo es Señor, para la gloria de Dios Padre, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor.

Para que quienes aún viven bajo el dominio de la ignorancia, el pecado o el sufrimiento, sean trasladados al reino de Cristo y encuentren el fin de sus penas, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor.

Para que los que hoy celebramos la solemnidad de Jesucristo, Señor supremo del universo, a quien están destinadas todas las cosas, participemos también un día en la herencia del pueblo santo, en el reino de la luz, roguemos al Señor.
Escúchanos, Señor.


Celebremos la bondad de Dios, que por Cristo se reveló como Padre nuestro, y digámosle de todo corazón: Acuérdate, Señor, de que somo hijos tuyos.

-Concédenos vivir con plenitud el misterio de la Iglesia, a fin de que encontremos en ella un sacramento eficaz de salvación.

-Padre bueno, que amas a todos los hombres, haz que cooperemos al progreso de la comunidad humana y al establecimiento de tu reino en ella.

-Haz, Señor, que tengamos hambre y sed de justicia, y que, para saciarlas, acudamos a nuestra fuente, que es Cristo.

-Perdona, Padre, nuestros pecados, y dirige nuestra vida por el camino de la sencillez y del amor.

-Enséñanos, Dios nuestro, a contemplar tu belleza, tanto en la naturaleza como en las obras de arte, a fin de ser tocados por la luz de tu rostro, y así convertirnos en luz para nuestro prójimo.

Oración: Padre de bondad y de misericordia, que amas la inocencia y la devuelves a quien la ha perdido, atrae hacia ti nuestros corazones y abrásalos en el fuego de tu Espíritu, para que permanezcamos firmes en la fe y eficaces en el bien obrar. Por Jesucristo, nuestro Señor.Amen.




Virgen romana y mártir en la primera mitad del siglo III. Aunque son inciertas las noticias sobre su persona, su época y su muerte, consta que ya en el siglo V se le dedicó una basílica en el Trastévere de Roma. Su culto se difundió ampliamente a partir del relato de su martirio o Passio, que es del siglo VI, en el que es ensalzada como ejemplo perfecto de la mujer cristiana, que abrazó la virginidad y sufrió el martirio por amor a Cristo. Según esa fuente, Cecilia, que era de familia noble, fue dada en matrimonio a Valeriano; pero la misma noche de bodas, Cecilia, mientras sonaba un órgano y cantando a Dios en su corazón, manifestó a su esposo que se había consagrado a Dios; él la respetó; más aún, se convirtió y murió mártir también. "....."Tengo que comunicarte un secreto. Has de saber que un ángel del Señor vela por mí. Si me tocas como si fuera yo tu esposa, el ángel se enfurecerá y tú sufrirás las consecuencias; en cambio si me respetas, el ángel te amará como me ama a mí." Valeriano replicó: "Muéstramelo. Si es realmente un ángel de Dios, haré lo que me pides." Cecilia le dijo: "Si crees en el Dios vivo y verdadero y recibes el agua del bautismo verás al ángel." Valeriano accedió y fue a buscar al obispo Urbano, quien se hallaba entre los pobres, cerca de la tercera mojonera de la Vía Apia. Urbano le acogió con gran gozo. Entonces se acercó un anciano que llevaba un documento en el que estaban escritas las siguientes palabras: "Un solo Señor, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está por encima de todo y en nuestros corazones." Urbano preguntó a Valeriano: "¿Crees esto?" Valeriano respondió que sí y Urbano le confirió el bautismo. Cuando Valeriano regresó a donde estaba Cecilia, vio a un ángel de pie junto a ella. El ángel colocó sobre la cabeza de ambos una guirnalda de rosas y lirios. Poco después llegó Tiburcio, el hermano de Valeriano y los jóvenes esposos le ofrecieron una corona inmortal si renunciaba a los falsos dioses. Tiburcio se mostró incrédulo al principio y preguntó: " ¿Quién ha vuelto de más allá de la tumba a hablarnos de esa otra vida?" Cecilia le habló largamente de Jesús. Tiburcio recibió el bautismo, y al punto vio muchas maravillas.  mas en corazones.org
Desde el siglo XV se celebra a Cecilia como patrona de los músicos.- 
Oración:Acoge nuestras súplicas, Señor, y, por intercesión de santa Cecilia, dígnate escucharnos con bondad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Oremos Unidos
Jesús misericordiosísimo, te pido por la intercesión de tus santos y, especialmente, por la intercesión de tu amadísima Madre que te crió desde la niñez, bendice a mi Patria. Te ruego, Jesús, no mires nuestros pecados, sino las lágrimas de los niños pequeños, el hambre y el frío que ellos sufren. Jesús, en nombre de estos inocentes, concédeme la gracia que te pido para mi Patria Santa Faustina (286).

