A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

miércoles, 27 de abril de 2016

"..Llenad vuestras vidas de alegría, humildad y sencillez. Os pido fidelidad a Dios Padre y estad atentos a la gracia. .."



Evangelio
según san Juan 15, 1-8

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
"Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. El Padre corta todas las ramas unidas a mí que no dan fruto y poda las que dan fruto, para que den más fruto. Ustedes ya están limpios, gracias a las palabras que les he comunicado. Permanezcan unidos a mí, como yo lo estoy a ustedes. Ninguna rama puede producir fruto por sí misma, sin permanecer unida a la vid, y lo mismo les ocurrirá a ustedes, si no están unidos a mí.
Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece unido a mí, como yo estoy unido a él, produce mucho fruto; porque sin mí no pueden hacer nada. El que no permanece unido a mí, es arrojado fuera, como las ramas que se secan y luego son amontonadas y arrojadas al fuego para ser quemadas.
Si permanecen unidos a mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo tendrán. Mi Padre recibe gloria cuando producen fruto en abundancia, y se manifiestan como discípulos míos".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.




Samo 121
Vayamos con alegría al encuentro del Señor.

Me alegré cuando me dijeron: "Vamos a la casa del Señor". Nuestros pies ya pisan tus umbrales, Jerusalén.
Vayamos con alegría al encuentro del Señor.

Jerusalén está construida como ciudad bien trazada; allá suben las tribus, las tribus del Señor.
Vayamos con alegría al encuentro del Señor.

 Para dar gracias al nombre del Señor, según la costumbre de Israel. Porque allí están los tribunales de justicia, en el palacio de David.
Vayamos con alegría al encuentro del Señor.









Oremos a Dios Padre, autor de la vida, que resucitó a su Hijo Jesucristo de entre los muertos.

-Por la Iglesia: para que, renovándose sin cesar, pueda anunciar al mundo la vida nueva en Cristo resucitado.

-Por los bautizados: para que, despojados del hombre viejo y revestidos del hombre nuevo a imagen de Cristo, aviven la gracia recibida en el bautismo.

-Por cuantos sufren: para que el Señor Jesús encienda en ellos la esperanza de la liberación de todo mal.

-Por todos los cristianos: para que muramos con Cristo y, resucitados, vivamos con él, a quien permanezcamos siempre fieles.

Oración: Protege, Padre, a tu Iglesia con amor paternal, para que, renovada en los sacramentos pascuales, llegue a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.




 Beata Maria Antonia Bandres Y Elosegui
Nació en Tolosa (Guipúzcoa, España) el año 1898, siendo la segunda de los quince hijos que tuvieron el abogado Raimundo Bandrés y Teresa Elósogui. Estudió en el colegio de las Hijas de Jesús. Desde joven fue piadosa y caritativa. Unos ejercicios espirituales en Loyola la decidieron a consagrarse a Dios en la vida religiosa. El 8 de diciembre de 1915 ingresó en el noviciado de las Hijas de Jesús en Salamanca, donde se había educado desde niña. Cumplido el tiempo de prueba, hizo la profesión el 31 de mayo de 1918, y muy poco después se le declaró una grave enfermedad. Ofreció a Dios su vida por la conversión de un familiar suyo, que volvió al buen camino. El médico que la atendía, Dr. Villalobos, salía edificado cada vez que la visitaba, lo que comentaban con su amigo don Miguel de Unamuno. Ambos admiraban la serenidad de la enferma y la trasparencia de su fe en la inmortalidad y la vida eterna. Murió en Salamanca el 27 de abril de 1919. La beatificó Juan Pablo II en 1996.







"...Los pobres fueron sus predilectos: con ellos compartía ya de niña todo cuanto tenía. Lo había aprendido de sus padres, que le enseñaron que el amor a los otros era un deber, aunque ella supo llevar a cabo las obras de misericordia con sencillez y naturalidad para que nadie se sintiera herido. El desprendimiento de sí misma y de las cosas y el más completo abandono en la Providencia divina templaron su fortaleza y su esperanza. Así preparó su alma para ofrecer su vida por alguien a quien amaba y veía lejos de las prácticas de la fe. Su testimonio debe ayudar a las jóvenes y a los jóvenes a descubrir la belleza de la vida consagrada totalmente al Señor, a comprender mejor el sentido de la oración y la fecundidad del sufrimiento, ofrecido a Cristo por amor a los demás..."   DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A LOS PARTICIPANTES EN LA CEREMONIA DE BEATIFICACIÓN
DE LA MADRE CÁNDIDA Y DE SOR MARÍA MARÍA ANTONIA
//Lunes 13 de mayo de 1996





Hoy especialmente oramos con Maria Madre de las Almas Consagradas

 

Mensaje de la Santísima Virgen. (14)

Poco a poco la Santísima Virgen va espaciando sus apariciones, pero no sus mensajes. En esta oportunidad escogió el mediodía, las 12:00 en punto, para que con el rezo del Ángelus hiciera llegar este mensaje el día 10 de abril de 1994, que constituye el número 14 de los que ha dirigido a las almas consagradas, aunque no deja de sugerir algún consejo que resulta válido para todo el que lo reciba.

Estos mensajes eran entregados por la receptora a la superiora, quien a su vez los hacía escribir de alguna manera (en máquina o en computadora) y luego se les sacaba copia y eran enviados, después de haber sido leídos en la casa de Carrizal, a las demás casas de la Congregación y a otras casas de Congregaciones que mantenían el interés por ellos.



El mensaje décimo cuarto









"Hijitos, hijitas:

Os traigo paz y alegría en el nombre de mi Hijo Jesús. Llenad vuestras vidas de alegría, humildad y sencillez. Os pido fidelidad a Dios Padre y estad atentos a la gracia.

