A todos los sacerdotes, transfórmalos en Ti, Señor. Que el Espíritu Santo los posea, y que por ellos renueve la faz de la tierra.

domingo, 13 de abril de 2014

¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, el Rey de Israel! ¡Hosanna en el cielo!



 Desde el principio de la Cuaresma nos venimos preparando con obras de penitencia y caridad. Hoy, cercana ya la noche de Pascua, en comunión con toda la Iglesia, nos reunimos para iniciar la celebración de los misterios de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo. 
Acompañemos con fe y devoción a nuestro Salvador en su entrada a la ciudad santa, para que participando ahora de su cruz, merezcamos un día tener parte en la Resurrección.


Salmo 21

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Al verme se burlan de mí, hacen muecas, mueven la cabeza: "Acudió al Señor, que lo ponga a salvo; que lo libre si tanto lo quiere".
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Me acorrala una jauría de perros, me rodea una banda de malhechores; me taladran las manos y los pies, puedo contar mis huesos.
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Se reparten mi ropa, echan a suerte mi túnica. Pero tú, Señor, no te quedes lejos; fuerza mía, ven corriendo a ayudarme.
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré. Fieles del Señor, alábenlo; linaje de Jacob, glorifíquenlo; témanlo, linaje de Israel. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado



Evangelio

Bendito el que viene en nombre del Señor.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 1-11

Gloria a ti, Señor.

Cuando se aproximaban ya a Jerusalén, al llegar a Betfagé, junto al monte de los Olivos, envió Jesús a dos de sus discípulos, diciéndoles:
"Vayan al pueblo que ven allí enfrente; al entrar, encontrarán amarrada una burra y un burrito con ella; desátenlos y tráiganmelos. Si alguien les pregunta algo, díganle que el Señor los necesita y enseguida los devolverá".
Esto sucedió para que se cumplieran las palabras del profeta: "Díganle a la hija de Sión: He aquí que tu rey viene a ti, apacible y montado en un burro, en un burrito, hijo de animal de yugo".
Fueron, pues, los discípulos e hicieron lo que Jesús les había encargado y trajeron consigo la burra y el burrito. Luego pusieron sobre ellos sus mantos y Jesús se sentó encima. La gente, muy numerosa, extendía sus mantos por el camino; algunos cortaban ramas de los árboles y las tendían a su paso. Los que iban delante de él y los que lo seguían gritaban:
"¡Hosanna! ¡Viva el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!"
Al entrar Jesús en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. Unos decían:
"¿Quién es éste?"
Y la gente respondía:
"Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

Dios todopoderoso y eterno, que enviaste a tu Hijo al mundo, para que, con su pasión, destruyese el pecado y la muerte y, con su resurrección, nos devolviese la vida y la felicidad, escucha las oraciones de tu pueblo y haz que podamos gozar de los frutos de la cruz gloriosa de Jesucristo.
El, que vive y reina por los siglos de los siglos.



Oremos a Cristo, el Señor, que murió y resucitó por nosotros.

-Cristo, luz y salvación de todos los pueblos, derrama el fuego de tu Espíritu sobre los cristianos, llamados a ser testigos de tu resurrección.

-Que el pueblo de Israel te reconozca como el Mesías de su esperanza, y toda la tierra se llene del conocimiento de tu gloria.

-Consérvanos, Señor Jesús, en la unidad y comunión de tu Iglesia para que el mundo crea que el Padre te ha enviado.

-Tú, que has vencido la muerte, destruye en nosotros el poder del mal, y sana las heridas que el enemigo o nosotros mismos nos hemos causado.

Oración: Señor Jesucristo, que has manifestado tu gloria a todas las naciones, vela solícito por la obra de tu amor, para que la Iglesia persevere en la confesión de tu nombre. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.Amén.


Hoy es Domingo de Ramos porque celebramos la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Pero entra como un rey humilde, pacífico y manso.¡Éste es Jesús, nuestro Rey, el Rey de la paz y del amor verdadero, el que entra hoy triunfante a Jerusalén!
Pero también hoy es Domingo de "Pasión" porque iniciamos esta semana de dolor, que culminará en la Cruz. Por eso en el Evangelio de la Misa de este día se proclama toda la pasión del Señor. Sólo ocurre esto dos días en todo el año: hoy y el Viernes Santo. Pero la muerte de Cristo en el Calvario no es una derrota, sino el triunfo más rotundo y definitivo de Nuestro Señor sobre los poderes del mal, del pecado y de Satanás.

Estos días santos son, pues, para acompañar a Cristo en los sufrimientos de su Pasión y en su camino al Calvario: para unirnos a Él a través de la oración, los sacramentos, la caridad, el apostolado y las obras buenas.


En este tiempo acompañemos a Maria Santisima y meditemos los dolores uniendonos en oracion. Dios te Bendiga!

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