ORACIÓN POR LA IGLESIA Y LOS SACERDOTES
¡Oh Jesús! te suplico, concede a tu Iglesia el amor y la luz del Espíritu Santo. Da a tus sacerdotes el amor y la luz de tu Espíritu, que las palabras de los sacerdotes convenzan a los corazones más endurecidos, se arrepientan y vuelvan a ti, oh Señor.
Señor, danos sacerdotes santos; consérvalos tú mismo en la santidad. ¡Oh Divino Sumo Sacerdote, haz que tu Misericordia los asista en cualquier lugar y los defienda contra las insidias y tentaciones que el demonio tiende sin cesar al alma de cada Sacerdote!
Que el poder de la Divina Misericordia, ¡oh buen Salvador! aplaste y aniquile todo aquello que pudiera manchar la santidad de un sacerdote, porque tú lo puedes todo. Te suplico, Jesús que bendigas con una luz especial a los sacerdotes con los que me confesaré a lo largo de mi vida. Amén.
(Diario III, 11)




ACTO DE CONSAGRACIÓN DE SOR FAUSTINA
En presencia del cielo y de la tierra, en presencia de todos los coros angélicos, en presencia de la Santísima Virgen María, en presencia de todas las Potencias Celestiales declaro a Dios, en la Santísima Trinidad, que hoy, en unión con Jesucristo, el Redentor de las almas, me ofrezco voluntariamente por la conversión de los pecadores y en particular por las almas que han perdido confianza en la Misericordia Divina.
Mi ofrenda consiste en aceptar, con sumisión total a la voluntad de Dios, los sufrimientos, los temores y las congojas que afligen a los pecadores y, en cambio, les ofrezco todas las consolaciones de mi alma, que resultan de mi unión con Dios. En una palabra, ofrezco por ellos todo: las santas Misas, las comuniones, las penitencias, los sacrificios y las oraciones. No temo los dardos de la Justicia Divina, pues estoy unido a Jesús. ¡Oh mi Dios!, deseo de esta forma expiar por las almas que desconfían de vuestra bondad.
Contra toda esperanza, tengo confianza en el océano de la Misericordia Divina. ¡Señor y Dios mío, mi bien por toda la Eternidad! No fundo este acto de consagración en mis propias fuerzas, sino en el poder que dimana de los méritos de Jesucristo. Repetiré cotidianamente este acto de consagración con la oración siguiente, que Jesús mismo me ha enseñado: «¡Oh Sangre y agua, que habéis brotado del Corazón de Jesús, manantial de misericordia para nosotros; en Ti confío!»


¡Oh Corazón Misericordioso! En tu llaga bendita nos escondemos, descubriendo allí nuestro refugio y descanso... nuestra paz. En el inmenso océano de tu Corazón, nos sumergimos hoy, nosotros pecadores, esperando con confianza el don más hermoso de tu amor por la humanidad: Tu Misericordia”.

“Oh Jesús, tu Corazón traspasado es el océano de infinita Misericordia de donde manan, copiosamente, tu Sangre y Agua. Sangre que libera nuestros pecados, y Agua que purifica y vivifica nuestros corazones. Tú eres la fuente abierta de salvación, en la cual deseamos sumergirnos para ser transformados con el poder redentor de tu Misericordia.
www.corazones.or

lunes, 16 de noviembre de 2015

Permanezcan en mi amor, dice el Señor; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante. Aleluya.