Mi Hijo Jesús vive intensamente en vosotros. El Espíritu os guía y sostiene. Vivid en Dios plenamente vuestra consagración: sed obedientes y castos, con la mirada fija en mi amado Hijo Jesús.

HIJITOS, HIJITAS: ORAD, ORAD DE CORA­ZÓN. Hay que devolver a la Iglesia su carácter sagrado. La Iglesia debe acoger a las almas con la ternura y la indulgencia de una madre. Bajo ningún pretexto debe pertenecer al mundo. Lo que viene de Dios siguiendo de Dios; lo que viene del mundo sigue siendo del mundo.

Hijitos míos: pido respeto al sacerdote que es el Ministro de Dios. La falta de respeto al sacerdote es una falta de respeto a mi Hijo Jesús. Sí, hijitos, debéis enseñarlo a mis más pequeños: todos los hombres son iguales ante Dios pero el sacerdote sigue siendo el alma elegida; no la juzguéis, sea como sea, pertenece a Dios hacerlo.

Os pido: orad por ellos. Satanás los persigue de formas insospechadas. Sólo con la oración podréis vencerlo.

Hijitos, hijitas: la pasión de mi amado Hijo Jesús se renueva en vosotros; su dolor se derrite en vues­tros corazones. El amor es vuestra fuerza. Levantad los ojos al cielo, hacia vuestro Dios y vuestro Padre, pedid misericordia. La copa de la amargura rebosa y el amor no puede abrirse camino en este barro de pecado que constituye el mundo enloquecido.

Si pensáis en Dios con fe y le amáis de verdad el mal será vencido.

Os tengo en mi corazón.










Ofrecemos este Santo Rosario por:

- Por la santificación de todos los sacerdotes, diáconos y religiosos.
- Por un aumento en las vocaciones sacerdotes y religiosas.
- Para que siempre sean obedientes a la Madre Iglesia, amando a la Eucaristía, la Liturgia y propagadores de la devoción a María Santísima.



“Jesús, Buen Pastor: en tus manos ponemos a todos tus Pastores, para que llenos de tu Espíritu Santo, sepan interpretar los signos de los tiempos actuales y guíen al rebaño, a ellos encomendado, hacía pastos verdes y aguas de vida. Amén.”

“Danos Señor, santos sacerdotes, santos religiosos, laicos santos que trabajen por tu Iglesia. Amén”

Jesús, Divino Señor, por Tu dolorosa Pasión, cubre con Tu Preciosísima Sangre, a todos los Obispos, sacerdotes y consagrados. Ten piedad de ellos y líbralos de todo mal, ahora y siempre. El Inmaculado Corazón de la Dulce Virgen María, reprenda con su fuerza Santísima a todo enemigo de Dios y de su Iglesia. Amén.” 



lunes, 25 de abril de 2016

«Sumo, glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, para cumplir tu santo y verdadero mandamiento»

Hoy especialmente oramos por la Congregacion de La beata Madre Teresa de Calcuta que tanto Bien le hace a las personas con dificultades.. por su labor  y su entrega, Señor, te pedimos que los sostengas en sus cansancios y fatigas fortalece la fe y esperanza en sus corazones.. Amen.. te lo pedimos por Maria.. Amen!!

Evangelio
según san Marcos 16, 15-20 

En aquel tiempo se apareció Jesús a los Once, y les dijo:
"Vayan por todo el mundo y proclamen la buena noticia a toda criatura. El que crea y se bautice, se salvará, pero el que no crea, se condenará. A los que crean, les acompañarán estas señales: expulsarán demonios en mi nombre, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes con sus manos y, aunque beban veneno, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos sanarán".
Después de hablarles, el Señor Jesús fue elevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, el Señor los asistía y confirmaba la palabra acompañándola con señales.


Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


Señor, tú que confiaste a san Marcos la misión de proclamar el Evangelio, concédenos aprovechar sus enseñanzas para seguir fielmente el ejemplo de Jesucristo, el cual vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.


Fuente: www.iesvs.org



Salmo 88
Cantaré eternamente el amor del Señor.

Cantaré eternamente el amor del Señor, anunciaré por siempre tu fidelidad, proclamaré: "Tu amor está consolidado para siempre, tu fidelidad está firme en los cielos".
Cantaré eternamente el amor del Señor.
Señor, los cielos proclaman tus maravillas, y tu fidelidad la asamblea de los santos. ¿Quién puede compararse al Señor sobre las nubes? ¿Quién como el Señor entre los dioses?
Cantaré eternamente el amor del Señor.
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte; caminará, Señor, a la luz de tu presencia; todo el día se alegra en tu nombre, son engrandecidos por tu fuerza salvadora.
Cantaré eternamente el amor del Señor.


 

Oremos

Oremos al Señor Jesús que se une a nosotros al caminar por la vida, nos ayuda a comprender la palabra de Dios y acepta nuestra hospitalidad.

-Por la Iglesia: para que, caminando al paso de la humanidad, sepa llevar a todos la esperanza gozosa de la resurrección en Cristo.

-Por los que reconocemos a Cristo en la Palabra y en la fracción del pan: para que también lo reconozcamos en nuestros compañeros de camino desesperanzados, y sepamos explicarles los planes de Dios.

-Por los que viven sin fe, sin esperanza, decepcionados: para que el Señor Jesús camine junto a ellos, abra sus ojos y encienda sus corazones.

-Por los creyentes: para que seamos capaces de reconocer a Cristo en el prójimo que camina a nuestro lado, en la Escritura y en la Eucaristía.

Oración: Padre todopoderoso, haz de nosotros hombres nuevos por la fe en tu Hijo Jesús resucitado, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.