Evangelio
según san Lucas 18, 35-43



En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello. Le explicaron que era Jesús el Nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar:
"¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!"
Los que iban delante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte:  "¡Hijo de David, ten compasión de mí!"
Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó:
"¿Qué quieres que haga por ti?"
El le contestó:
"Señor, que vea".
Jesús le dijo:
"Recobra la vista; tu fe te ha curado".
Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto,
alababa a Dios.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


Tu Palabra Señor es la Verdad, y la Luz de mis ojos....
oremos

Defiende a tu Iglesia, Señor, con la protección de los apóstoles, y, pues ha recibido por ellos el primer anuncio del Evangelio, reciba también, por su intercesión, aumento de gracia hasta el fin de los tiempos. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

  
Salmo 22

El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto.

El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad.

El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes.

El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término.

El Señor es mi pastor, nada me faltará.



Invoquemos a Dios nuestro Padre, que nos ofrece un signo de su ternura hacia los pecadores en el corazón materno de María.

-Haz, Señor, que tu Iglesia, con el sentido materno de María, fije su mirada misericordiosa en todos sus hijos necesitados de cariño y de perdón.

-Tú que has enviado a tu Hijo para curar toda enfermedad, crea en nosotros un corazón nuevo capaz de ver y socorrer a nuestros hermanos.

-Tú que cada día esperas el retorno de tus hijos y preparar para ellos una gran fiesta, enciende en todos los pecadores la nostalgia de tu casa.

-Tú que revelas tu poder sobre todo usando de misericordia, haz que, reconciliados contigo, seamos, como María, dispensadores de perdón y de paz.

Oración: Tú, Señor, no quieres la muerte del pecador, sino que se convierta y viva; acoge la oración que la Madre de tu Hijo y madre nuestra te dirige, para que ninguno de tus hijos falte al banquete que nos ofreces. Te lo pedimos, Padre, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.




Santa Margarita de Escocia
Nació en Hungría hacia el año 1046, cuando sus padres, reyes de Inglaterra, vivían allí desterrados. Reintegrados a Inglaterra, tuvieron que exiliarse a Escocia. A los 24 años fue dada en matrimonio a Malcom III, rey de Escocia, del que tuvo ocho hijos, dos de ellos santos, David y Edith o Matilde. Fue modelo de esposa, madre y reina por su bondad y sabiduría. Llevó una vida de gran austeridad y de intensa oración, a la vez que se prodigó en su caridad para con los pobres, los huérfanos y los enfermos, y en la promoción de obras de misericordia. Logró que su esposo, llamado el sanguinario, abandonase sus costumbres salvajes. Contribuyó notablemente a la renovación de la vida cristiana, sobre todo mediante el concilio escocés que hizo convocar y en el que intervino. Murió en Edimburgo el 16 de noviembre de 1093.-  
Oración:Señor Dios nuestro, que hiciste de santa Margarita de Escocia un modelo admirable de caridad para con los pobres, concédenos, por su intercesión, que, siguiendo su ejemplo, seamos nosotros fiel reflejo de tu bondad entre los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.



 Santa Gertrudis, La Magna.
 [Murió el 17 de noviembre y su memoria se celebra el 16 del mismo mes]. Nació en Eisleben (Turingia, Alemania) el año 1256. Siendo aún muy niña fue recibida en el monasterio cisterciense de Helfta, en el que se entregó con ardor al estudio, dedicándose principalmente a la filosofía y la literatura. A los 26 años se entregó a Dios de modo exclusivo, adelantando de manera admirable en el camino de la perfección y viviendo sumergida en la oración y contemplación, atraída por la espiritualidad litúrgica, el amor hacia el Corazón de Jesús y la Eucaristía; cultivó el estudio de la Sagrada Escritura y de los Santos Padres. Tuvo elevadas experiencias místicas, caracterizadas por el vivo sentido de la libertad de los hijos de Dios y por la tierna contemplación y devoción a la humanidad de Cristo y en especial de Cristo crucificado. Nos dejó insignes escritos espirituales. Murió en su monasterio, cerca de Eisleben, el 17 de noviembre de 1302.- 
Oración: Oh Dios, que hiciste del corazón de tu virgen santa Gertrudis una gozosa morada para ti, por su oración y sus méritos, ilumina las tinieblas de nuestro corazón y concédenos experimentar con alegría tu presencia y tu acción entre nosotros. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Oración de Sta. Gertrudis

"Por tu Corazón herido, querido Señor, traspasa el mio tan profundamente con el dardo de Tu amor, que ya no pueda mas contener cosas terrenas sino que sea gobernado tan solo por la acción de Tu divino amor."




Oración para las almas del purgatorio

Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las benditas animas del purgatorio por todos los pecadores del mundo.
Por los pecadores en la iglesia universal, por aquellos en propia casa y dentro de mi familia. Amen.
 
El Señor le dijo a Sta. Gertrudis que cada vez que rezara esta oración, pudiese librar 1000 almas del purgatorio. 

Santa Gertrudis, le preguntó a San Juan porque, habiendo reposado su cabeza en el pecho de Jesús durante la última cena, no había escrito nada para nuestra instrucción, sobre las profundidades y movimientos del Sagrado Corazón de Jesús. San Juan le respondió: “Mi ministerio en ese tiempo en que la Iglesia se formaba consistía en hablar únicamente sobre la Palabra del Verbo Encarnado...... pero en los últimos tiempos, se les está reservado la gracia de oír la voz elocuente del Corazón de Jesús. A esta voz, el mundo, debilitado en el amor a Dios, se renovará, se levantará de su letargo y una vez más, será inflamado en la llama del amor divino”

Ver tambien; Fiesta de Santa Gertrudis





 

La Guardia de Honor del Sagrado Corazón

"La Guardia de Honor tiene su punto de partida en el Calvario, su base en la Herida del Corazón de Jesús, sus modelos en los primeros "guardias de honor" que rodeaban la Cruz solitaria cuando ese Corazón fue abierto por la lanza: la Santísima Virgen, San Juan y Santa María Magdalena".


La Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús Hora de Presencia al Corazón de Jesús es una Asociación Pública Universal de Fieles (erigida por la Sede Apostólica) nacida el 13 de marzo de 1863 en el monasterio de la Visitación de Santa María de Bourg en Bresse (Francia). 

Su fundadora y promotora fue Sor María del Sagrado Corazón Bernaud que, inspirada por el lamento del Señor: “Busqué quien me consolará y no lo hallé”, reunió a un grupo de personas que por turnos de hora se entregaran al amor y reparación del Corazón de Jesús.

El símbolo de la Asociación es un cuadrante con el Corazón Traspasado de Jesús y, a su alrededor, una corona de doce estrellas que marcan las horas del día, y en la que están inscritos los nombres de los asociados, cada uno en la hora que ha elegido para acompañar a Jesús.


Cualquier fiel católico puede pertenecer a la Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús. Para inscribirte como Guardia de Honor tienes que:


- Inscribirte en un centro de la Asociación: en cualquiera de los monasterios de la Visitación de Santa María.
- Escoger una hora del día y ofrecerla al Corazón de Jesús, sin que sea necesario cambiar tu actividad ordinaria, aunque haya días en que puedas ofrecer la hora en oración.
- Ofrecer al Padre durante esa hora la Sangre y el Agua salidas del Corazón de Jesús, es decir, hacer la "preciosa ofrenda".
- Nada de esto obliga bajo pena de pecado. Lo importante en la Guardia de Honor es el amor. - Si se olvida tomar conciencia de la "hora de guardia", se puede comenzar en el momento en que uno se acuerde.