San Marcos
 Evangelista. 
Junto con su primo Bernabé, fue compañero de san Pablo en la comunidad de Antioquía y en los comienzos de su predicación apostólica en Chipre. Más tarde fue compañero y colaborador de san Pedro durante su permanencia en Roma hasta su muerte; el Apóstol, en su carta primera, lo llama «hijo mío». La tradición considera que Marcos recogió en su Evangelio las catequesis de Pedro a los romanos, y que fue «discípulo e intérprete de Pedro, aunque no hubiera escuchado ni seguido al Señor». Cuando san Pablo estaba prisionero en Roma, le pidió a Timoteo, que se encontraba en Éfeso, que le llevara a Marcos «porque le era muy útil para el ministerio». Según la tradición, Marcos evangelizó en Alejandría de Egipto, fundó aquella Iglesia y sufrió el martirio en tiempo del emperador Trajano.- 
Oración: Señor, Dios nuestro, que enalteciste a tu evangelista san Marcos con el ministerio de la predicación evangélica, concédenos aprovechar de tal modo sus enseñanzas que sigamos siempre fielmente las huellas de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.




En el 828, las reliquias atribuidas a San Marcos fueron llevadas de Alejandría por navegantes italianos, que las trasladaron a Venecia, donde se conservan en la Basílica de San Marcos, construida expresamente para albergar sus restos.


Encontraras mas sobre San Marcos en este Blog de un Soldado Argentino.
 
Meditacion 
La Vocacion Franciscana

En el año 1206, el Señor ordenó a Francisco, por medio de un sueño, que regresara de Espoleto a Asís, y que esperara aquí hasta que Él le revelase su voluntad (cf. TC 6). Ya en su tierra, Francisco empezó a orar intensamente para poder reconocer la voluntad divina. Para esta oración, iba con afecto preferente a la pequeña iglesia de San Damián, que se encontraba fuera de los muros de la ciudad. Allí había un antiguo y venerable crucifijo. Y este crucifijo habló un día a Francisco y le dijo: «Francisco, vete, repara mi casa, que, como ves, se viene del todo al suelo» (2 Cel 10)



Nosotros veneramos este crucifijo porque nos recuerda un momento decisivo de la vida de nuestro padre san Francisco. Pero este crucifijo tiene además una expresividad que, desde el punto de vista teológico, es de una riqueza única. Contemplémoslo, pues, una vez más en todos sus detalles.

Nuestro Salvador no aparece desgarrado por el sufrimiento. Más bien parece que está de pie sobre la cruz, con una paz inmensa. ¿Acaso no sufrió verdaderamente la pasión de la cruz como vencedor del pecado, del infierno y de la muerte? Sí, Él sufrió la cruz, la muerte; pero ésta no lo destrozó. Fue Él, más bien, quien la tomó sobre sí para destruirla.

Imaginémonos la cruz sin el cuerpo del Señor crucificado. Detrás de los brazos abiertos se abre entonces la tumba vacía, tal como la encontraron las piadosas mujeres la mañana de Pascua de Resurrección. Y efectivamente, en los extremos de los brazos de la cruz podemos ver a las mujeres que están llegando a la tumba vacía. Además, a ambos lados de la cruz, debajo de cada uno de los brazos del Crucificado, podemos reconocer a dos ángeles que, delante de la tumba, dialogan animadamente, mientras con sus manos señalan al Señor. Se trata de los ángeles que hablaron de la Resurrección de Jesucristo a quienes creían en Él..



No existe otro crucifijo teológicamente tan rico. Expone ante nosotros toda la obra de la salvación. Al mismo tiempo, nos exhorta a salir al encuentro, en la manera debida, de esta obra de salvación.






A través de este crucifijo Dios habló a Francisco y lo llamó al servicio de la Iglesia. En aquella ocasión él respondió:

«Sumo, glorioso Dios,
ilumina las tinieblas de mi corazón
y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor,
para cumplir tu santo y verdadero mandamiento»
(OrSD).

¿Acaso esta oración no debería convertirse en nuestra propia oración? Porque también nuestra vocación era y es llamamiento al servicio de la vida interna de la Iglesia.


Selecciones de Franciscanismo







Apostolado
"Renovarse en la vida para renovarse en la acción. "



".. Debían predicar «más con el ejemplo que con la palabra». El apostolado de la palabra no está en manos de todos; pero nadie está excusado de predicar con el testimonio de su vida evangélica: «Todos los hermanos prediquen con las obras»
(1 R 17,3). El hermano menor, porque lo es, debe abrigar sentimientos de humildad sincera en el anuncio de la palabra de Dios, considerándose al servicio de todos. Francisco se sentía «siervo de todos, obligado a servir y suministrar a todos las perfumadas palabras de su Señor» (2CtaF 2).
San Buenaventura, ya en su tiempo, distinguía con fina observación cuatro clases de buenos en la vida religiosa, y en la Iglesia:

1. Los buenos que «no hacen mal, pero tampoco se entregan con ilusión a las obras buenas: conviven con los demás tranquila y pacíficamente, sin molestar a ninguno ni escandalizar con una conducta reprensible. Y los llamamos buenos, porque son tranquilos y sociables por naturaleza... ».

2. Los buenos que «no sólo no obran mal, sino que se ejercitan con frecuencia en obras buenas: sobriedad, castidad, humildad, amor al prójimo, vida de oración... Pero están satisfechos con el bien que hacen, y no cultivan deseos de mayor perfección. Les basta su tanto de vigilancia, su tanto de oración, su tanto de desprendimiento por Dios, de ayuno, de trabajo, etc. Contentos con esto, dejan para otros aspiraciones más altas».

3. Los buenos que «practican con ahínco el bien que pueden; y cuando han hecho lo que está de su parte, les parece que es poco respecto de lo que desean hacer. Por eso anhelan vehementemente las virtudes internas y el sabor de la devoción interior, el trato familiar con Dios y la experiencia de su amor... Quieren que todos sean buenos y felices, pero no se sienten acuciados por el fervor del celo, atentos como están a sí mismos y a su Dios...; anteponen la propia quietud al bien del prójimo». 