Monasterio de Pilar Pcia de Buenos Aires Argentina

Las Hermanas trabajan para su sustento en la elaboración de formas para consagrar, la confección de ornamentos bordados y labores de altar, y artesanías en madera.
- Monasterio de la Visitación de Santa María
Casilla de Correo 402
Champagnat, 1199
1629 Pilar - Provincia de Buenos Aires
ARGENTINA
Tel. 02 304 431 315

Web: http://www.ordendelavisitacion.com.ar/
 



Ofrenda de la Guardia de Honor (Hora de Presencia)

Algunas recomendaciones:
- Elegir una hora y ofrecerla sin cambiar las actividades ordinarias.
- Santificar esta hora bendita con el deseo de unirnos y consolar al Corazón Divino.
- Conviene ir, en espíritu, al lugar por excelencia del Amor: el Sagrario, con Jesús Eucaristía, mediante una comunión espiritual. Allí ofrecer sus pensamientos, palabras, acciones, alegrías, penas, dificultades, etc. Santificar nuestras acciones con el deseo de consolar su Corazón adorable con amor.
- Unirse al patrono especial de cada hora y pedir por las intenciones particulares correspondientes a la hora elegida.
- Si se olvida la hora de presencia, puede comenzarla en el momento que recuerde. Nada de esto obliga bajo pecado.


Ofrecimiento de la Hora de Presencia:


"Divino Corazón de Jesús, yo te ofrezco esta hora de guardia, durante la cual, en unión con (aquí se nombra el Intercesor conforme a la hora de guardia que se haya elegido) deseo particularmente, amarte, glorificarte y sobre todo consolar a tu adorable Corazón con mi amor. Acepta con esta intención, mis pensamientos, palabras, mis acciones y mis penas. Recibe en especial mi corazón que te entrego sin reservas, suplicándote lo consumas en el fuego de tu purísimo Amor. Divino Corazón quisiera consolarte, quisiera amarte por todos los corazones que te afligen y no te aman”.


Mas Sobre la Guardia de Honor

 

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Señor Jesucristo, tú que por medio de los santos pastores eres el médico de los cuerpos y de las almas, haz que nunca falten en tu Iglesia los ministros que nos guíen por las sendas de una vida santa.



Evangelio
según san Lucas 17, 11-19
En aquel tiempo, yendo Jesús de camino a Jerusalén, pasaba por los confines entre Samaría y Galilea, y, al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia y, levantando la voz, dijeron: ¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros! Al verlos, les dijo: Id y presentaos a los sacerdotes. Y sucedió que, mientras iban, quedaron limpios. Uno de ellos, viéndose curado, se volvió glorificando a Dios en alta voz; y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le daba gracias; y éste era un samaritano. Tomó la palabra Jesús y dijo: ¿No quedaron limpios los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha salvado.

Señor, aumenta mi fe para que pueda alcanzar la salvación. Ten compasión y permite que esta oración me ayude a vivir este día con humildad, con esperanza y alegría, sirviendo a todos, especialmente a los que tengo más cerca.

Fuente del Evangelio Meditacion del Papa Francisco 

 
Oremos llenos de confianza a Dios nuestro Padre. Él sabe que tenemos necesidad de muchas cosas.

-Para que la Iglesia busque e impulse siempre el reino de Dios y su justicia en este mundo.

-Para que los gobernantes sepan arbitrar medidas eficaces para solucionar los graves problemas que afectan sobre todo a los pobres y desamparados.

-Para que los países ricos ayuden a los países pobres, distribuyendo mejor la riqueza y facilitándoles los medios para alcanzarla.

-Para que los cristianos no caigamos en la tentación fácil de absolutizar el dinero ni de acumular codiciosamente.

Oración: Dios, Padre nuestro, venga a nosotros tu reino; venga a nosotros tu justicia y que tu amor promueva y regule las relaciones humanas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.




 SAN MARTÍN DE TOURS
Nació en Panonia (Hungría) alrededor del año 316 de padres paganos. Siguiendo la profesión de su padre, se enroló en las tropas imperiales que combatieron en las Galias. Siendo catecúmeno, entregó la mitad de su capa a un pobre, desnudo y que temblaba a causa del frío, en la puerta de Amiens. Después de recibir el bautismo y abandonadas las armas, fundó un monasterio en Ligugé (Francia), donde llevó vida monástica bajo la dirección de San Hilario. Posteriormente se ordenó sacerdote y fue elegido obispo de Tours. Con la ayuda de sus monjes evangelizó extensas comarcas de Francia en las que dominaba todavía el paganismo. Fue un modelo de buen pastor hasta el final, fundó diversos monasterios, formó al clero y evangelizó a los pobres. Murió en Candes, cerca de Tours, el 8 de noviembre del año 397.- 

Oración
Oh Dios, que fuiste glorificado con la vida y la muerte de tu obispo san Martín de Tours, renueva en nuestros corazones las maravillas de tu gracia, para que ni la vida ni la muerte puedan apartarnos de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.




 BEATA VICENTA MARÍA POLONI.
 Nació en Verona (Italia) el año 1802, en un hogar religioso y solidario con los pobres. Desde joven tuvo que ayudar a su madre en las tareas de casa y colaborar en la educación de sus numerosos sobrinos; al fallecer su padre, cuidó la administración del negocio familiar. Al mismo tiempo atendía a ancianos y enfermos crónicos en el asilo de la ciudad. En 1840, bajo la dirección del beato Carlos Steeb, su director espiritual, inició la fundación del Instituto de Hermanas de la Misericordia de Verona, para servir con humildad y entrega a los ancianos, enfermos, indigentes y huérfanos abandonados. Cultivó la oración, el amor a la Eucaristía, la devoción a la Virgen de los Dolores, a los Sagrados Corazones de Jesús y de María; profesó una particular devoción a san Vicente de Paúl. La caridad fue el lema de su vida. Murió en Verona el 11-XI-1855. Beatificada en 2008. 


Oremos con La Liturgia de las Horas

 Salmo 149 - Alegria de los Santos

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:

para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.

Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Martín, lleno de alegría, fue recibido en el seno de Abraham; Martín pobre y humilde entró en el cielo, cargado de riquezas. Aleluya.


Acordaos de aquellos superiores vuestros que os expusieron la palabra de Dios: reflexionando sobre el desenlace de su vida, imitad su fe. Jesucristo es el mismo hoy que ayer, y para siempre.


Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.  

Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.
Ni de día ni de noche dejarán de anunciar el nombre del Señor.

 He colocado centinelas. 
 Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.  
Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas.



Cántico de Zacarías. El Mesias y su Precursor Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
  ¡Oh varón dichoso, cuya alma posee ya el paraíso! Por ello se alegran los ángeles, se regocijan los arcángeles; y el coro de los santos y la multitud de las vírgenes lo aclaman, diciendo: «Quédate con nosotros para siempre.»



Demos gracias a Cristo, el buen pastor que entregó la vida por sus ovejas, y supliquémosle diciendo:

Apacienta a tu pueblo, Señor.
Señor Jesucristo, tú que en los santos pastores nos has revelado tu misericordia y tu amor,
haz que, por ellos, continúe llegando a nosotros tu acción misericordiosa.

Señor Jesucristo, tú que a través de los santos pastores sigues siendo el único pastor de tu pueblo, no dejes de guiarnos siempre por medio de ellos.

Señor Jesucristo, tú que por medio de los santos pastores eres el médico de los cuerpos y de las almas, haz que nunca falten en tu Iglesia los ministros que nos guíen por las sendas de una vida santa.

Señor Jesucristo, tú que has adoctrinado a la Iglesia con la prudencia y el amor de los santos,
haz que, guiados por nuestros pastores, progresemos en la santidad.

Se pueden añadir algunas intenciones libres


Oremos confiadamente al Padre, como Cristo nos enseñó:

Padre nuestro...

Renueva, Señor, en nosotros las maravillas de tu gracia, para que, al celebrar hoy la memoria de san Martín, obispo, que te glorificó, tanto con su vida como con su muerte, nos sintamos de tal modo fortalecidos, que ni la vida ni la muerte puedan separarnos de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.


El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
  Amén.