4. «Los mejores son los que, teniendo todo lo de los anteriores, no quedan satisfechos con el progreso en la perfección propia si no logran atraer a otros hacia Dios, a ejemplo del Señor... El verdadero amor de Dios no se contenta con gozar de su dulzura y con estar unido a Él, sino que arde en deseos de que su voluntad sea cumplida, extendido su culto y proclamado su honor; quiere verlo conocido de todos, amado de todos, servido y honrado de todos...

Cruz de San Damian peregrina





Tras ser entregada por el Papa en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, se encuentra recorriendo todo el país, en un itinerario iniciado en Río Gallegos y que concluirá a mediados del próximo año en Córdoba.: diagonales.com

 Actual
 A mediados de 2015, la pastoral de juventud recibió una réplica de la cruz de San Damián bendecida por el papa Francisco, con el fin de que recorra distintas parroquias y permanezca varios días en cada comunidad.
El recorrido está pensado para que comience en el encuentro diocesano de jóvenes del Domingo de Ramos, y para que termine en otro acto diocesano en octubre.


Recorrido de la Cruz  2016





sábado, 23 de abril de 2016

"Señor Jesús, humildemente postrados ante Ti queremos presentarte nuestro homenaje de fe y de amor, de gratitud y de adoración, poniendo en tus manos todo lo que somos y tenemos. En unión con tu Madre, venimos aquí para acompañarte y encontrarte como Amigo de nuestras almas y Luz de nuestras vidas..."



Evangelio
según san Juan 14, 7-14

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
"Si me conocieran, conocerían también a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto".
Entonces Felipe le dijo:
"Señor, muéstranos al Padre; eso nos basta".
Jesús le contestó:
"Llevo tanto tiempo con ustedes, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre. ¿Cómo me pides que les muestre al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que les digo no son palabras mías. Es el Padre, que vive en mí, el que está realizando su obra. Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí; si no cren en mis palabras, crean al menos en las obras que hago.
Les aseguro que el que cree en mí, hará también las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre. En efecto, cualquier cosa que pidan en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Les concederé todo lo que pidan en mi nombre".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


Salmo 97

 Cantemos las maravillas del Señor.


Canten al Señor un canto nuevo, porque ha hecho maravillas; su mano le ha dado la victoria, su santo brazo.
Cantemos las maravillas del Señor.

El Señor hace pública su victoria, a la vista de las naciones muestra su salvación; ha recordado su amor y su fidelidad en favor de Israel.
Cantemos las maravillas del Señor. 


Toda la tierra ha visto la victoria de nuestro Dios. ¡Aclamen al Señor, habitantes de toda la tierra, estallen de gozo, griten de alegría, canten!
Cantemos las maravillas del Señor.



Oremos


Por Jesucristo, el Señor, hemos renacido del agua y del Espíritu Santo. Presentemos confiados, por su mediación, nuestras súplicas a Dios, Padre nuestro.

-Por todos los cristianos: para que demos testimonio de la fe en los diversos ambientes en que vivimos.

-Por los bautizados adultos: para que nuestras obras respondan a nuestra fe y seamos capaces de dar razón de nuestra esperanza.

-Por los que poseen bienes temporales: para que sepan compartir con sus hermanos más necesitados lo que han recibido de Dios, Padre de todos.

-Por los creyentes: para que la escucha de la Palabra y la celebración de la Eucaristía nos lleven a la comunión fraterna en la caridad.

Oración: Escúchanos, Señor, y concede a tu Iglesia y a nosotros sus hijos tener, en plena comunión contigo, un mismo sentir y pensar. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Meditacion


“En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir su ayuda intercesora no te apartes tú de los ejemplos de su virtud. No te descaminarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en Ella piensas. Si Ella te tiene de su mano, no caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás si es tu guía; llegarás felizmente al puerto si Ella te ampara”
San Bernardo


"Mi gran deseo es ir a ver a Dios y a estar junto a Él. Pero el amor hacia mis discípulos me mueve a querer seguir ayudándolos. Que el Señor Dios haga lo que a Él mejor le parezca". Y a Dios le pareció que ya había sufrido y trabajado bastante y que se merecía el descanso eterno y el premio preparado para los discípulos fieles, y se lo llevó a sus eternidad feliz el 20 de agosto del año 1153. Tenía 63 años. El sumo pontífice lo declaró Doctor de la Iglesia.

San Bernardo: gran predicador, enamorado de Cristo y de la Madre Santísima: pídele al buen Dios que nos conceda a nosotros un amor a Dios y al prójimo, semejante al que te concedió a ti. Quiera Dios que así sea.

Señor, Dios nuestro, tú hiciste del abad san Bernardo, inflamado en el celo de tu casa, una lámpara ardiente y luminosa en medio de tu Iglesia; concédenos, por su intercesión, participar de su ferviente espíritu y caminar siempre como hijos de la luz. Por nuestro Señor Jesucristo.

Hoy Recordamos y rezamos con nuestros amigos los santos;



San Adalberto. 
Nació alrededor del año 956 en Libice (Bohemia). Estudió en Magdeburgo, y muy joven lo nombraron obispo de Praga. Su ministerio pastoral no resultó fácil, pues mucha gente seguía teniendo mentalidad y costumbres paganas. Pronto tuvo que abandonar la ciudad, y marchó a Roma, donde se hizo monje benedictino. Tras varias idas y venidas entre Praga y Roma, el Papa aceptó su renuncia a la diócesis de Praga y lo envió como misionero para anunciar a Cristo a pueblos que todavía no lo conocían en Polonia, Baviera, Hungría, Eslovaquia... Quiso predicar también en la Prusia aún pagana. Atravesó en barca la laguna del Vístula, pero fue mal recibido y falleció traspasado por una lanza el día 23 de abril del año 997 en la aldea de Tenkitten, junto al golfo de Gdansk, cerca de la costa báltica.-
 Oración: Oh Dios, que concediste la corona del martirio a san Adalberto, obispo, encendido en el celo por la salvación de las almas, concédenos, por su intercesión, que nunca falte a los pastores la obediencia de su grey ni ésta carezca de la asistencia de los pastores. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.



 San Jorge. 
La figura de este mártir nos llega desde la remota antigüedad cristiana envuelta en leyenda. Nacido en Capadocia y educado en la fe cristiana por su madre, dejó su cargo en el ejército imperial, cambiándolo por la profesión de la milicia cristiana; repartió sus bienes entre los pobres, se enfrentó a los cultos paganos y sufrió cruel martirio durante la persecución de Diocleciano a comienzos del siglo IV. Ya en ese siglo fue objeto de veneración en Dióspolis o Lidda (Palestina), donde había una iglesia construida en su honor, en la que se veneraba su sepulcro. Su culto se difundió ampliamente desde muy antiguo por Oriente y Occidente. La tradición popular y el arte lo representan como el caballero que hace frente al dragón, símbolo de la fe intrépida que triunfa sobre la fuerza del maligno.- 
 Oración: Señor, alabamos tu poder y te rogamos que san Jorge, fiel imitador de la pasión de tu Hijo, sea para nosotros protector generoso en nuestra debilidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oremos Unidos
 

Madre de Cristo,Sumo y Eterno Sacerdote,
fuente de reconciliación para el mundo,
derrama sobre nosotros su luz,su amor, su perdón.
Madre de la Vocación,
Madre de los sacerdotes;
hazlos puros, hazlos limpios,vibrantes en la oración.
Hazlos fuertes en la esperanza,
firmes en el amor ...fuentes vivas, llamas nuevas,
murallas de la ciudad de Dios.
Haz que sean santos y sean sacerdotes según el Corazón de Jesús.
Amen.


Hoy especialmente rezamos por los sacerdotes que se donan a su pueblo, que entregan su Amor a Jesus y ofician misas de sanacion y liberacion,, recemos por ellos,, gracias amen!!





Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de Tu amor Envía Señor Tu Santo Espíritu…Y renovarás la faz de la Tierra.

Pidamos perdon

Jesús Eucaristía, postrados ante Ti, nos unimos a la adoración y alabanza que a Tu infinita Misericordia entonan los ángeles del cielo para reparar los desvíos de los hombres en la tierra. Dios tres veces Santo, te pedimos perdón por los que no te respetan, no te aman, no te claman.. por los que no te agradecen, apiádate Jesús de estos hijos tuyos y concédeles la gracia de la conversión para que salgan de sus cegueras espirituales y te adoren sólo a Ti, único Dios verdadero, tres veces Santo, el único que merece adoración y Gloria por los siglos de los siglos. Amén.
 

Señor Jesús, humildemente postrados ante Ti queremos presentarte nuestro homenaje de fe y de amor, de gratitud y de adoración, poniendo en tus manos todo lo que somos y tenemos. En unión con tu Madre, venimos aquí para acompañarte y encontrarte como Amigo de nuestras almas y Luz de nuestras vidas.

 Venimos a pedirte, en espíritu de profunda súplica, 
por el mundo, 
por todos los hombres, 
por tus sacerdotes 
por los hombres y mujeres de vida consagrada. 
De manera muy especial, te imploramos que Tú, oh Señor y dueño de la mies, envíes numerosos y santos obreros para que cosechen lo que Tú mismo has sembrado en las almas.
 Necesitamos hombres que presten sus labios para hablamos de Ti, sus pies para recorrer todo el mundo predicando tu Evangelio, sus manos para bendecirnos, sus ojos para ver en ellos reflejada tu mirada de Padre amoroso. Te necesitamos, Señor. 
Te necesita el mundo y la Iglesia.
 Por eso, te lo pedimos con humildad, te lo rogamos con ardor, envíanos sacerdotes, depositarios de tu poder salvador; envíanos sacerdotes que sean luz en las tinieblas del mundo, sal que nos libre de la corrupción del mal y del pecado. Envía, Señor, obreros a tu mies.Amen!

Convencidos con el Santo Cura de Ars que “Tras Dios, ¡el sacerdote lo es todo! “ y que “si no tuviésemos el sacramento del orden sacerdotal, no tendríamos a Nuestro Señor” acudimos a Jesús Sumo y Eterno Sacerdote para que dé a su Iglesia muchos y santos sacerdotes.



 
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.
Para que no deje de celebrarse la Santa Misa, para que tengamos siempre en nuestros templos la Sagrada Eucaristía, para que no nos falte Jesús en la Comunión. 

OREMOS.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes. 
 
Para que haya intermediarios entre Dios y los hombres, abogados que nos defiendan ante el divino acatamiento y padres que nos perdonen nuestros pecados.

 OREMOS.
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes. 
 
Para que sean bautizados los niños, santificado el amor de los esposos y auxiliados los que dejan este mundo. OREMOS.

Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes. 
 
Para que alejen a los demonios, para que rescaten a las almas del Purgatorio, para que alegren a los cielos. OREMOS

Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes. 
 
Para que los niños aprendan la fe salvadora, para que los jóvenes reciban protección y los adultos adquieran fortaleza. OREMOS.

Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes. 
 
Para que todos, pobres y ricos, nos amemos como hermanos. OREMOS.

Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes. 
 
Para que nuestros ojos vean a Jesús en sus ministros, para que nuestros oídos escuchen la divina palabra, para que nuestras almas reciban su consuelo. OREMOS.
 
Danos, Señor, muchos y santos sacerdotes.


 Virgen María, Madre del Sumo y Eterno Sacerdote. Hoy te consagramos a todos los sacerdotes a tu Inmaculado Corazón y te pido que se los presentes a Jesús, para que vivan siempre contigo en su divino Corazón…

Fuente; Vicaria San Martin de Porres 
 

miércoles, 20 de abril de 2016

"..Dulzura de los ángeles, alegría de los afligidos, abogada de los cristianos, Virgen madre del Señor, protégeme y sálvame de los sufrimientos eternos. ."



Evangelio
según san Juan 12, 44-50
 

En aquel tiempo, Jesús afirmó solemnemente:
"El que cree en mí, no solamente cree en mí, sino también en el que me ha enviado; y el que me ve a mí, ve también al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como la luz, para que todo el que crea en mí no siga en la oscuridad. No seré yo quien condene al que escuche mis palabras y no haga caso de ellas; porque yo no he venido para condenar al mundo, sino para salvarlo.
Para aquel que me rechaza y no acepta mis palabras hay un juez: las palabras que yo he pronunciado serán las que lo condenen en el último día. Porque yo no he hablado en virtud de mi propia autoridad; el Padre que me envió es el que me ordena lo que debo decir y enseñar. Y sé que su enseñanza lleva a la vida eterna. Así pues, lo que yo digo, es lo que me ha dicho el Padre".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.





Salmo
66, 2-3.5.6 y 8

Que te alaben, Señor, todos los pueblos.

Que Dios se apiade y nos bendiga, que haga brillar su rostro sobre nosotros; para que se conozcan en la tierra tus caminos, tu salvación en todas las naciones.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos.

Que se alegren y canten de júbilo las naciones, porque juzgas rectamente los pueblos, y gobiernas las naciones de la tierra.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos.


 Oh Dios, que te den gracias los pueblos, que todos los pueblos te den gracias. Que Dios nos bendiga, y que lo teman hasta en los más remotos lugares de la tierra.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos. 



Oremos
Dirijamos al Padre nuestras súplicas, por medio de Jesucristo el Señor, que vive siempre e intercede por nosotros.

-Para que el Señor Jesús, Salvador del mundo, dé su paz a la Iglesia y la haga testigo fiel y creíble de su resurrección.

-Para que los gobernantes busquen ante todo la justicia y la paz.

-Para que los que buscan la fe, sean iluminados por la luz de Cristo resucitado y por el ejemplo de los hermanos.

-Para que Jesús, el Señor, vencedor de la muerte, nos confirme a nosotros en la paz que dio a sus discípulos y en la misión de dar testimonio de su resurrección.


Oración: 

Padre todopoderoso, te suplicamos que acojas benigno las oraciones que te presenta tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Santa Ines Segni de Montepulsiano
Nació cerca de Montepulciano (Toscana, Italia) en la segunda mitad del siglo XIII de familia noble. Su trayectoria es sorprendente y se sale de lo habitual. A los 9 años ingresó en el monasterio de las monjas penitentes «del Saco», así llamadas por su vestido. Cinco años después acompañó a la maestra de novicias a Proceno, junto a Viterbo, para fundar un monasterio del que al año siguiente, con 15 años, fue elegida superiora. Sus cualidades y su santidad, su piedad, ternura e infancia espiritual, sin que le faltaran sufrimientos e incomprensiones, llamaron la atención de todos. En 1306 volvió a Montepulciano como superiora del nuevo monasterio allí construido. Pasados unos años, la comunidad adoptó las Constituciones de las monjas dominicas y se puso bajo la dirección de los frailes predicadores. En sus últimos años Inés sobrellevó con gran paciencia los dolores de una enfermedad del aparato digestivo, y murió el 20 de abril de 1317.- 
Oración: Oh Dios, que enriqueciste a tu esposa Santa Inés con un admirable fervor en la oración; concédenos que, a imitación suya, teniendo siempre en ti nuestro corazón, podamos conseguir el fruto excelente de sentirnos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.



 Meditacion Especial



“Acostúmbrate a elevar tu corazón a Dios, en acción de gracias, muchas veces al día. Porque te da esto y lo otro.Porque no tienes lo que necesitas o porque si lo tienes.


“Porque hizo tan hermosa a su Madre, que es también Madre tuya. Porque creó el sol y la luna y aquel animal y aquella otra planta. Porque hizo a aquel hombre elocuente y a ti te hizo premioso...

“Dale gracias por todo, porque todo es bueno”
San Josemaría Escrivá, Camino, n. 268-



La persona agradecida con Dios lo es también con quienes la rodean. Con más facilidad sabe apreciar esos pequeños favores y agradecerlos.

Si estamos atentos a Dios y a los demás, apreciaremos en nuestro propio hogar que la casa esté limpia y en orden, que alguien haya cerrado las ventanas para que no entre el frío o el calor, que la ropa esté limpia y planchada... Y si alguna vez una de estas cosas no está como esperábamos, sabremos disculpar, porque es incontable mente mayor el número de cosas gratas y favores recibidos.Las acciones de gracias frecuentes deben informar nuestro comportamiento diario con el Señor, porque estamos rodeados de sus cuidados y favores: “nos inunda la gracia”Ch. Journet, Charlas acerca de la gracia

Pero existe un momento muy extraordinario en el que el Señor nos llena de sus dones, y en él debemos ser particularmente agradecidos: la acción de gracias que sigue a la Misa.

Nuestro diálogo con Jesús en esos minutos debe ser particularmente íntimo, sencillo y alegre. No faltarán los actos de adoración, de petición, de humildad, de desagravio y de agradecimiento. “Los santos nos han dicho repetidamente que la acción de gracias sacramental es para nosotros el momento más precioso de la vida espiritual”
R. Garrigou-Lagrange 





En esos momentos debemos cerrar la puerta de nuestro corazón para todo aquello que no sea el Señor, por muy importante que pueda ser o parecer. Unas veces nos quedaremos a solas con Él y no serán necesarias las palabras; nos bastará saber que Él está allí, en nuestra alma, y nosotros en Él. Bastará poco para estar hondamente agradecidos, contentos, experimentando la verdadera amistad con el Amigo. Allí cerca están los ángeles, que le adoran en nuestra alma... En ese momento el alma es lo más semejante al Cielo en este mundo.

En otras ocasiones echaremos mano de esas oraciones que recogen los devocionarios, que han alimentado la piedad de generaciones de cristianos durante muchos siglos: Te Deum, Trium puerorum, Adoro te devote, Alma de Cristo..., y otras muchas, que los santos y los buenos cristianos que han amado de verdad a Jesús Sacramentado nos han dejado como alimento de nuestra piedad.

“El amor a Cristo, que se ofrece por nosotros, nos impulsa a saber encontrar, acabada la Misa, unos minutos para una acción de gracias personal, íntima, que prolongue en el silencio del corazón esa otra acción de gracias que es la Eucaristía.

“No se compone de normas rígidas la vida cristiana .

Pienso, sin embargo, que en muchas ocasiones el nervio de nuestro diálogo con Cristo, de la acción de gracias después de la Santa Misa, puede ser la consideración de que el Señor es, para nosotros, Rey, Médico, Maestro, Amigo”San Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa.

Rey, porque nos ha rescatado del pecado y nos ha trasladado al reino de la luz. Le pedimos que reine en nuestro corazón, en las palabras que pronunciemos en ese día, en el trabajo que le hemos ofrecido, en nuestros pensamientos, en cada una de nuestras acciones.

En la Comunión vemos a Jesús como Médico, y junto a Él encontramos el remedio de todas nuestras enfermedades. Acudimos a la Comunión como se llegaban a Él los ciegos, los sordos, los paralíticos... Y no olvidamos que tenemos en nuestra alma, a nuestra disposición, la Fuente de toda vida. Él es la Vida.

Jesús es el Maestro, y reconocemos que Él tiene palabras de vida eterna..., y en nosotros ¡existe tanta ignorancia! Él enseña sin cesar, pero debemos estar atentos. Si estuviéramos con la imaginación, la memoria, los sentidos dispersos... no le oiríamos.

En la Comunión contemplamos al Amigo, el verdadero Amigo, del que aprendemos lo que es la amistad. A Él le contamos lo que nos pasa, y siempre encontramos una palabra de aliento, de consuelo... Él nos entiende bien. Pensemos que está con la misma presencia real con la que se encuentra en el Cielo, que le rodean los ángeles... En ocasiones pediremos ayuda a nuestro Ángel Custodio: “Dale gracias por mí, tú lo sabes hacer mejor”. Ninguna criatura como la Virgen, que llevó en su seno durante nueve meses al Hijo de Dios, podrá enseñarnos a tratarle mejor en la acción de gracias de la Comunión. Acudamos a Ella.


 Oremos Juntos



 Ángel santo de la guarda, compañero de mi vida, tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.


Aunque espíritu invisible, se que te hallas a mi lado, escuchas mis oraciones y cuenta todos mis pasos.

En las sombras de la noche, me defiendes del demonio, tendiendo sobre mi pecho tus alas de nácar y oro.

Ángel de Dios, que yo escuche tu mensaje y que lo siga, que vaya siempre contigo hacia Dios, que me lo envía.

Testigo de lo invisible, presencia del cielo amiga, gracias por tu fiel custodia, gracias por tu compañía.

En presencia de los Ángeles, suba al cielo nuestro canto: gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. Amén.








Oracion a Maria Dulzura de los Angeles


Dulzura de los ángeles, alegría de los afligidos,
abogada de los cristianos, Virgen madre del Señor, protégeme y sálvame de los sufrimientos eternos.

María, purísimo incensario de oro, que ha contenido a la Trinidad excelsa; en ti se ha complacido el Padre, ha habitado el Hijo, y el Espíritu Santo, que cubriéndote con su sombra, Virgen, te ha hecho madre de Dios.

Nosotros nos alegramos en ti, Theotókos; tú eres nuestra defensa ante Dios. Extiende tu mano invencible y aplasta a nuestros enemigos. Manda a tus siervos el socorro del cielo.



Oremos en el Año Santo 

"Deseo que durante estos nueve días encamines almas hasta el manantial de Mi misericordia, para que encuentren allí la fortaleza, el refugio y toda aquella gracia que necesiten en las penalidades de la vida, y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a Mi corazón un grupo de almas diferentes y las sumergirás en el océano de Mi misericordia y Yo conduciré todas esas almas a la mansión de Mi Padre... Todos los días implorarás a Mi Padre gracias para esas almas en atención a los méritos de mi amarga Pasión."

Del diario de sor Faustina




Por las almas de los sacerdotes y religiosos


Misericordiosísimo Jesús, de quien procede toda bondad, multiplica Tus gracias sobre las religiosas consagradas a Tu servicio, para que puedan hacer obras dignas de misericordia; y que todos aquellos que la vean, glorifiquen al Padre de Misericordia que está en el cielo.

Padre Eterno, vuelve Tu mirada misericordiosa hacia el grupo elegido de Tu viña (hacia las almas de sacerdotes y religiosos); dótalos con la fortaleza de Tus bendiciones. Por el amor del Corazón de Tu Hijo, en el cual están unidos, impárteles Tu poder y Tu luz, para que guíen a otros en el camino de la salvación y con una sola voz canten alabanzas a tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.


 Devocionario.com

martes, 19 de abril de 2016

Oremos; Por la santificación de todos los sacerdotes, diáconos y religiosos. - Por un aumento en las vocaciones sacerdotes y religiosas. - Para que siempre sean obedientes a la Madre Iglesia, amando a la Eucaristía, la Liturgia y propagadores de la devoción a María Santísima.

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Evangelio
según san Juan 10, 22-30


Por aquellos días, se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. En esto, se le acercaron los judíos, lo rodearon y le dijeron:
"¿Hasta cuándo vas a tenernos en suspenso? Si eres el Cristo, dilo claramente de una vez".
Jesús les respondió:
"Ya les dije con toda claridad y no me han creído. Las obras que yo hago por encargo de mi Padre dan testimonio de mí; ustedes, sin embargo, no me creen, porque no pertenecen a las ovejas de mi rebaño. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre; nadie puede arrebatármelas. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos, y nadie puede
arrebatárselas. El Padre y yo somos uno".


Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.


Dios Padre todopoderoso, concede, a quienes celebramos la resurrección de Cristo, vivir plenamente la alegría de nuestra salvación.
Por nuestro señor Jesucristo...
Amén.



Salmo 86

Alaben al Señor todos los pueblos.

El Señor ha cimentado a Sión sobre el monte santo, el Señor ama las puertas de Sión más que a todas las moradas de Jacob. Cosas sorprendentes se dicen de ti, ciudad de Dios.
Alaben al Señor todos los pueblos.

Mencionaré a Egipto y a Babilonia entre los que la conocen, filisteos, tirios y etíopes han nacido allí. Se dirá de Sión: "Todos han nacido en ella, él mismo, el Altísimo, la ha fundado".


Alaben al Señor todos los pueblos. 


El Señor inscribe en el libro de los pueblos: "Este nació allí". Y danzarán y cantarán: "Todas mis fuentes están en ti".

Alaben al Señor todos los pueblos.



 Oremos


Jesucristo, el Señor, nos acoge siempre con inmensa misericordia, e intercede por nosotros ante el Padre. Dirijámosle nuestra oración con confianza.

-Para que disipe todos los miedos de su Iglesia y le otorgue la valentía de predicar en todo el mundo la Buena Nueva.

-Para que ilumine a los gobernantes, y los empuje a buscar siempre soluciones que lleven a la paz y a la justicia.

-Para que los que buscan la luz de la fe, la encuentren en Jesús resucitado y en el testimonio de sus discípulos.

-Para que todos los que celebramos con gozo la Pascual del Señor, seamos testigos de su presencia, amor y misericordia, entre nosotros.

Oración: Acoge, Señor Jesús, las plegarias que te dirigimos quienes hemos recibido el don de la fe y hemos sido objeto de tu misericordia. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. 



Hoy se recuerda a ;


San Expedito
San Expedito fue comandante de una legión romana y como tal defendió al Imperio ante las invasiones de los Bárbaros. Al convertirse en cristiano fue martirizado (posiblemente por orden del emperador Diocleciano) en Melitene, Armenia (hoy Malatya, Turquía). Junto con él murieron sus compañeros de armas: Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y Rufo. Muchos otros mártires dieron gloria a Dios en su época, entre ellos Santa Filomena y San Jorge.

Según la tradición, en el momento de la conversión, se le acercó el demonio, en forma de un cuervo que le gritaba "cras, cras cras" (En latín significa "Mañana, Mañana, Mañana"). Así trataba de persuadirlo a que dejase su decisión para después ya que el demonio sabe que lo que se deja para mañana hay mucha posibilidad de que se quede sin hacer. Pero Expedito aplastó al cuervo tentador con prontitud diciendo "¡HODIE, HODIE, HODIE!" (HOY, HOY, HOY). No dejaré nada para mañana, a partir de HOY seré cristiano". Así se convirtió en soldado de Cristo, utilizando desde ese momento su valor y disciplina para el Reino de Dios. Aunque se desconoce el origen su nombre, aparece en la Martiriología Romana junto a Hermógenes y compañeros. Su nombre es sinónimo con prontitud y se le tiene por gran y pronto intercesor. 

Oracion
¡Señor Jesús acudo a tu auxilio!
¡Virgen Santísima socórreme!
San Expedito, tu que lleno de valor abrirste tu corazón a la gracia de Dios
y no te dejaste llevar por la tentación de postergar tu entrega,
ayúdame a no dejar para mañana lo que debo hacer hoy por amor a Cristo.
Ayúdame desde el cielo a renunciar a todo vicio y tentación con el poder que Jesús me da.
Que sea yo diligente, valiente y disciplinado al servicio del Señor,
y no me acobarde ante las pruebas.
Tú que eres el santo de las causas urgentes,
te presento mi necesidad (intención).
Sobre todo te pido que intercedas por mi para que persevere en la fe,
y así llegue al gozo del cielo con Cristo,
con la Virgen María, los ángeles y los santos. Amén







En el dia de Hoy queremos compartir con vos fotos del viaje a Venezuela del Padre Adrian Santarelli parroco de la parroquia Santo Tomas Moro de Vicente Lopez, donde estamos como grupo de oracion.
El Padre Adrian Viajo a Venezuela y visito el seminario de Caracas asi como tambien a la Hermana Clara Montilla -vidente de la Santisima Virgen Maria Madre de las Almas Consagradas.. Aqui algunas fotos de esos momentos.












































Aqui debajo te Obsequiamos el triptico de Maria Madre de las Almas Consagradas con un Breve relato de las Apariciones para que te animes a difundir esta Advocacion, imprime este triptico y comienza a ser un peregrino mas de La madre.. si deseas mas material dejanos un correo y nos comunicaremos contigo!!! Dios te Bendiga!!!!















Recuerda Todos los Martes nos reunimos en Oracion de 14hs a 15hs Parroquia Santo Tomas Moro Vicente Lopez